la copa es tuya, igual que mi corazón ["Dibu" Emiliano Martínez x Kylian Mbappé]

20.La Torre Eiffel

[Narra el Dibu]

Kylian y yo hablamos durante toda la noche, nos reímos, recordamos, nos pusimos serios, pero entre toda esa charla no surgió el tema de la discusión que habíamos tenido, como si ambos lo estuviéramos evitando.

De repente Kylian se pone de pie, como si hubiese recordado algo, y de un momento a otro simplemente se fue sin darme explicación alguna, tan sólo dijo "esperame".

Después de unos minutos volvió con una pequeña caja de terciopelo. Me la entregó y dijo "es para ti" mientras miraba hacia otro lado, como si no quisiese ver mi reacción.

Entonces abro la caja y me encuentro con la bonita sorpresa de que me había correspondido el regalo que le había dejado antes de irme, dándome uno igual, pero cuando veo lo que tenía grabado me doy cuenta de que era casi igual, excepto por la frase. En esta decía:

"I've been livin' in the future, Hopin' I might see you sooner"

Era como una respuesta a la que yo le había entregado, hasta podría llegar a decir que era romántico "He estado viviendo en el futuro, esperando poder verte pronto", y entonces vuelvo a tener esa misma reacción que había tenido cuando recordé el rostro de la tortuguita en casa de mi hermano.

Era demasiado lindo, hasta el punto en que me daban ganas de esconder lo rojo que estaba en los más profundos abismos de la tierra, el ponía mis nervios de punta. Pero supongo que tenía que reaccionar apropiadamente, así que me di un gran respiro y finalmente pude agradecerle.

-Gracias Kylian, me encanta- le digo con una sonrisa, poniendo mi brazo al rededor de su cuello.
-Usalo siempre- me responde, mirando hacia el suelo, también se sentía evergonzado.
-Bueno, pero espero que hagas lo mismo con la que yo te di-
-¡Sí! No me la quito desde que me la regalaste-me responde, algo exaltado.
-Dios... Que lindo... Entonces tampoco voy a quitarmela- digo casi como una reacción inmediata, mientras cubro la mitad de mi rostro con mis manos.

Luego de que pronuncio esas palabras se pone tenso y no levanta la mirada. De verdad era demasiado lindo, me daban ganas de molestarlo más, hacer que se avergonzara más, pero no quería sobrepasarme, así que simplemente cambio de tema.

-Me gustaría conocer un poco más de París, estuve acá varios días, pero sólo conozco tu casa, ¿y si vamos a ver la Torre Eiffel? -
-Ah... Claro, solo que hay muchos turistas ahí- me responde. Todavía se podía escuchar en su voz el rastro de los nervios y de la vergüenza que le había hecho sentir la situación anterior.
-No importa, ¡vamos! -
-Bueno, ahora llamo al chofer -
-¿Qué chofer? Manejo yo-

Nos dirigimos al garaje de su casa. Era gracioso, él tenía un montón de autos de alta gama ahí, y sin embargo, no sabía manejar.

Nos subimos y dimos una vuelta por la ciudad, era grande y linda, había mucha gente, me gustaba.

Entonces llegamos al lugar, y tal como había dicho tortu, había mucha gente, pero eso no me molestaba.

Nos bajamos del auto y comenzamos a caminar hacia la torre, era mucho más grande de lo que pensaba, y al lado había algo así como un río.

Una vez que estábamos frente a la torre Eiffel había llegado el momento de hacer lo más esperado por cada persona que visita esta ciudad.

-¿Subimos? -le pregunto a Kylian.
-Dale, solo que son muchos escalones, vas a tener que aguantar- me responde riendo.
-Obvio que puedo- le respondo, también riendo.

Entonces empezamos a subir a la torre. Él tenía razón, eran muchos escalones, pero arriba la vista era hermosa, valía totalmente la pena.

Veo a Kylian y me doy cuenta de que a pesar de que no decía mucho del lugar, la expresión en su rostro mostraba que de verdad estaba disfrutando del paseo y de la vista, así que lo agarro del hombro y le digo "vení, vamos a sacarnos una foto".

Cuando la veo, me doy cuenta de que ambos nos veíamos felices, así que la comparto en Instagram. Me gustaría guardarla siempre.

...

Después de un rato de admirar la hermosa vista volvemos a bajar, ya casi era hora del almuerzo y queríamos ir a un restaurante, pero antes paramos a contemplar el río.

-¿Tenés una moneda? -le pregunto a Kylian.
-Sí- me responde mientras me la da.
-Tomá, vamos a pedir un deseo cada uno, vos tirás la de Argentina y yo la de Francia- le digo mientras le intercambio la moneda.
-Bueno, voy a pedir que tu deseo no se cumple- dice Kylian entre risas.
-Eu no, entonces yo también voy a pedir que tu deseo no se cumpla-
-¿Y ahí que pasaría? Si no se cumple ninguno se cumplen ambos, pero si se cumplen ambos no se cumple ninguno-
-La verdad no sé, pero dale, no pidas eso, mejor desea me plata- le responde riendo.

Entonces ambos arrojamos las monedas al río. Pienso bien en lo que voy a desear, y  me doy cuenta de qué era lo que más quería, y así es como decido cuál iba a ser mi deseo, vivir plenamente y sin arrepentirme de mis decisiones.

-¿No me contas lo que pediste? -le pregunto.
-No, si no, no se va a cumplir- me responde riendo.

Nos dirigimos hacia el auto, había estacionado más lejos de lo que recordaba. Había un muy buen ambiente entre nosotros, se sentía bien. Entonces, casi como un huracán interrumpiendo un día soleado, escucho una voz que me llama.

-¡Emiliano! ¡Volviste! -grita una voz muy conocida. Entonces veo como una linda y joven rubia se acerca corriendo hacia mí, para luego arrojarse a mis brazos, abrazándome. Podría decir que era extraño que me abrazara, pero después de haber pasado la noche juntos cualquier tipo de contacto físico que tuviéramos era algo que ya conocía.
-Amélie, sí, llegué ayer por la noche- le respondo, con una sonrisa que se borra de inmediato cuando me doy cuenta de que Kylian estaba ahí, y que aparentemente se encontraba incómodo con la situación.
-¿Él es el amigo con el que te estás quedando? No me dijiste que era, bueno, una de las personas más conocidas de acá... Aunque tampoco es una inesperada sorpresa, después de todo también eres bastante conocido. - Dice Amélie, apuntando hacia Kylian.
-Sí, el pobre me está teniendo que aguantar en su casa- respondo, agarrando a Kylian del hombro.
-Bueno, si él no te "aguanta" más, yo estaría más que encantada de resivirte en mi casa-
-No hace falta, él está muy bien en mi casa- dice Kylian, con un tono bastante frío y seco, evidentemente, no le mostró una sonrisa.
-No digo que no lo esté, pero de seguro estaría mucho mejor si se quedara conmigo- le responde Amélie con una sonrisa mientras agarra mi brazo, aparentemente no le había gustado que Kylian se uniera a la conversación.

Kylian no le responde, pero con su mirada le demostraba que ella no le agradaba en lo absoluto.

-¿Qué iban a hacer? ¿Subir a la torre Eiffel? -pregunta la rubia.
-No, ya subimos, estabamos por ir a comer- le respondo.
-Ahh, que bien, ¿qué les parecería si les acompaño? Conozco un lugar buenísimo que está cerca de acá-
-Sería mejor que solo sigas con tus cosas- responde Mbappé.
-Pero ni siquiera pude despedirme de ti, además no me respondiste los mensajes, me preocupé, ahora que volviste me gustaría que pasemos un rato más juntos- dice Amélie, ignorando a Kylian.
-Perdón, es que queríamos pasar este día juntos los dos- le digo, un poco apenado por comportarme así con ella.
-Entiendo... No los voy a molestar si tenían planeado pasar el rato juntos, ¿Pero qué te parecería si volvemos a cenar juntos? solos los dos, esta noche-

Recordando la situación que habíamos vivido con anterioridad Kylian y yo, y que ahora que la conocía en persona evidentemente ella no era de su agrado, pensé en rechazar la los más delicadamente posible, aunque por otro lado, pensaba un poco en las dudas que me habían acechado anteriormente...

-No creo que pueda... Voy a estar muy pocos días, y habíamos quedado que los ibamos a pasar juntos... -
-Pero una cena no es demasiado tiempo, van a pasar juntos el resto de los días, al menos regalame un poco de tu tiempo- me responde con esa dulce sonrisa que la caracterizaba.
-No sé... Kylian ¿estaría bien? -pregunto, así podría asegurarme de no volver a vivir una situación complicada con él.
-Bueno, sos libre de hacer lo que quieras, no soy tu papá- me responde, evidentemente molesto y apurado por que esta conversación terminara, así podríamos ir a almorzar en paz.
-Bueno, entonces sí, podemos comer juntos, podes elegir vos el lugar-
-Me hace muy feliz escuchar eso, entonces nos vemos en la noche-

Ella se alegra mucho de que haya aceptado la cena. Se despide de nosotros dos y se va, pero no sin antes darme un beso en la mejilla.

Continuará...