Al Revés [Furry Yaoi] [Terminada]

Decidirse.

[Helio]
Ya han pasado algunos días desde saber aquella noticia, trato de seguir mi vida de manera normal para no preocupar a mis madres diciendo que todo está bien.

Voy de camino a la universidad al lado de Ámbar:
— ¿Ya piensas decirme que tienes?

Le sonrío:
— ¿De qué hablas? Te he dicho que he estado perfecto estos días.

Se nota que no me cree:
— Sabes perfectamente que no me puedes engañar así que ni siquiera lo intentes.

Tiene razón, no le puedo ocultar nada:
— Muy bien, recibí una noticia un tanto fuerte para mí, he tratado de pensar con cuidado y no darle vueltas al asunto demás, pero para ser honesto es difícil de hacer.

Se pone frente a mí para detenerme con un abrazo:
— Dime, ¿qué es? Soy tu mejor amiga, sabes que siempre voy a estar para ti.

La abrazo soltando algunas lágrimas:
— Gracias, lo necesitaba... Y verás, puede que mi padre me haya encontrado, quiere verme. No solo eso, ahora el chico contra quien lucho por Hilal resulta ser mi medio hermano, eso sí resulta ser mi padre de verdad.

Se queda asombrada dando un paso hacia atrás:
— ¿Tú padre? ¿Es en serio? Bueno... esta vez puedo entender la razón por la cual te encuentras de esos ánimos. ¿Tú quieres conocerlo?

Suspiro:
— Esa es la respuesta que he estado buscando estos días.

Me vuelve a abrazar:
— Sí es que quieres hacerlo o no, cuentas conmigo. Lo que decidas voy a estar para apoyarte, sabes que te quiero mucho.

Le doy caricias en su cabeza y espalda alta:
— Aprecio mucho tu amistad, es probable, aunque creo que es algo que debo de resolver por mi cuenta.

[Harry]
Estamos en clase, trato de sentarme al lado de Hilal, aún no me siento a su lado debido a que no quiero invadir su espacio mientras no sea aceptado por él.

He decidido que voy a conocer a ese señor, puede que no sea él mejor del mundo ante mis ojos en este momento, pero tengo la esperanza de que podamos mejorar nuestra relación para tener un padre y no sentirme solo en este mundo.

Le quiero pedir a Hilal que venga conmigo, después de todo me ha dado el impulso de hacerlo.

Una vez que se terminan la clase lo alcanzo:
— Espera, ¿me puedes dar unos minutos?

Se detiene:
— Claro que sí.

Se escuchan algunos murmuros de nuestros compañeros, tal vez por el hecho de que Hilal no suele acercarse a nadie y ahora me está hablando.

No le doy tanta importancia:
— Sería mejor salir para decirte esto que es importante.

Acepta así que ambos salimos del edificio para poder conversar:
— ¿Qué es lo que querías decirme, Harry?

Tomo aire y valor para decirlo:
— He estado pensando en la situación de hace unos días, es difícil de digerir aún, pero estoy convencido de algo. Voy a conocer a mi padre, de esa manera me puede dar explicaciones y, además, puede que terminemos siendo más unidos.

Me sonríe:
— Me da gusto que hayas decidido intentarlo, ¿quieres que te acompañe?

Vaya, no tuve que pedirlo, aunque no debería de sorprenderme, esa es la naturaleza amable de Hilal:
— Me encantaría que lo hicieras, estuve a punto de pedirte lo mismo.

De pronto Helio se acerca a nosotros, parece que también estaba saliendo del edificio:
— Esperen un momento, me alegra que los dos estén aquí.

Eso es algo extraño, ¿qué podrá querer de nosotros? Pensándolo bien, ya no sé cómo dirigirme a él, ¿debería de decirle "hermano"? Creo que es mejor solo hablarle por su nombre mientras descubrimos la verdad.

[Hilal]
Se han quedado en silencio, puedo notar que les es incómodo estar uno frente al otro al enterarse de todo esto, decido romper el hielo:
— Dinos, ¿nos necesitabas para algo?

Sale de sus pensamientos:
— A-ah, sí. Para eso venía hacia ustedes. Creo que no es raro saber que he estado pensando respecto a la noticia que nos ha dado Hilal. Tras pensarlo mucho de manera continua, ¿podemos ir los tres a conocerlo?

Supongo que mientras se tengan uno al otro y pueda apoyarlos la situación se volverá menos pesada para ellos:
— Yo estaría muy bien con ello, ¿qué opinas tú?

Harry asiente:
— Supongo que es una buena manera de hacerlo, los dos juntos descubriendo muchas cosas sobre lo que está pasando y sé que Hilal estará ahí para apoyarnos.

Por supuesto que lo haría:
— Ahí voy a estar si eso quieren, pero creo que antes deberían de pensar en contactar con él. No creo que sepa que quieren verlo si antes no hacen una llamada, aun tengo su número guardado, ¿lo quieren?

Ambos se ponen a pensar mucho sobre ello, trataré de facilitarles las cosas:
— Entiendo que solo haber decidido que quieren verlo fue difícil, ¿quieren que yo le llame y después les comento lo que me diga?

Los dos asienten viéndose más aliviados, sabía que eso sería mejor para ellos, ahora la carga estará sobre mí. Sólo espero no arruinar nada mientras hable con ese señor.

Llego a mi casa, busco la nota que el tigre había dejado, no tardo mucho en encontrarla, no puedo creer que en estos momentos soy el de los nervios, no me imagino cómo hubiera sido para Helio y Harry.

Lo pienso unos momentos antes de marcar, después de ello lo intento, pero no tengo respuesta. Veo al celular dándome cuenta que me había equivocado en la numeración.

Vaya torpe que soy, bueno, lo intentaré de nuevo. Esta vez me aseguro que sea el correcto, sin pasar mucho tiempo me contesta el hombre apresurado:
— ¿Helio? ¿Harry? ¿Es alguno de ellos dos?

Espero no se decepcione:
— Hola, en realidad soy Hilal, el chico que iba con ellos esa noche. Necesito que hablemos.

Su voz se vuelve seria:
— Muy bien, ¿no les dijiste?

Creo que no esta en posición de hacer eso:
— En primera mejore su actitud o cuelgo la llamada, en segunda lea dije y de eso quiero hablar.

Quisiera saber de dónde saqué ese coraje, también espero que no me vaya a colgar. Al parecer ha funcionado:
— Lo siento, tienes razón en molestarte porque no debí de tratarte así, una disculpa, ¿podríamos hablar de mis hijos? ¿En realidad son ellos?

Suspiro de alivio:
— Lo más probable es que sí, de otra forma no entiendo cómo sabría sus nombres sin decirle siendo la misma casualidad que ninguno de ellos tiene a su padre. Quieren conocerlo.

Sueno como que escuchar eso le ha emocionado:
— ¿Están ellos ahí? ¿Puedo hablar con los dos?

Le tengo que explicar eso:
— En realidad ninguno de los dos estuvo dispuesto, pero quieren saber de usted. Podemos ponernos de acuerdo y yo les paso el mensaje al respecto, ¿qué día puede estar disponible?

No piensa mucho en ello:
— Cuando lo estén, no tengo problema en dejar algún compromiso por estar a su lado.

No esperaba esa reacción, ¿por qué no pudo ser de esa manera cuando eran niños?:
— ¿Le parece bien el sábado en la tarde? Tal vez a las cinco en la plaza melena roja.

Acepta:
— No puedo esperar a que llegue ese momento, gracias por hacer esto, te debo una. Me alegra saber que mis hijos están con alguien tan agradable como lo eres tú. Me despido, de nuevo, gracias.

Le diré esto de inmediato a los chicos, espero lo tomen de la mejor manera, pase lo que pase no los voy a dejar solos, tampoco voy a dejar que ese hombre se pase de listo, estaré al pendiente de lo que suceda desde un inicio.