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Me había instalado en mi departamento hace ya varios días, y aún no podía sacar de mi cabeza la noche en la que Lauren me confesó que estaba enamorada de mi.

Eran aproximadamente las 11 de la mañana y yo no me había preocupado en hacer algo para comer.

Podía tener hambre, pero mi flojera seguiría igual.

El timbre sonó y dejé soltar y suspiró de molestia.

-¡No hay nadie!-grité.

-¡No seas estúpida, Karla!-gritaron del otro lado.

Uhg, odiaba que me llamaran así.

Me vi obligada a levantarme de la cama e ir a abrir la puerta.

-¿No te cansas de molestarme, Jauregui?-dije cruzándome de brazos.

-Se que odias que te visite, por eso lo hago-dijo empujándome mientras entraba.

-Ayer me dijiste que hoy estarías ocupada con tu padre-dije mientras cerraba la puerta.

-Y lo estaba-dijo mientras se dirigía a la cocina-¿No has comido nada, Camz?-preguntó sacando un sartén-es increíble, si yo no vengo a cocinarte no comes nada.

-Lauren, no es necesario que cocines para mí-dije arrebatándole el sartén-pediré algo para comer más tarde.

-Confio en qué lo harás-dijo y salió de la cocina a la sala.

-¿Y porque la preocupación?-pregunté con una ceja levantada-ni cuando estaba enferma eras tan insoportable como ahora.

Ella se giró y se dirigió hacía mi tomando mi camisa y pegándome a la pared.

-Aún me debes una-susurró causándome escalofríos-y no dejaré de visitarte hasta que terminemos lo que empezamos.

Okey, recalco que Lauren es la clase de mujer posesiva, y de que es insoportable, lo es, jodidamente sexy, también lo es.

-Lauren, para...-dije volteando mi rostro.

Aviso: contenido +18

Ella solo me cargó y me llevo a mi cuarto tirándome sobre la cama.

-Lauren, basta-dije mientras ella se acercaba.

Ella solo se tiró sobre mi y me besó.

Ese beso sentí que duró más de 15 minutos, besarme con la que antes consideraba solo una amiga era algo que no podía expresar con palabras.

Lauren bajó mis bragas por mi vestido y comenzó a tocar mi clítoris con delicadeza.

-Laur... Ah-gemí mientras ella continuaba.

-No sabes las ganas que tengo ahora mismo de follarte Camila-dijo mientras me masajeaba.

-Entonces hazlo-dije y comencé a desvestirme.

A este punto, ya estaba muy excitada con la situación.

Lauren comenzó a tocar mis pechos mientras metía su lengua en mi entrepierna.

-Lauren...-gemí.

Lauren continuaba mientras yo cada vez me mojaba más.

Ella paró por un momento para desvestirse y luego continuó.

-Lauren... Ah... Me vengo-dije ya bastante mojada y comencé a tirar de su cabello para darle movimiento.

Ella comenzó a mover su lengua más rápido hasta el punto de hacerme venir y provocarme el primer orgasmo.

-¿Lo disfrutas?-preguntó mientras lamía mis pechos.

En respuesta solo gemí.

-Que no se te ocurra parar...-dije mientras ella metía sus dedos en mi vagina y masajeaba.

Ella prefirió cambiar de posición.

Me colocó de espaldas y comenzó a lamer nuevamente.

Continuamos cambiando de posiciones por un rato hasta que había llegado mi momento de hacerla disfrutar.

Comencé a lamer sus piernas y masajear sus pechos, noté como ella comenzaba a temblar.

Sin pensarlo, metí mi lengua en su vagina y empecé a lamer suavemente mientras ella gemía y agarraba las sábanas.

-Camila... Ah-gimió mientras tomaba las sábanas-me tienes en el cielo...

-Tu solo disfruta-dije y la volteé para meter mis dedos en su vagina y acariciarla.

-¡AH!-gimió con excitación-Camila... Ah, dios.

Yo continué estimulando la hasta hacerla venirse toda.

Luego, me senté sobre ella y acomodé nuestras piernas para hacer tijeras.

-Ah, Camz...-dijo mientras se movía debajo de mi.

Luego de un rato, nos acostamos en la cama y nos besamos entrelazando nuestras piernas.

Luego de un rato, me quedé dormida, y desperté al sentir algo en mi vagina.

Me di cuenta de que Lauren estaba allí y estaba masajeando mis pechos.

Esta chica no tenía límites.

-Ah... Lauren...-gemí mordiendo mis labios.

Ella comenzó a lamer con más velocidad haciéndome venir muy rápido.

Ella se volvió a mi lado y masajeo mi clítoris por un rato.

-Lauren, ¿Qué hora es?-pregunté.

Sabía que no iba a dejar de masajearme, y yo tampoco quería que dejara de hacerlo.

-Camz, solo disfruta-dijo y empezó a lamer mis senos lentamente.

De no haber Sido por ese día, no me habría dado cuenta de lo buena que era Lauren en la cama.

Contenido para adulto, fuera.

-Camz-dijo Lauren rompiendo el silencio.

-Lauren-dije arremedandola.

-Estaremis incómodas luego de esto, ¿Cierto?-preguntó.

-Depende-dije mientras pasaba mi dedo por su pezón-Lauren, tenemos que encontrar una manera de hacer esto y no estar incómodas luego.

-Ya lo sé, ese es mi punto-dijo mientras se acomodaba el cabello.

-Tengo la solución-dije sin pensarlo.

-Te escucho-dijo mientras entrelazaban sus piernas con las mías.

-Seamos amigas con beneficios-dije-nada de romance, ni de regalos, solo sexo.

-No es mala idea-dijo bajando su mano por mi barriga hasta mi vagina-podemos... Hacerlo mejor-dijo mordiéndose los labios.

-Lauren, eres una aprovechada-dije.

-Tu también lo eres-dijo molesta.

Nos miramos por un rato y nos besamos, lento y dulcemente.

***

Okay, se que me he tardado un poco en crear está nueva historia, pero no crean que todo será sexo, no se emocionen alv

Friends with Beneficies | CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora