Katie Chan JaryLo primero que hicimos fue hacer la ensalada. Me pasó un cuchillo de gran largo y un pepino.
¿Yo que tengo que hacer con esto? «pensé.
—¿Y ahora? —pregunté confusa.
Él me miró como si fuera una niña, —Quizás picarlo.
—Ah, sí —¿de qué me estaba hablando?
—Uf... Déjame enseñarte —fueron sus palabras segundos antes de colocarse detrás de mí, pero cuando digo "detrás de mí" es pegado a mi espalda. Sus manos estaban encima de las mías y se movían aguantándolas. Iba picando poco a poco el pepino con su ayuda, hasta que aprendí cómo se hacía y le pedí que me dejara hacerlo sola.
...
La cena estuvo lista en media hora gracias al trabajo en equipo. Aunque... La mayor parte del crédito era del chico, ya que yo solo piqué un pepino.
Llevamos los platillos a la mesa y nos sentamos a comer. Terminé yo primero, me quedé con hambre, no sé ni cómo porque mi plato era el más grande. Él se distrajo por un minuto, mirando un mensaje de texto su célular, y aproveché eso para robarle rápidamente un poquito de carne.
Para mi sorpresa, cuando la carne estuvo entre mis palillos él me agarró la mano, atrapándome con las manos en la masa, —¿Se puede saber qué haces?
—Tengo hambre —admití.
Él me quitó los palillos de un tirón y miré al mantel de la mesa, triste. Otra cosa que me sorprendió fue que cuando levanté la mirada la carne estaba en mi boca. Resulta que él mismo me había embutido la carne y con una sonrisa. Yo, obvio, sonrojada. Traté de enfocar mis ojos en cualquier otra cosa que no fuera su cuerpo.
—Solo tenías que pedirlo, tonta —su voz además de ser suave era cursi. Esa es mi debilidad, la única en especial.
Mastiqué lentamente y tragué la comida.
Al estilo avioncito, otro trocito venía detrás, —Abre grande.
Lo hice, pero también cerré mis ojos por un segundo. No esperé que la rebanada se desviara a propósito y terminara en la boca de él, ¡¿acaso era una broma?!
—¿Qué creías? ¿Qué te iba a dar mi plato entero?
Crucé mis brazos alrededor de mi pecho y rodee los ojos, —Quizás.
Sus labios formaron una sonrisa divertida, aún masticando. Miré hacia otro lado fingiendo estar enfadada, y funcionó. Me volvió a dar otro trocito más. Esa sonrisa nunca desaparecía, más bien evolucionaba.
—¿No quieres ensalada? —negué con la cabeza— Me vas a dejar a mí con hambre si solo comes carne —confesó, entrecerrado sus ojos.
—Ah bueno, te voy aclarando que soy carnívora, jamás vegetariana.
—No eres boba.
Me reí a carcajadas y él también. Así fue el resto de la cena, él comía una rebanada cada dos veces que me daba las mías. Terminé con el estómago lleno hasta el tope, me sentía como una embarazada de tanto que había comido.
Sin habernos parado de la mesa, pregunté:
—¿Ya escogiste tu habitación?
Negó con la cabeza.
—Creo que ya se cuál puede ser —admití, recordando que había un cuarto muy bonito cerca del patio trasero. Era espacioso, cómodo y amplio, todo lo que él necesitaba.
Caminamos juntos hasta allí, con sus maletas en las manos. Apenas intercambiamos miradas por el camino.
Al llegar, abrí la puerta y ambos entramos.—No está mal, ¿vedad? —le pregunté, girándome para verlo de frente.
—Para nada.
Dejé algunas de sus cosas encima de la cama y salí de ese lugar. Subí las escaleras hasta mi madriguera, mi pequeño-gran mundo: mi habitación, y por primera vez no tenía tantas ganas de dormirme enseguida, claro, en todo el día no había echo nada agotador, solo correr. Me di un buen baño con agua caliente, cuando salí en mi sueve bata de baño mi teléfono sonó. Contesté:
—¿Diga?
—¿Katie? Soy yo, Estella. Quería decirte que los fans quieren fotos tuyas con tu novio para...
—No es mi novio.
—Como sea, solo tienes que tomarte fotos con él y subirlas a Internet. Esto te dará mucha publicidad, querida. ¿Recuerdas que querías participar en la nueva película de Hollywood? Pues podrás participar en ella si aumenta tu número de fans, ya me lo confirmó Jimi —Jimi es un buen amigo de ella que trabaja en Hollywood—. ¿Qué dices?
—No quiero. Él no está aquí para aumentar mi publicidad, está aquí porque ganó TU sorteo, así que no me debe nada. Y en cuanto a la película, a mí no me gusta esa idea, tú eres la que quiere que haga el papel. No me vengas con mentiras, Estella, y menos con amenazas. Nos vemos —y con eso colgué.
¿Quién se creía ella para andar tomando decisiones por mí? De ninguna manera le pediría eso a... como se llame.
Me puse mi pijama y me empecé a secar el cabello.
Cuando estuvo seco me dirigí a mi escritorio para ver si tenía ideas para mi nueva canción, pero no se me ocurría nada. Preferí acostarmé en mi cama boca abajo, de brazos cruzados.
Por mi cabeza solo pasaban los recuerdos de este día.
Pensé que me caería y que me fracturaría la columna pero no fue así. Él me estaba aguantando, mi espalda contra su pecho.
Le pegué la cara a la almohada, sonrojada, tan solo pensar en eso me ponía nerviosa.
Se que parezco tonta pensando en esto pero... Me gusta pensar así. Bueno, es la primera vez que me sonrojo cuando recuerdo algo.
¡¿Pero qué estás pensando, Katie?! «me regaña mi susconciente.
ESTÁS LEYENDO
UNIQUE LOVE✔ (#1SAGA: PRIMEROS AMORES)
Teen Fiction🔥🔥🔥 Cuando somos pequeños lo único que nos importa es jugar, jugar, y jugar. Pero a medida que vamos creciendo nos preocupan cosas más importantes, entre ellas, el amor. Muchas personas creen que este sentimiento tan hermoso, y algunas veces do...