Dos Bebés

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Luego de estar un día completo en el hospital descansando tras el parto, Luz ya podía salir de allí y poder regresar a su casa junto con Hunter, su madre y su hijo recién nacido. Ah y si se preguntan como es que Hunter pudo ir sin problemas al hospital, se puso una gorra para cubrir o ocultar bien sus orejas, y si se preguntan como evitaron que los demás humanos vieran al bebé, pues Camila inventaba escusas para que así no le vieran sus orejas también.

Camila: Recuerda que tienes que estar 10 días en reposo, Luz.

Luz: Lo se, mamá.

Hunter: Tú no te preocupes por el bebé, Luz, yo me encargare de él en esos 10 días yo solito.

Luz: ¿Estas seguro?.

Camila: Claro que no lo harás solo, yo también me hare cargo de él, después de todo es mi nieto.

Luz: Gracias a ambos, los quiero mucho.

Hunter: Y nosotros a ti, cielo.

Regresan a la casa donde recibirían una sorpresa que no se esperaban, una cordial y linda bienvenida de regreso de parte de sus amigos, esto dejo muy sorprendida a Luz y a la vez feliz.

Luz: Gracias por esta bienvenida, amigos, son los mejores -Llora-.

Eda: Te la merecías, Luz.

King: ¿Podemos ver ya al bebé?.

Luz: Jejeje, claro, King, acérquense.

Todos se acercan para ver más de cerca al bebé, todos lo miran con una sonrisa y ojos brillosos por lo adorable que era...excepto Amity que solo ella tenia una cara seria triste y desvió la mirada.

King: ¿Y que nombre le pusieron?.

Luz: Jairo...Jairo Noceda.

Cambiamos de escena en las Islas Hirvientes en alguna cueva desconocida se podía ver a una criatura pequeña muy enojado, digamos del tamaño de King, alimentándose de insectos, luego vemos que en alguna parte de la cueva la criatura pequeña había hecho dibujos de él que parecía que estaba matando a muchas Luz Noceda; era el Titán que había nacido del cadáver de ya saben quien.

Un Amor de Oro (Lunter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora