la copa es tuya, igual que mi corazón ["Dibu" Emiliano Martínez x Kylian Mbappé]

26.En el antro

[Narra el Dibu]

Llegamos al antro, que según Kylian, era el más conocido de la ciudad. Había una fila gigante de gente esperando por entrar, que por supuesto, no hicimos, ventajas de ser conocido.

Una vez entramos al lugar, entendí por qué había tanta gente esperando por entrar. Era un lugar muy espacioso, la música estaba a todo volumen y el lugar estaba iluminado completamente por luces neón. El dueño de este lugar probablemente sabía hacer las cosas bien, porque el ambiente era increíble. Apenas eran las 12, pero ya estaba lleno de gente bailando.

Me acerco a la barra y me pido un trago. Para Kylian pido un jugo de frutas, ya me había quedado claro que él no bebe alcohol.

Pasaban reggaeton, y yo estaba listo para sacar mis pasos prohibidos. Me estaba empezando a ambientar al lugar, Kylian y yo estábamos por ponernos a bailar, cuando casi a propósito, alguien me agarra del hombro, haciendo que casi me atragante y empiece a toser fuertemente.

-Hola Emiliano... No me esperaba verte por acá-
cof, cof... ¿Cómo te ayudo? - respondo, aún tosiendo.
-Así que viniste con tu... -

Antes de que pudiera terminar de hablar de más, cubrí su boca con mis manos. Era Amélie, quién por sorpresa, se había acercado a hablarme a pesar de cómo habíamos terminado discutiendo la última vez que nos vimos.

Parecía casi como si no fuese casualidad que nos encontráramos en todos lados, que molestia.

-No sabía que estarías por acá... ¿Te parece si te invito un trago? En disculpa por lo del otro día. Sí, dejá que te invite un trago. Kylian, vuelvo en 5 minutos ¿sí? - digo incómodamente, mientras le agarro del hombro y la llevo hacia la barra, dejando a Kylian solo.

...

-¿Qué hacés acá? -le pregunto molesto.
-Yo vine a bailar un rato, no esperaba que nos encontráramos-
-¿Y para qué te acercaste a nosotros entonces? -
-Bueno, vi que estabas con tu... Amorcito, y quería aprovechar a ver si ya habían avanzado, pero parece que ni siquiera le dijiste nada- me dice, burlándose.
-¿Y a vos qué te importa? No te metas-
-¿Acaso no puedo? Igualmente no me importa, no te voy a perdonar por haberme rechazado, encima por un hombre, al que claramente, ni siquiera le interesas-
-¿Y vos que sabés? -
-No es difícil darse cuenta, acabaste de arrastrarme hasta acá, y no dijo una palabra... ¿Acaso no es obvio?, pensalo, ¿No sería mejor que te bajaras de ese barco? Date cuenta de que ustedes dos no combinan en nada, además, todavía no viste todo lo que soy capaz de darte... Él obviamente no podría ofrecerte lo que yo...-
-Ay, por favor... Ya te dije, nadie está al nivel de lo que él me hace sentir. Así que no me hagas perder el tiempo, yo vine porque quiero estar con él-

...

[Narra Mbappé]

De golpe, Emiliano se había ido, dejándome solo en la pista de baile. La rubia a la que Emiliano supuestamente había rechazado apareció de nuevo, y él se fue con ella a otro lugar, evidentemente incómodo, ¿seria posible que eso de que él la rechazó hubiese sido una mentira?

Estaba confundido acerca de lo que había pasado, entonces, de repente un desconocido se acerca a mí y me empieza a hablar.

-¿Viniste solo? -me pregunta aquel extraño.

Era un chico que aparentaba tener unos 28 años, de mí misma altura. Su cabello era muy oscuro, probablemente se lo habría teñido. Tenía varios tatuajes y perforaciones. En palabras simples, parecía un cliché de playboy adicto a las drogas.

-No. Vine con un amigo. -le respondo fríamente.
-Ajá... ¿Y dónde está? -me pregunta, actuando como si yo estuviese mintiendo.
-Está por allá, si me disculpas, me voy con él-

Entonces, lejos de dejarme en paz, el chico me empieza a perseguir, era una molestia. Por eso no me gustaban los antros, hay gente rara por todos lados.

Estaba a punto de acercarme a Emiliano, quién todavía se encontraba hablando con aquella rubia, aunque más que una charla divertida parecía una discusión, y entonces, el chico me agarra del hombro y me detiene.

-¿Ese es tu amigo? Para mí se ve como si estuviese ocupado... -
-Sí, y yo también, así que sí me dejas de perseguir te lo agradecería -le digo, mientras saco su mano de mi hombro.
-Ahh, ya sé lo que pasa, así que él te gusta-
-¿Qué? ¿Y sí mejor te dejas de meter en cosas que no te incumben? -
-Pero míralo, no parece que vaya a querer que lo interrumpas, ¿por qué no mejor en vez de molestarlo me acompañas a mí?-
-No hables de cosas que no sabes. Él la rechazó, y ella se apareció por acá a molestarnos-
-Y sí el la rechazó ¿Por qué te dejaría solo y estaría hablando ahora con ella? No te mientas-

Lo que el decía me ponía los pelos de punta del enojo, pero no pude responderle nada, porque ni siquiera yo estaba seguro acerca de qué estaba pasando...

-Te hago una sugerencia, ¿por qué no te olvidas de él y me acompañas a mí? -
-No, no me interesa-
-Pero pensalo bien, quizás él no te guste tanto como pensas, hasta podrías llegar a darte cuenta de eso después de estar con alguien mejor-
-Yo no necesito estar con nadie más para darme cuenta de lo que siento por él-
-Bueno, pero entonces ponelo así, él también está con alguien más-
-¿Y eso qué? no por eso voy a dejar de sentir lo que siento por él, al contrario, eso solo hace que piense en que quiero que voltee a verme a mí, y en nadie más-
-Wow, así que sos un chico ingenuo... ¿No? Te tiene segado el amor, y no te das cuenta de qué probablemente ni siquiera le intereses-
-¿Pero cuál es tu problema? Te dije que no te metieras en lo que no te incumbe-
-Sí, sí, podés decir que es eso lo que te molesta, o aceptar que él no está interesado, y abrirte a alguien más. No te estoy pidiendo matrimonio, pero estoy seguro de que podría hacerte olvidarlo por un rato... -

No estaba seguro de qué pensar al respecto. La habíamos pasado muy bien juntos, pero quizás todo fuese un auto engaño. En ese momento, emocionalmente, yo era un desastre.

Casi como aprovechando mí inseguridad, aquel chico me agarra del brazo y dice:

-Vamos, olvidate de él-

Entonces, Emiliano sé acerca a nosotros y lo empuja fuertemente, alejando lo de mí.

-Se puso a la defensiva tu amiguito- dice aquel chico.
-Kylian, ¿el pelotudo este te está molestando? -pregunta Emiliano enojado.
-No necesito tu ayuda, yo me puedo defender solo si es necesario, así que ¿por qué no te vas a hablar con tu amiguita?-respondo.
-¿Qué? ¿De qué estás hablando? -
-Dale, no me trates cómo si fuese un estúpido, parece que era todo un cuento eso de que la rechazaste -
-No tengo idea de lo que estás hablando. Yo la rechacé-
-¿Y entonces por qué vino tan casualmente a hablar con vos y te la llevaste como si la quisieras esconder de mí? -
-¡Porque ella quería molestarme! Yo no te mentí y no estoy interesado en ella. Vine acá porque quería pasarla bien con vos, pero a veces siento como si todo estuviese en contra -
-¿Y por qué no venis con alguien más entonces? -
-¡Porque yo quería estar con vos!... Parece que sos el único en el mundo que no se da cuenta, te lo dije antes y te lo vuelvo a decir, ¡vine acá porque quería saber más de vos! -
-Eso lo dice ahora, pero estaba hablando plácidamente con ella... -dice el chico, metiéndose, intentando agravar la discusión.

Entonces Emiliano, en medio de toda la frustración y el enojo agarra al chico de la camiseta.

-¿Y vos que te metes? Hijo de puta ¿Tenés ganas de que te rompan la cara de escroto que tenés? No te metas en lo que no te incumbe-

Debido a que la discusión estaba escalando. La seguridad del lugar los tiene que separar y echan a los tres del antro.

Continuará...