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Cuando somos pequeños lo único que nos importa es jugar, jugar, y jugar.
Pero a medida que vamos creciendo nos preocupan cosas más importantes, entre ellas, el amor.
Muchas personas creen que este sentimiento tan hermoso, y algunas veces do...
Al transcurrir el tiempo planeado, la boda llegó a su momento. Kim había conseguido un nuevo trabajo en el que le pagaban muy bien, así que ahorró lo suficiente como para hacer realidad la celebración que tanto añoraba. Obviamente Estella y Hiro donaron muchísimo dinero, pero se excedieron hasta el punto de dar lo necesario para otras dos eventos más. Les pasa por ser ricos, ¿no?
Volviendo al tema principal, Jary y Kim se convirtieron oficialmente en marido y mujer, así que fueron a su Luna de Miel. Al regresar a casa, —en este caso el apartamento del peli negro— convivieron allí por unos meses más hasta que reunieron lo suficiente como para mudarse a uno más grande y estable. Lia le llegó a coger muchísimo cariño a su cuñada, y es que... ¿Quién no podría encariñarse con una tontita como ella?
Un año después, las dos chicas empezaron a trabajar para echarle una mano a Kim con las necesidades del hogar. Gracias a esto, él pudo estudiar en la universidad la carrera de sus sueños: psiquiatría, claro, al mismo tiempo que se esforzaba para ganar un buen salario.
Así pasaron dos años. Para ese entonces, Lia y Blake se casaron. Pero sorprendentemente Jary quedó embarazada un mes antes de que la rubia también, compartiendo ambas casi el mismo período de gestación.
Nueve meses después, la pelirroja dio a luz a un bebé sumamente tierno al que Kim llamó "Tae". Este heredó la piel de porcelana de su padre, el cabello rojizo de su madre y unos fascinantes ojos negros, aunque muy comunes en cualquier coreano.
Como era de esperarse, al poco tiempo también nació el sobrino del prota. Algo súper inteligente de parte de Lia y Blake fue hacer un viaje a Italia unas semanas antes de que se le rompiera la fuente a la rubia, todo para participar en un evento de arte y tener la posibilidad de ganar una gran cantidad de dinero. Gracias al talento de ella, consiguieron el premio y con él compraron una casa muy hermosa para tener allí a su bebé, el cual resultó nacer con la misma cabellera dorada de la chica. A este le llamaron "Félix".
Pero Kim y Jary no se quedaron con solamente un descendiente. Otros dos años más tarde, tuvieron el par de gemelos más hermoso que sus ojos habían visto: una parejita de peli negros. A la niña la nombraron "Ashley" y al niño "Kang". Cuando estos nacieron, ya Kim se había graduado como especialista en psiquiatría, pero no solo eso, también estaba invirtiendo en posiblemente la mayor locura de su vida: un negocio propio.
Sus tres adorables hijos crecieron lindos y sanos mientras que sus padres emprendían una mejor vida sin parar de dedicarle tiempo a sus pequeños. Al cabo de tres años, Kim logró convertirse en uno de los mejores especialistas de la ciudad, con un salario estable y muchas inversiones en pie. Sus esfuerzos dieron resultado solamente cuando compró una pequeña clínica, contrató a los mejores doctores e hizo crecer ese lugar. Veinticuatro meses después, esa pequeña clínica se convirtió en un hospital.
Pero, ¿qué esperaban? ¿Que estos locos protas no tuvieran más de tres hijos? Pues no. Ese mismo año, nació el último chiquillo de la familia "Jaru". Este no estaba en los planes de sus padres, pero igual le brindaron toda la atención y amor necesarios.
Por si fuera poco, doce años bastaron para que el hospital de Kim llegara a ser uno de los mejores y más grandes del país. Obviamente el peli negro se hizo millonario con esta y otras inversiones más que estaba emprendiendo, garantizándole así la vida que quería para sus hijos.
🌷•¡Y hasta aquí el epílogo! Si leen la próxima parte, verán que les traje una pequeña sorpresa jsjsjs•🌷
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