Al Revés [Furry Yaoi] [Terminada]

Solamente tuyo.

[Helio]
Mis madres le dejan unas cosas a Hilal en una pequeña bolsa, creo que incluso estaban preparadas para el tema.

Ellas deciden irse, Hilal me toma de la mano:
— ¿Quieres que vayamos a tu habitación?

Eso me pone nervioso:
— ¿Es-estás seguro?

Menea su cola suavemente de un lado al otro suavemente:
— Lo estoy.

Eso de alguna manera... me gustó, sin decir nada lo empecé a seguir, como si de un impulso se tratara.

Entramos en mi habitación, me da curiosidad saber que le dieron mis madres:
— Hilal, ¿qué tienes en las manos?

Abre la bolsa:
— Veamos... ya.

Saca las cosas para enseñarme, hay condones y un lubricante, eso me sonroja mucho y me sorprende:
— ¡¿Para qué es eso?!

Se ríe leve:
— Creo que no le pusiste atención a tus madres, esto sirve para...

Lo detengo:
— No lo digas, lo sé. Solo que no entiendo la razón de haberte dado eso.

Suspira y se acerca a mí, pasa suave su dedo por mi pecho y da un beso en mi cuello haciendo que me estremezca como si hubiera encendido algo en mí:
— Aún no lo entiendes, ¿no te había dado celo antes?

Oh, lo había olvidado, ¿me empiezo a sentir así por ello? No es muy común que me de, así que me desconcierta un poco que suceda:
— No tienes que ayudarme con eso, tal vez si voy a tomar una ducha y ya sabes... uso la mano... ay, no, que vergüenza decirte esto.

Siento que me abraza:
— Tranquilo, no lo hago solo porque estás en esa época. Helio, te amo, como te dije te voy a demostrar que eres el único hombre en mi vida. Solo contigo podría hacer esto sin sentirme arrepentido.

Levanta mi camisa, besando mi pecho, me hace sentir bien, le quito la suya para después acostarme en la cama dejando a Hilal sobre mí.

Él me pregunta:
— ¿Qué rol quieres ser?

¿Por qué no puede solo dejarse llevar? No quiero tener que hablar de esto:
— ¿Tú qué prefieres?

Lo piensa un momento y me sonríe:
— Quiero ser activo.

Eso me toma por sorpresa, no sé si estoy listo, aún así si eso es lo que quiere lo puedo intentar:
— E-está bien, solo... cuidado.

Besa mi cuello de nuevo esta vez dejándose llevar más:
— Tranquilo, solo quería ver tu reacción, me deja saber que no es el rol que quieres. Además, tampoco me sentiría del todo cómodo siendo que eres más grande que yo.

Me siento tranquilo, tal vez sea mejor así:
— De acuerdo, igual aunque seas pasivo... podrías...

Susurro lo último, parece que no escucha:
— ¿Qué dijiste?

Con la voz más elevada respondo:
— Que si podrías ser dominante conmigo.

Cierro los ojos, me besa suave los labios, eso hace que me sienta más tranquilo y abro los ojos viendo que está sonrojado:
— No sé si sea capaz, pero lo voy a intentar.

Empieza bajando mis pantalones, se detiene a oler un poco mi miembro dentro del bóxer que llevo puesto, se me ha puesto muy duro, nunca antes lo había tenido de esa forma y menos si alguien está frente a mí, pero supongo que es la atracción que siento por Hilal.

Me deja totalmente desnudo, siento su lengua en mis bolas, después la pasa por todo mi miembro que ya se encuentra soltando pre, se detiene a saborear, ¿qué sabor podría tener?

Siento que me está palpitando mucho el pene, una sensación extraña, creo... creo que estoy a punto de... se detiene, es un alivio, no quería eyacular tan pronto en mi primera vez con mi novio.

Sube un poco besando el abdomen:
— Helio, ahora termina de quitarme la ropa.

Hago como el me pide, al verlo desnudo puedo notar la diferencia de nuestros cuerpos, es delgado, pero me gusta la figura que tiene, se ve frágil y tímido que combina con ese sonrojo que sobresale en su pelaje blanco.

[Hilal]
No puedo creer que esté llegando hasta este punto con Helio, ambos desnudos, el tiene un gran cuerpo, marcado y ni hablar de su miembro que es más grande que el mío, aunque creo que eso podría ser obvio, aún así me sorprende que sea de ese tamaño con venas marcadas, también su pene es negro con una punta rosada.

Me da pena, pero quiero permanecer firme por Helio:
— Ahora usa el lubricante en mí, ve con cuidado con tus dedos.

Lo busca y lo toma para hacer lo que le pido, con la yema de sus dedos empieza a frotar mi entrada, no puedo contener los jadeos estando muy rojo, ¿en serio Helio me está haciendo esto?

Empieza a meter sus dedos haciéndome gemir, lo tomo de los hombros para besarlo sin que saque sus dedos de mí sintiendo como resbala debido al lubricante.

Después de un momento lo detengo:
— He-Helio, acuéstate.

Saca sus dedos haciendo que de otro gemido. Al estar acotado puedo ver lo duro que sigue, le pongo un condón con cuidado de hacerlo como se debe, después lo masturbo sobre el usando lubricante para facilitar la entrada.

Por un momento me pongo sobre el pecho de Helio, le doy besos mientras el me toma de la cintura, puedo sentir que trata de mover su miembro entre mis nalgas rozando mi entrada, parece que está ansioso en hacerlo.

Me siento un momento en su abdomen para después colocar su punta en mí entrada empezando a meterlo, de verdad que es un poco complicado, pero al menos me ha estimulado y teniendo los dos el lubricante lo vuelve más sencillo.

Me recargo en su pecho una vez que lo tengo todo dentro de mí, Helio trata de hablar primero tomando aire;
— Hilal... te ves hermoso... me encantas... te amo.

Me da vergüenza que lo diga ahora que tengo su miembro adentro quedando expuesto frente a él, pero me han encantado sus palabras:
— También te amo... Helio.

Le doy un beso en los labios para después empezar a subir y bajar sintiendo como se desliza en mi interior, me encuentro muy excitado y más por las hormonas que despide Helio, me embriaga el placer que me está causando.

Llega demasiado profundo siendo que también empezó a moverse, pero no mucho, en su mayoría está dejando que lo haga a mi manera y mi propio ritmo.

Pongo su mano en mi miembro, siento la necesidad se masturbarme, pero quiero que él sea quien lo haga. Entiende lo que quiero para empezar a frotar mi pene.

No puedo aguantar más llenando su pecho y abdomen con mi semen, se detiene un momento sabiendo que he terminado estando sensible, saco su miembro, pero puedo ver que no ha acabado.

Me mira sonriendo:
— Me alegra que... lo hayas disfrutado.

No lo puedo dejar así:
— Aún no acabo contigo.

Empiezo metiendo una de sus bolas a mi boca chupando y con la mano lo masturbo rápido antes de que se le pase el sentimiento de placer.

Sus jadeos son altos, de nuevo empieza a palpitar su miembro para después empezar a correrse sobre el mismo. Me detengo para quedar acostado a su lado viendo que está lleno del semen de los dos.

Le doy una lamida probando lo de ambos, reteniendo ese semen le doy un beso dándole a probar de la "leche" de los dos. Eso hace que ambos nos pongamos rojos, pero no dejamos el beso.

Me quedo sobre su pecho sin importar que nos llenemos de nuestras corridas:
— Espero haberte demostrado lo especial que eres para mí, de entregarte mi primera vez, de que seas el único hombre que pueda estar conmigo de esta forma.

Besa mi frente:
— Todo de mí ser y mi alma te pertenece Hilal, eres único, me hubiera lamentado haberte perdido. Te amo.

Me da varios besos en la cabeza a la vez que toma mis nalgas dando leves masajes:
— Por cierto, la próxima voz yo tomaré la iniciativa. Claro, lo haremos cuando estemos listos.

Creo que me sentiría mejor de esa forma:
— Suena bien Helio, te amo, eres el mejor.