Las cosas cambiaron.

128 20 2
                                    

[Helio]
Hemos vuelto a clases, han sido un poco aburridas, ahora mismo lo que más tengo en la mente es sobre mis sentimientos, espero pasar unos momentos con Hilal durante el descanso, más que nada por el apoyo que me da en las clases, no pretendo hacer nada.

Anoche fue difícil dormir pensando sobre lo que dijo Fénix, tal vez sea verdad que no tenga algún futuro con Hilal, después de todo somos demasiado opuestos. En cambio el lince y yo somos más parecidos, no es que desprecie al husky, me gustaría ser su amigo si me lo permite, solo que en verdad no tiene caso insistir en querer estar a su lado cuando es claro que no le gusto.

¿Deberías de intentar una vez más? No tengo nada que perder, aunque lo cierto es que quiero ser más directo con él.

Llega el momento del descanso, como siempre Fénix se acerca a mí para irnos juntos:
— ¿Quieres venir...? Por cierto, perdona por lo que sucedió ayer en tu casa, no quise hacerlo... bueno sí, pero estuvo mal dejarme llevar de esa forma, ¿me perdonas?

Suspiro y le sonrío:
— Claro que sí, ¿hablamos después? Necesito la ayuda de Hilal, no saldré el día de hoy.

Asiente suave con la cabeza:
— Muy bien, me alegro que todo esté bien entre nosotros.

Me abraza para después retirarse, el león se detiene un momento a vernos:
— ¿Has perdido algo, Raimundo? Creo que no tienes nada que hacer aquí.

Se pone amenazador frente a mí:
— ¿Crees que tú sí? Además, ¿cuándo decidiste qué fuera así? Tengo tanto derecho como cualquiera de nosotros a quedarme o irme.

Me pongo firme, no suelo ser así, pero él hace que me ponga a la defensiva:
— Haz lo que quieres, yo voy a permanecer aquí con Hilal y espero que no intervengas.

Escucho al husky:
— ¿Estarás conmigo? ¿Por qué no me habías dicho?

Creo que primero debí de preguntar si está bien, el león se ríe:
— Pobre lobito, siempre rechazado por Hilal. Mejor me voy, tengo cosas mejores que hacer que perder mi tiempo aquí.

Se retira, yo me acerco apenado a él:
— Perdona, quería saber, ¿me puedes ayudar ahora con lo de matemáticas? Ya sabes que salimos y no vimos nada acerca de esto, por favor.

No se ve de ánimos, aun así me mira a los ojos, parece algo cansado:
— De acuerdo, no tengo nada más que hacer.

Ahora viendo la actitud tan fría que tiene es obvio que no tengo algo que esperar de su parte. Es difícil que alguien así pueda fijarse en mí.

Creo que ahora debo de rendirme antes de metermelo más en la cabeza, después podría sentir herido, siempre lo veré como algo especial más nunca como me hubiera gustado. Además, Raimundo bien lo ha remarcado, creo que es evidente para todos la manera en que solo me evade o trata de manera fría.

Empieza a explicarme las cosas una vez me siento a su lado, lo cierto es que voy a disfrutar de su amistad ya que el es muy inteligente teniendo muchas cosas que enseñarme, no es malo del todo, solo no soy la persona correcta para darle lo que necesita.

Me emociona ver que la manera en que me explica hace más fácil que pueda entender más sobre los temas, le agradezco que se tome el tiempo de hacer esto por mí.

Pudo decirme que lo viera en otro momento, que esperara a salir de clases, aunque fue se mala gana a aceptado por ayudarme.

[Hilal]
Trato de concentrarme tanto como puedo por ayudar a Helio, no dejo de pensar cuanto me ha cambiado desde que llegó a mi vida.

Aunque no otra todos es evidente para mí lo es, siendo capaz de ser un tanto más expresivo, como el día de ayer que pude ser claro con lo que quería, mi emoción fue demasiada aunque me diera pena hacerlo.

Este lobo no es cualquier persona, siento que mis sentimientos crecen por él en vez de Raimundo, aún cuando ya tuvimos algo de contacto físico no se compara al contacto emocional que hace Helio.

Estamos a punto de terminar con esta sesión porque el descanso también lo hará, cierra su libreta, me mira sonriendo levemente:
— Hilal, ¿te puedo hacer una pregunta?

Aunque cambie por dentro, sigo evitando demostrar lo que siento por lo que me mantengo serio:
— Ya hemos acabado, tal vez después te pueda ayudar con alguna duda.

Niega suave con la cabeza:
— Nada de eso, es algo que me tiene pensando.

Bueno, supongo que puede mientras estamos solos aún:
— Dime entonces qué es.

Puedo ver que su mirada se clava directo en mis ojos:
— ¿Te gusto? ¿Sientes algo por mí?

Me volteo a otro lado solo para que no le vea sonrojado, aunque quisiera decir que sí solo le miento:
— No seas ridículo, es obvio que tú y yo no somos más que compañeros de clase. No pienses que el día de ayer fue gran cosa.

De reojo veo que sigue sonriendo y se levanta:
— Descuida, solo eso quería saber.

¿Eso fue todo? Esperaba que volviera a preguntar o alguna otra reacción, pero en vez de eso solo se sintió tranquilo y se fue, ¿qué sucede?

De nuevo siento un dolor en el pecho al ver que está tranquilo aunque no corresponda sus sentimientos... Quisiera saber qué sucede.

[Helio]
Más claro no pudo ser, creo que ahora puedo hablar con Fénix.

Esperando la salida le pido vernos fuera del edificio, una vez estamos ahí se mira confundido:
— ¿Qué es lo que querías hablar conmigo?

Trato de ser honesto:
— Lo que dijiste ayer me ha impactado mucho, como si me hubieras quitado una venda de los ojos. Creo que debo de amar a quien me ama también, quisiera ser feliz... lo que quiero decir es, ¿te gustaría ser mi novio?

Se sonroja y se emociona al escucharme, da un salto para abrazarme, yo lo atrapo, me da un beso suavemente en los labios el cual correspondo cerrando mis ojos.

[Hilal]
Raimundo se ha ido ya que tuvo que salir con James, al menos puedo tener una salida tranquila después de que todos se fueron.

Me quedé pensando en la clases sobre la tranquilidad de Helio, tal vez deba de empezar a darle una señal de lo que siento.

Al salir me quedo paralizado por lo que veo, el lobo está abrazando y besando al lince. Esto hace que lágrimas salgan de mí, fue demasiado tarde...:
— Que estúpido fui al creer que algo podía cambiar en mi vida, sabía que no iba a encajar en ningún lado, que alguien se fijara en mí... era normal que me olvidaran así de rápido...

Me voy corriendo tratando de contener mis lágrimas, fui un tonto creyendo que en verdad podía ser alguien especial para otra persona, no quiero volver a ver a Helio, solo me lastimaría.

[Helio]
Trato de seguir a Hilal, me ha sorprendido que se haya tomado esto así:
— ¡Espera, Hilal!

Fénix me detiene tomando mi mano:
— Déjalo Helio, tal vez necesita algo de espacio, ¿quieres ir a algún lado esta tarde?

No me esfuerzo en seguirlo:
— Muy bien, ¿quieres ir a por un batido?

Asiente, nos dirigimos juntos a la salida, al ver afuera ya se está yendo.

¿Por qué estás así? Creí que no me querías, pero ahora veo que estabas guardando tus sentimientos, quisiera hacer algo, pero ya es tarde, no podría lastimar a Fénix de esta manera.

Ha esperado por mí, dejarlo ahora por Hilal sería demasiado cruel.

[Hilal]
Creo que perdí una gran oportunidad, no hay nadie que me quiera como lo hizo Helio aunque fuera efímero, tal vez... debería de aceptar a Raimundo, después de todo no tendré muchas oportunidades, si lo dejo ir también podría estar solo toda mi vida.

Perdí a ese lobo tan especial, justo cuando me di cuenta de que en verdad lo quería.

Al Revés [Furry Yaoi] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora