Nuestra noche (Parte 1).

80 10 1
                                    

[Hilal]
Ha llegado el día, tendré una cita con Harry y Helio, nunca creí que llegaría hasta este punto. Las cosas han salido diferentes a como lo esperaba y esto no hace más claro que deba de salir con alguno de los dos.

Ambos me avisan que ya están frente a la casa por lo que me dirijo a la puerta, mi padre me detiene antes de que salga:
— Hilal, espera un momento.

Me giro para verlo:
— ¿Qué sucede?

Sonríe:
— Bueno, no voy a estar aquí cuando regreses ya que estaré fuera de casa hasta mañana, solo no preguntes.

Fue inevitable imaginar algo:
— Es una cita, ¿verdad?

Se sonroja:
— Te dije que no preguntaras, si lo afirmo se que podrías imaginar que yo tendré...

Lo interrumpo para no hacerme imágenes en la cabeza:
— Te entiendo, no tienes porque seguir, no debí de preguntar.

Ambos desviamos la mirada:
— Entonces, que te vaya bien. Si llegas a necesitar algo puedes llamarme, estaré al pendiente.

Me ha gustado el cambio de actitud que tiene mi padre, eso me hace sentir mejor. Me acerco a él poniéndome de puntillas besando su mejilla:
— Gracias padre, espero que te vaya bien con tu cita.

Me sonríe y yo me voy para encontrarme afuera con Helio y Harry:
—  Listo chicos, ya estoy...

Me detengo al ver que ellos vienen muy formales y yo estoy vestido de manera casual:
— Vaya, no esperaba encontrarlos así, tal vez debería...

Harry me detiene:
— No tienes porque cambiar tu ropa, te ves muy lindo así, además, fue nuestra culpa no ponernos de acuerdo en cómo vestir.

Helio me sonríe:
— No importa que ropa lleves puesta, siempre vas a lucir muy bien, ahora vamos al evento. Mis madres me han prestado el auto así que los tres nos podemos ir ahí.

Harry se sorprende:
— ¿Tienes dos madres?

El lobo se pone serio:
— No creo que deba ser un problema.

El pastor alemán niega suave con la cabeza:
— No me malinterpretes, en verdad es algo asombroso. Yo he quedado huérfano, así que el que cuentes con dos madres debe de ser algo asombroso.

Helio se queda sin palabras, yo los tomo a los dos se las manos para caminar:
— Tal vez sea hora de irnos, aunque deben de saber que no soy bueno para bailar o algunas otras cosas.

Harry besa mi mejilla:
— Yo te enseñaré.

Helio no piensa quedarse atrás:
— Y yo podría acompañarte a probar nuevas cosas si es que te gusta la idea.

De nuevo quiero evitar algo incómodo:
— Vayamos y veremos que sucede allá.

Nos dirigimos a donde sería el evento, desde la entrada se puede ver que han decorado con algunos motivos en referencia a los niños, algunas caras de felicidad y globos coloridos.

Creo que no será un evento normal para personas mayores, tal vez quieran centrarse en recordar el motivo principal.

Estando en frente Helio mira detenidamente:
— Después de todo creo que Hilal ha acertado en su forma de vestir, no debimos de venir tan formales, ¿no es así Harry?

Él asiente:
— Creo que así es, pero que eso no quite el ánimo de pasar un buen rato.

Al entrar vemos que no solo la decoración exterior va dirigida a los niños, también aquí adentro lo es y lo que más me sorprende es que hay cachorros disfrutando del lugar.

Se puede apreciar que hay juegos para los pequeños y no tan pequeños para que puedan convivir, puede que eso explique que se haya realizado en la tarde en vez de la noche.

Una mujer gacela nos recibe:
— Buenas tardes, ¿vienen juntos?

Los tres asentimos:
— En ese caso pasen por aquí, tendrán la oportunidad de cuidar de alguno de los cachorros desamparados, de normal solo es uno por pareja, pero ya que son tres creo que pueden llegar a cuidar hasta dos.

Aunque Harry y Helio se ven animados yo no lo estoy tanto, el pastor alemán me mira:
— ¿Pasa algo?

Doy un paso atrás:
— No sabía que teníamos que hacer esto, no me siento cómodo del todo, no le voy a agradar a los niños y tampoco es que sea bueno tratando con ellos.

Helio trata de animarme:
— No será tan malo, además, le vas a regalar un momento de felicidad a alguien, créeme que te sentirás bien cuando estés con uno de ellos.

La mujer gacela sonríe:
— Así es, no se van a arrepentir, ver un momento de felicidad en ellos puede cambiar muchas cosas.

No tengo de otra:
— Muy bien, vayamos.

Nos dirigimos a un área donde hay pequeños jugando, pero a diferencia de los demás aun no tienen la compañía de alguien.

Juegan y gritan como es de normal en niños, pero hay una pequeña dalmata al que está sentada triste, me acerco a ella con miedo, no puedo creer que tenga miedo de una niña.

No sé cómo actuar por lo que me paro firme a ella:
— ¿Qué sucede?

Ella se asusta así que se levanta de su lugar:
— N-nada, no tengo nada.

Se aleja corriendo de mí. Harry se me acerca:
— Tal vez debas intentar ser un poco más sutil, mira.

Con tranquilidad se le acerca, en todo momento le da una sonrisa y ríe levemente a lo que ella responde de manera similar estando más tranquila.

La carga en sus brazos, cuando nota que se acerca hacia a mí esconde su rostro en su pecho:
— Tranquila, no te va a hacer nada, es un chico muy lindo.

La niña pregunta de manera inocente:
— Entonces, ¿ustedes son novios?

Eso hace que los dos nos pongamos rojos, él le responde:
— No lo somos, pero espero que en el futuro pueda serlo.

Eso me pone aún más rojo cubriendo mi rostro con mis manos:
— Creo que es suficiente, ¿podemos irnos? Si les parece bien podríamos estar con ella durante el evento, ¿te parece bien, Helio?... ¿Helio? ¿En dónde está?

Miro al rededor y ya dentro del área se encuentra jugando con un pequeño niño oso, creo que tendremos que tomar a los dos.

No creo que yo sea de gran ayuda para cuidarlos, pero sé que estarán en buenas manos tratándose de Harry y Helio.

Una vez que estamos los cinco juntos nos piden hacer un registro donde nos dicen que la pequeña se llama Emily y el pequeño se llama Arthur.

Bueno, creí que sería más un evento donde únicamente estaríamos nosotros y pasaría algunos momentos entre estos dos hombres, pero al parecer habían otros planes, ¿esto estaba especificado?

No es que me desagrade la idea, es solo que no estaba preparado para esto, de ser así no vuelvo a confiar de manera plena en ellos dos, pueden llegar a ser demasiado impulsivos.

¿Quién lo diría? Después de todo les empiezo a encontrar más similitudes, y como ya había pensando anteriormente, es malo que deje pasar mucho tiempo sin elegir a uno o los dos terminaran a enamorarme por igual, ¿será posible que en algún momento llegue a enamorarme más por uno que del otro?

Creo que no es el momento de pensar en ello, tal vez por ahora deba de verlos más como amigos que como cualquier otra cosa.

Nos dirigimos hacia otra área donde ahora están los niños conviviendo con otras personas en diferentes actividades. En este punto sería mejor saber qué es lo que quieren ellos.

Por alguna extraña razón no puedo dejar de sentir que alguien nos está siguiendo, es extraño tomando en cuenta que hay muchas personas aquí, solo no puedo dejar de sentirlo.

[¿?]
¿En verdad podrán ser ellos dos? Puede que solo sea mi impresión, ¿y si así es? Sería mucha casualidad.

Al Revés [Furry Yaoi] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora