Cuidaré de él.

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[Helio]
El día de hoy amaneció enfermo Hilal, no podrá ir a la escuela, lo bueno es que estamos en el mismo grupo por lo que cualquier tema o tarea de las clases de hoy podré ayudarle con ello.

Voy a su habitación:
— ¿Cómo te sientes, perrito?

Se ve cansado:
— Me siento peor que hace rato, no te vayas a acercar, no quiero que también te enfermes por mi culpa.

Quiero estar a su lado, pero sé que no va a estar de acuerdo con eso:
— Está bien, solo quiero decirte que ya me voy. Si necesitas algo me puedes mandar mensaje y lo voy a responder cuanto antes, regresando te voy a atender en todo lo que sea necesario. Te amo, nos vemos en la tarde.

Acostado me mira con una sonrisa aun con su estado:
— Que tengas un buen día, cuídate Helio.

Asiento dando la vuelta para retirarme, mientras mi madre loba me lleva pienso en cómo estará Hilal, tal vez sea exagerado ya que acabo de salir de casa, pero es mi novio, lo amo.

Cuando llegamos antes de bajarme tengo que recordarle a mamá:
— No se te vaya a olvidar que...

Me detiene mientras me sonríe:
— Helio, no debes de preocuparte, por supuesto que no voy a olvidar llevar a Hilal con el médico. Sabes que no podemos estar ahí todo el día, pero me voy a asegurar que tenga todo antes de irme, no debes de preocuparte.

Tal vez me estoy preocupando mucho:
— Gracias mamá, espero que te vaya muy bien, te quiero.

Besa mi mejilla:
— Yo a ti hijo, que te vaya bien.

Entro a la escuela, se siente diferente mientras no se encuentra mi husky a mi lado, Fénix llega a mi lado:
— ¿Dónde está Hilal?

Me sorprende que se interese por él:
— Está enfermo, no pudo venir.

Se mantiene a mi lado:
— Es una lástima, bueno, tengo cosas que hacer, espero se recupere pronto.

Se adelanta, puedo ver que alcanza a Raimundo, se ven felices juntos, ¿será que los dos se han enamorado? Lo que sea, me alegra que haya encontrado a alguien para él.

Al entrar al aula no me importa donde sentarme, no tiene sentido escoger un lugar cuando no está quien quiero. Al parecer dos compañeras que llegan se sientan a mi lado.

No lo había notado, es incómodo que me miren de esa forma, me puedo dar cuenta de que les atraigo. Solo trato de comportarme amistoso con ellas y en general con todos.

Las clases son tan largas, nunca me había percatado de esto, pero supongo que no tengo de otra más que poner todo mi empeño para que Hilal no pierda el hilo de lo que estamos viendo.

Las clases acaban, me dirijo a casa tratando de ir lo más rápido posible para ver como sigue mi novio, pero sin estar muy lejos de la escuela me encuentro con su padre.

Trato de solo rodearlo, pero me detiene:
— Espera un momento.

No le doy la cara estando molesto por lo que hizo:
— Tengo cosas que hacer, buen día.

Se adelanta para posicionarse frente a mí:
— Te lo suplico, solo quiero unos minutos de tu tiempo.

No me gustaría hacerlo, pero tal vez solo así me deje tranquilo:
— ¿Qué es lo que necesita, señor?

Se ve triste, no lo había notado, su pelaje parece descuidado y sus ojos demuestran agotamiento:
— ¿No está Hilal contigo? Creí que podría verlos juntos.

Niego suave con la cabeza:
— No, como puede ver estoy solo.

Baja la mirada:
— Solo quiero saber, ¿sabes a dónde a ido mi hijo? Quiero hablar con él.

No creo que debería de decirle que se ha quedado conmigo, podría exponerlo a emociones fuertes:
— Pienso que no le gustaría hablar a él, menos ahora que no se encuentra del todo bien.

Suspira:
— Escucha, me harías un gran favor si pudieras decirme dónde puedo encontrarlo. Sé que no lo merezco porque he sido un mal padre todo este tiempo, no he hecho más que hacerlo sentir mal, pero de verdad estoy arrepentido. Quiero reparar mis errores.

No me puedo contener más:
— ¿Reparar sus errores dice? Creo que ha dejado pasar mucho tiempo, cuando Hilal lo necesitaba, ¿dónde estaba usted? Él siempre necesitó de padres que le pudiera ayudar, estaba tan triste y aislado de los demás. Incluso estando en la escuela no podía estar al lado de nadie porque no se siente seguro de encajar como nunca lo hizo en casa. Eso lo hizo sentir devastado, por suerte pude ver algo en él que nadie había visto antes, es una maravillosa persona, solo que le tocaron muy malas condiciones para vivir a tal punto que prefería estar muerto, no pude permitir que eso pasara. Ahora, no le haga más daño del que ya le ha causado.

Puedo apreciar que su expresión no cambia, como si estuviera consiente de todo:
— Lo sé, desde que se fue me lo he remarcado muchas veces, nunca me alcanzaría la vida para pedirle perdón por no ser el padre que se merecía. No fue la culpa de él, siempre mi ex esposa y yo fuimos los únicos culpables, pero quisimos encontrar a quien culpar de todo lo malo que nos sucedía teniendo como víctima a un pobre ser que no hizo nada malo. Lo hice sentir tan diferente a su hermano porque a él siempre le he dado todo mientras que a Hilal lo he dejado a su suerte, cuando quería algo se lo negaba sin dudar, le dejo todas las tareas del hogar, aún cuando me he portado como un idiota cuidó de mí cuando me puse mal por el alcohol, mintió para salvarme de una situación con su hermano. No merezco un hijo como él, por eso quiero disculparme, hacerle saber que quiero compensar todo lo que le hice, ¿puedes hacerlo?

De verdad me gustaría hacerlo, parece arrepentido, pero debo de tener cuidado, estando enfermo no creo que le siente muy bien saber esto o que se vean, le puede hacer más daño que beneficio:
— Lo siento... no puedo decirle a dónde a ido.

Se da por vencido:
— Al menos dime, ¿cómo se encuentra?

Le soy sincero:
— Le voy a dejar algo muy claro, no me importa cuanto llegue a odiarme, pero no le voy a mentir. No se encuentra de lo mejor ahora mismo, sin embargo, yo lo voy a apoyar a salir adelante, amo mucho a su hijo, sería capaz de hacer cualquier cosa solo por verlo sonreír. Es una persona muy especial en mi vida por lo que no permitiré que nada ni nadie le haga daño.

Sonríe algo forzado, eso me toma por sorpresa:
— Al menos sabré que está en mejores manos que en las mías. Gracias por eso, cuída bien de él. No volveré a molestar pues parece que no es necesario que moleste en si vida, creo que el favor más grande que le puedo hacer es alejarme para no intervenir en su felicidad.

Me pongo firme:
— Lo voy a proteger con mi vida misma si así fuera necesario.

Una vez más me da las gracias para después darse la vuelta sin decir más, pienso cumplir mi palabra.

Haré lo que sea de día y de noche solo pro su bienestar, ahora solo tengo una duda, ¿debería contarle a Hilal sobre lo sucedido?

Al Revés [Furry Yaoi] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora