37.Jugo

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[Narra el Dibu]

Finalmente nos separamos, el cuerpo de ambos ardía, nuestras respiraciones estaban tan agitadas como sincronizadas. Volteo mi rostro para verlo, su rostro estaba rojo...

Estar con él se sentía como tocar el cielo con las manos, no sólo ahora, si no, en cada momento, cada vez que lo veo se siente como un sueño, es maravilloso, como una obra de arte, cada pequeña parte de él en conjunto forma algo tan único que es indescriptible con palabras, su mirada, su olor, sus microexpresiones, todo de él es tan único...

Era tan tarde y tenía tanto sueño... Simplemente me di la vuelta y me recosté sobre su pecho, el me abrazó tímidamente, y entonces a ambos nos ganó la noche.

...

Probablemente eran las 11 de la mañana, cuando escuché que la puerta de la habitación se abrió fuertemente. Era Kylian, quién parecía llevar varias horas despierto.

-¿Te vas a levantar, bella durmiente? -
-Quizás... Si me dan mi beso de amor verdadero...-responde Emiliano, mientras vuelve a cerrar sus ojos.
-Levantate- dice Kylian, intentando no reaccionar ante esas palabras que en realidad le habían provocado una arritmia.
-Durmamos un rato más- dice Emiliano, mientras sujeta la cintura de Kylian con ambos brazos y lo acerca a la cama, dando la sensación de que se iba a terminar cayendo encima.
-Emiliano, me vas a tirar. Además, ¿Cuándo terminan tus vacaciones?-
-En unos días, pero no te preocupes, no te vas a salvar de mí, voy a volver apenas pueda-
-Quiero que aprovechemos cada segundo que tenemos juntos... - dijo Kylian, apartando la mirada tímidamente.
-Podría pasarme todo el día acostado con vos, sería aprovechar bien el tiempo-
-Hablo en serio... -
-Yo también hablo en serio, te lo puedo probar-
-... Mejor vamos a desayunar, de preferencia, con ropa-

Luego de la pequeña conversación, Kylian salió de la habitación mientras Emiliano tuvo que levantarse a la fuerza. Antes de bajar se fue a tomar una ducha, podía sentir el sudor de la noche anterior en su cuerpo. Entonces se vistió y bajó alegremente hacia el comedor.

Mbappé estaba ahí, esperándolo, con un desayuno al estilo francés por supuesto, era casi demasiado tierna la escena, como la de un niño esperando a que los demás vengan a comer, porque comenzar antes, es de mala educación.

A pesar de que era evidente que el ya quería desayunar, con lo tarde que era, Emiliano, afectuoso como siempre, ahora estaba más tentado que nunca en serlo con Kylian, al fin se le era permitido hacer todo lo que había deseado, y era imposible para él no ser cariñoso, especialmente después de semejante noche.

Sin pensarlo se pone cerca de la espalda del francés que ya estaba sentado, y lo abraza desde los hombros, mientras le da un beso en la mejilla, sin duda se trataba de un romántico sin remedio.

-Desayunemos... - respondió Mbappé, a quien se le dificultaba corresponder a esas muestras de afecto, a pesar de que en el fondo no podía evitar pensar en lo afortunado que era.
-Gracias por preparar todo- dijo Emiliano, con una expresión que irradiaba cariño.

La conversación no fluía demasiado. Emiliano aparentaba estar como siempre, pero en el fondo, ambos estaban un poco tímidos por la noche anterior; había sido muy intensa y demasiadas cosas pasaron, era el tipo de noche que jamás se olvida.

-¿Y... Cómo está tu cuerpo? Espero no haberme sobrepasado ayer...- pregunta Emiliano, intentando abrir la puerta para una conversación sobre cómo habían vivido ese momento.
-Pffff- Kylian había escupido el jugo por todas partes.

Él ya sabía que tarde o temprano iban a hablar de ello, y pensaba que estaba listo para la conversación, pero aún así le había tomado por sorpresa. Su rostro se puso completamente rojo, un poco por la pregunta y otro poco por la reacción que había tenido.

Se levantó rápidamente golpeando la mesa, y sin querer terminó tirando la jarra de jugo que se encontraba al lado Emiliano. Su ropa blanca quedó completamente naranja por el jugo, y estaba derramado por todas partes, la mesa, la ropa e incluso el piso.

-Perdón, perdón, perdón- repitió Kylian nerviosamente, cómo quién había cometido la peor de las faltas, y de inmediato se puso a buscar un paño de cocina.

Emiliano no pudo evitar reírse de toda la situación, y de como una simple pregunta podía terminar ocasionando todo eso. Entonces Kylian volvió con el paño y se puso a limpiar rápidamente el desastre en la mesa. 

Las manos de Kylian temblaban, estaba completamente avergonzado. Emiliano, al verlo, ya no le dio tanta risa la situación, y de inmediato detuvo la mano de Kylian que sostenía el paño poniendo la suya encima.

-Perdón-
-No pasa nada, dejame ayudarte-

Entonces, Emiliano le sacó el paño de las manos, y se puso a limpiar el restante de jugo. Kylian no dijo nada más, pero se sentía entre avergonzado y culpable, había arruinado el desayuno y ensuciado toda la ropa de Emiliano.

Aunque el verdadero pesar de Kylian radicaba más en el hecho de lo que significaba ese momento para él que en haber tirado él propio jugo. Normalmente estaría tranquilo al respecto, pero él había estado la mañana entera planeando el desayuno. Estaba ansioso por pasar tiempo con Emiliano cómo algo más que amigos, y había arruinado todo con esa escena para nada romántica.

-No pongas esa cara, que se te haya caído el jugo no es el fin del mundo-

Emiliano tomó a Kylian de la nuca y lo besó suavemente.

-No estoy orgulloso de decir esto, para hasta con esa cara de triste sos demasiado lindo, ojalá que eso no me haga una mala persona-

Continuará...

la copa es tuya, igual que mi corazón ["Dibu" Emiliano Martínez x Kylian Mbappé]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora