la copa es tuya, igual que mi corazón ["Dibu" Emiliano Martínez x Kylian Mbappé]

43.Abandonalo

[Narra Mbappé]

Fui al entrenamiento como siempre. Estaba apenado por no haber ido a la fiesta y los demás no estaban muy contentos conmigo.

Me disculpé y di una excusa, le llevé un regalo en compensación. Pero lo único que me llevé fue un falso perdón. El típico "no pasa nada" pero era obvio que sí pasaba algo.

Le había escrito un mensaje a Emiliano muy temprano en la mañana, pero no lo leyó y probablemente no lo vería hasta la noche...

Empecé a sentir que algo realmente estaba mal conmigo, ya no es que solo no me podía concentrar, si no que empecé a olvidar las cosas por pensar en él...

A pesar de que las cosas solían ir bien, siempre tenía esta sensación de que era un desastre...

El entrenador empezó a hablar sobre los siguientes partidos que tendríamos, pero mis pensamientos eran más ruidosos. No le puse prestar atención, era como si estuviera escuchando sus palabras, pero no las podía procesar, como si estuviese hablando en otro idioma.

Cuando finalmente terminó de hablar todos se pusieron en las filas para seguir el entrenamiento. Hakimi golpeó mi hombro sacándome de mis pensamientos.

-¿Está todo bien?- preguntó algo preocupado.
-Sí, ¿Por?- respondo algo confundido ante su pregunta.
-¿Cómo qué cómo? No sos vos mismo, estás como perdido, hasta te olvidaste del cumpleaños y en la práctica no dejabas de equivocarte... ¿Te pasa algo...?-
-No... No es nada, solo perdí el ritmo después de las vacaciones... No es nada-
-Te lo pregunto en serio, sos mi amigo y me preocupo por vos... ¿De verdad está todo bien?-
-Sí, de verdad está todo bien... Si pasara algo te lo diría, pero está todo bien...-
-Bueno... Te creo, pero en caso de algo pasara quiero que me lo digas ¿Sí?-
-Sí, si fuese algo te lo diría, pero no es nada, en serio -

Hakimi solo palmeó mi hombro, me miró con preocupación y se fue a la fila. De igual forma, me puse en la fila y seguí pensando al respecto.

Él tenía razón, es verdad que mi rendimiento no estaba del todo bien, y él no era el único que lo notaba... Sin embargo, no hay mucho que pueda decir, ¿Me pasó algo? No realmente... No tuve ningún problema, nada está fuera de lo normal, simplemente es esta constante sensación de ansiedad que siento en mi estómago y que no me deja pensar correctamente, o mejor dicho, que absorbe mis pensamientos.

Especialmente después de lo de anoche... Dijo que solo tuvo que ir a cenar, y yo dije que no pasaba nada... Pero posiblemente, yo estaba mintiendo... No puedo dejar de pensar en qué habrá sucedido realmente, y no es que no confie en Emiliano pero no sé qué haría si él se interesara en alguien más...

-¡Kylian! -gritó el entrenador mientras yo seguía perdido en mis pensamientos- ¡Vamos! Es tu turno, no entorpezcas el ejercicio

Al darme cuenta de que era mi turno y no lo había notado me puse algo nervioso y me lancé a completar el ejercicio sin prestar atención realmente en ello. Inminentemente terminé resbalando y golpeando mi rostro contra el suelo. Mis piernas se rasparon completamente.

El entrenador corrió hacia mí y me ayudó a ponerme de pié.

-¿Estás bien? -preguntó mientras tomaba mi brazo.
-Sí, no es nada... Perdón, no estoy del todo concentrado... -respondí avergonzado.
-Lo noto... Por ahora ve al vestuario e intenta enfriar la mente, es suficiente por hoy. Luego iré a hablar contigo. Si necesitas ayuda pediré que te ayuden a limpiar tus heridas.-
-No, no me lastimé demasiado, yo puedo encargarme... Iré al vestuario, perdón una vez más por el inconveniente-
-Está bien, solo ve-

Me dirigí al vestuario completamente avergonzado, no dejaba de equivocarme constantemente ¿Qué está mal conmigo...?

Limpié las heridas en mi pierna y las vendé, enjuagué mi rostro con agua fría y me miré al espejo. No pude evitar pensar en lo patético que me veía, estaba haciendo el ridículo...

Los demás siguieron practicando mientras yo esperaba solo en el vestuario.

Cuando finalmente terminó la práctica todos entraron a cambiarse. El entrenador entró y me pidió que lo acompañara. Caminé junto a él y nos sentamos en una de las bancas.

-Veo que pudiste vendar tus heridas, ¿Qué tal están? ¿Sientes algún dolor o alguna posible lesión?- preguntó el entrenador.
-No, no duele en lo absoluto, solo fueron raspones- respondí.
-Entiendo, de todas formas deberías cuidar tus heridas... Por otro lado, Kylian, necesito saber qué está sucediendo-

Cuando me envió hacia el vestuario ya sabía que me iba a hacer esa pregunta, y aún así no sabía qué responder.

-No me está sucediendo nada realmente... Es solo que no estoy concentrado...-
-Kylian, las personas no miran a la nada con expresiones como la tuya por "nada", es obvio que algo te sucede... Pero si no quieres decirme, no insistiré, supongo que debe ser algo personal...-

Él me miraba a los ojos, intentando analizar qué me sucedía exactamente.

-No me digas... ¿Será posible... Qué estés enamorado o algo así?-

Mis ojos se abrieron como platos, inmediatamente bajé la mirada. Me sentí descubierto, atrapado, desnudo, como si me hubiesen leído. Quería negarlo, pero simplemente no podía negarlo, no sabía qué decir.

El entrenador dejó salir un largo suspiro.

-Voy a tomar tu respuesta como un sí... Mira Kylian, no quiero parecer entrometido ni meterme en tu vida personal. No sé quién será ella ni cómo será su relación, pero déjame decirte algo. Las parejas van y vienen, no son para siempre, se engañan, se aburren y terminan, y por eso quiero que me escuches cuando te digo que no sacrifiques tu carrera por una mujer. Sos joven, tenés mucho por crecer, sos un jugador increíble y tirarlo todo por la borda por amor sería un completo desperdicio, sé inteligente, sé ambicioso, tenés mucho tiempo para enamorarte, ¿Por qué hacerlo ahora?

Me mantuve en silencio, escuchando atentamente tus palabras.

-Yo puedo entender completamente lo que sentís, también me enamoré, por eso no quiero dejarte caer en el mismo error. Pensas en ella todo el día, en qué estará haciendo, en lo bonita que es, en lo mucho que quisieras que estén juntos, pero quizás ella ni siquiera te recuerda... Tus piernas están heridas porque te distraes pensando en ella, pero ¿Ella siquiera pensó en vos...? Sé que sueno como si tuviese mucho resentimiento... Pero suponiendo el caso en el que sí, en el que ella de verdad te ame y piense cada minuto en vos, ¿Sacrificarias tus sueños y tu carrera por ella? ¿De verdad dejarías ir tus sueños? ¿Estás dispuesto a tirar todo eso por lo que has trabajado? Porque incluso si sigues trabajando en tus sueños, si lo haces con la cabeza en las nubes terminaras arruinando todo,  igual que en el entrenamiento... Créeme, no lo vale, realmente no lo vale. Sé mejor que eso, Kylian... De verdad creo que hay mucho más potencial guardado en ti, trabaja en ello, abandona lo demás...-

Sin decir una palabra más él se puso de pié, palmeó mi hombro y se fue, dejándome solo en la cancha.

Continuará...