Katie Chan Jary—¡Jary! —intentó gritarme la voz misteriosa, en un tono tan bajo que si no fuera porque estaba cerca de donde provenía seguro no la habría escuchado.
Un momento... El único que me dice así es...
Caminé sin hacer el mínimo ruido, siguiendo la voz. Esta se escondía en una parte oscura del escenario.
—¿Kim? —pregunté, hablando en voz baja también.
Escuché una risita suya, —Tanto me conoces.
Me reí también, —¿Fuiste tú?
No se veía mucho por la oscuridad pero creo que asintió, —Sí. Lo hice porque no puedes subir a ese escenario en tan mal estado, no lo permitiré.
Sonreí. Era muy tierno saber que vino hasta aquí por mí, pero la sonrisa se esfumó de un momento a otro cuando recordé lo que pasaría con mis fans si me iba de aquí.
Bajé la cabeza, mi voz seguía siendo ronca y era muy baja, —No puedo. No sé con que cara voy a mirar a Estella si hago eso, Kim.
Hubo un silencio que me partía el alma durante todo un minuto, en el que ninguno de los dos hizo nada. Kim rompió el hielo haciendo algo que me tomó completamente por sorpresa. Me cargó desde detrás de las rodillas y por la cintura, caminando conmigo en sus brazos, al estilo princesa.
—¡Kim, bájame! Debo volver...
Negó con la cabeza y me miró con ojos desafiantes, tan seria era su mirada que creo que me intimidó, —No vas a hacer nada que te lastime, no si yo lo impido.
Me sonrojé mucho con su orden, ¿este de verdad es el peli negro que conocí en la mansión?
La verdad, me estaba salvando. Naturalmente son varias horas cantando, no puedo mantener una conversación normal en tal estado, ¿cómo iba a cantarle a más de mil personas?
Llegamos a las calles, la frialdad de la noche me congeló los hombros, ocacionando que quedara acurrucada en el pecho de Kim. El mismo se detuvo frente a un coche gris bastante bonito.
Al abrir la puerta del asiento del copiloto —sorprendentemente conmigo en brazos— me dejó sentada allí. Nuestras miradas se cruzaron apenas estuvimos muy cerca. Me asusté al haber escuchado agentes policía acercarse. Al instante, Kim rodeó el auto, abrió la puerta del conductor y se sentó allí. Giró la llave y el motor del vehículo se encendió. Pisó el acelerador y nos pusimos en marcha.
...
No sé cuanto tiempo exacto transcurrió pero fue mucho. El tránsito estaba pésimo, por lo que tuvimos que detenernos en una carretera lejana, detrás de otros cuantos vehículos más. Se notaba que esto iba a tardar así que decidí acomodarme en mi asiento para dormir. En el intento de cerrar los ojos, escuché a Kim hablarme, pero no lo llegué a entender.
—¿Qué? —le pregunté, girándome en mi lugar para verlo. Sus manos aún estaban apoyadas en el timón, parecía que estaba un poco impaciente porque movía su rodilla desesperadamente en su lugar.
—No te duermas, si lo haces tu temperatura aumentará y empeorará la fiebre.
Asentí, me senté recta en mi lugar y crucé mis piernas, esforzándome por hacerle caso
Ya habían pasado veinte minutos y nada, aún faltaba mucho para que todos los autos delante de nosotros se fueran. Suspiré, mi dolor de cabeza no había disminuido, todo lo contrario. Asomé mi cabeza por la ventanilla y contemplé las hermosas vistas que poseía esta noche el cielo estrellado. Apoyé mi barbilla en una de mis manos para mantener mi mirada solamente en las constelaciones.
Me fijé en un pequeño detalle: nuestro auto estaba al lado de la acera, o sea que podíamos salir, ya que parecía que esto iba a tardar toda la noche. Pero... no podíamos dejar el coche solo. Así que esa idea se esfumó de mi cabeza.
ESTÁS LEYENDO
UNIQUE LOVE✔ (#1SAGA: PRIMEROS AMORES)
Teen Fiction🔥🔥🔥 Cuando somos pequeños lo único que nos importa es jugar, jugar, y jugar. Pero a medida que vamos creciendo nos preocupan cosas más importantes, entre ellas, el amor. Muchas personas creen que este sentimiento tan hermoso, y algunas veces do...