[Narra Mbappé]
Me encontraba en mi casa desayunando tranquilamente, pensando en las palabras que me había dicho el arquero argentino, Emiliano Martínez. Me había prometido que apenas terminaran las fiestas iba a volver a París, a pasar parte de las vacaciones junto a mí.
Nosotros apenas nos conocíamos, y en las condiciones en las que habíamos comenzado a hablar no eran las mejores. Él tenía parte de la culpa de que mi victoria fuese arrebatada por los argentinos. Después me mostró consuelo para terminar burlándose de mí a mis espaldas, y por último, decidió venir desde Buenos Aires hasta Paris, y todo para disculparse conmigo. Aquí pasamos un rato juntos. Lo perdoné por lo que dijo, aunque sea a medias, y después hablamos sobre todo. Era muy agradable estar con él. Me hizo sentir que él era la primera persona que comprendía lo que yo sentía, sin juzgarme y sin asumir nada. Él estaba abierto a escuchar lo que yo tenía para decir, y probablemente esa haya sido la razón por la que me sentía tan cómodo cuando él estaba cerca.
...
-ring, ring, ring- mis pensamientos habían sido interrumpidos por una persona que se había puesto a jugar con el timbre de mi casa. Dejo salir un suspiro y me voy a abrir la puerta. Cuando me asomo, para mi sorpresa, veo que la persona que se encontraba jugando con el timbre de mi casa era el Dibu.
Él se encontraba ahí, parado en la puerta de mí casa, y por un momento me había sentido feliz por verlo, pero todo cambio cuando noté como se encontraba. Tenía la ropa toda arrugada, el cabello despeinado y por lo que podía ver, su cuello estaba lleno de marcas.
No estaba seguro del porqué, pero pude sentir algo muy dentro de mí que se rompía y me dejaba un vacío en el corazón, seguido de un nudo que se atoraba en mi garganta. En mis ojos se empezaban a sentir las lágrimas intentando salir, pero con todas mis fuerzas las logré atajar, y al contrario de mis lágrimas, las palabras parecían no querer dejar mi boca, porque no me salía ninguna.
Sin decir una palabra le abro la puerta y lo dejo ingresar.
-Uff, menos mal que estabas acá porque si no estaba frito. Me quiero morir, perdí el vuelo. No te vas a imaginar lo que me pasó.- dice el Dibu casualmente.
-... - En la habitación solo se podía escuchar el silencio absoluto. No le respondí nada. No podía hacerlo. Las palabras estaban atrapadas.
-¿Y vos qué andabas haciendo? -Pregunta el argentino, intentando llenar el silencio.
-... -Otra vez no respondo. Hubiese querido hacerlo, pero mis palabras no salían, además, sentía que si hacía un movimiento iba a llorar. Pero no estaba seguro de por qué me sentía así.
-¿Pasa algo? -pregunta el Dibu, ya más preocupado, mientras se acercaba a Kylian.
-¿Estuviste con una mujer?... Puedo sentir su perfume en ti, apesta. - dice Mbappé, todavía sin levantar la mirada.
-Sí, ayer me fui a comer con una rubia, y bueno, al final me quedé en su casa y como no me levanté a tiempo perdí el vuelo.-
-¿Por qué?... ¿Por qué hiciste eso... Si yo te invité a quedarte en mi casa?... -pregunta Kilian con la voz baja.
-Pasa que me la encontré en el súper y le terminé prometiendo que iba a comer con ella, aunque igual la pasamos piola.- Dice el Dibu, con una sonrisa que evidentemente mostraba la incomodidad que le daba la situación.
-Entonces preferiste quedarte con ella en vez de conmigo... Fui un iluso al estar feliz por verte. Ayer... Yo quería devolverte el favor y cocinar para ti también, pasar el rato juntos y después acompañarte al aeropuerto, pero preferiste estar con alguien más. -dice Kylian, con la voz quebrada. El volumen de su voz aumentaba con cada palabra.
-Bueno, de última podemos hacer eso hoy, total, recién mañana sale el próximo vuelo. -Responde el Dibu intentando ignorar el ambiente.
-No. Ya no te quiero ver, solo quiero que te vayas lejos de acá. Me mentiste y yo caí muy fácil otra vez... -
-Dale, yo no te mentí en nada, no entiendo por qué te ponés así de sensible de golpe, baja un cambio que estás infumable ¿Por qué te pones así?. - El arquero argentino se empezaba a irritar por la situación, y su tono al hablar era cada vez más agresivo.
-¡Porque yo estaba feliz cuando me dijiste que ibas a volver! ¡Me había emocionado, pero resulta que en realidad te fuiste a acostar con alguien más! -responde Kylian a gritos. La forma a la defensiva en la que el Dibu le hablaba provocó que estallara la bola de emociones dentro de Kylian, y que con tanto esfuerzo intentaba esconder.
-¡¿Y a vos que mierda te importa si me dan ganas de coger con alguien o no?! ¡Yo me puedo acostar con quién se me da la puta gana y nadie tiene por qué quejarse! - Dice el argentino a los gritos mientras va acorralando a Kylian. No le gustaba que nadie lo cuestionara por lo que hacía en su vida, eso le hacía perder los estribos.
-¡Pero me mentiste! ¡Me dijiste que no podías quedarte conmigo porque tenías el vuelo y no querías perderlo. Pero resulta que ahora preferís perderte el vuelo con tal de ver un par de tetas! -Gritó Kylian con todas sus fuerzas. Su voz estaba destrozada. Quebrada y adolorida, sonaba a que le dolía mucho dejarla salir. Pero tampoco se quedaba atrás ante el Dibu, sabían poner la cara y ninguno se iba a quedar atrás. -
-¿¡Por qué te molesta tanto que haya estado con una mina!? ¡Vos también sos hombre, no me vas a decir que nunca te dan ganas de ponerla! - La situación había escalado demasiado rápido. Emiliano no tenía paciencia y Kylian no permitía que nadie le faltara el respeto, por lo que la situación solo iba de mal en peor. Entonces, de repente el Dibu agarra el rostro de Kylian con fuerza y lo acerca al suyo con fuerza.- ¿Qué te da a vos el derecho de gritar porque me acosté con quién se me dió la puta gana? ¿Te crees mi novia? ¿O será que te molesta que me haya acostado con ella y no con vos? -dijo el Dibu con una expresión de enojo e ironía.Cuando el Dibu pronunció esas últimas palabras el francés lo abofeteó en el rostro con fuerza y sin ni siquiera pensarlo; mientras tanto las lágrimas se empezaban a deslizar en sus mejillas.
En el rostro del arquero quedó marcada una mano. Y mientras tanto la sala de la casa del francés pasaba de ser una bola de gritos a ser el lugar más silencioso en toda la ciudad.
Continuará...
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la copa es tuya, igual que mi corazón ["Dibu" Emiliano Martínez x Kylian Mbappé]
Fanfictionse disputaba la final del Mundial, el equipo argentino iba a por la victoria, pero Mbappé había logrado emparejar a las cosas en el último momento, y llegó el momento, definición por penaltis, ese fue el momento en que la mirada del arquero argentin...