Aclaración.

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[Fénix]
Estando en clases pienso en cómo debería de mostrar la imagen, ya que no quiero estar en problemas debe de ser una forma indirecta ya que si voy y lo hago de frente podrían creer que es a propósito, que así lo es, pero lo quiero evitar.

Helio e Hilal se han sentado juntos, como supuse hay unión entre ellos, por lo que puedo suponer que esto si le puede doler.

Llega nuestro descanso, ahora sé una forma de llevar a cabo mi plan, a una de los compañeras que siente algo de atracción hacia Helio está detrás de donde Hilal está sentado, así que le enseño la foto:
— Mira, no sabía que Helio ya tenía pareja.

Ella se decepciona:
— Que mal... Bueno, al menos se ven felices, ella no es de aquí, ¿cierto? Nunca la había visto, ¿o es de otro grupo?

[Hilal]
Un momento, escucho que dicen sobre que Helio tiene pareja, pero he escuchado que una mujer, no que yo lo soy.

Fénix le responde:
— No lo sé, solo sé que iban caminando en el atardecer, se veían tan románticos que no pude evitar tomar la foto.

Miro a Helio y se nota que se ha puesto nervioso, de pronto una de las compañeras le toca la espalda:
— Helio, ¿dónde la conociste a ella?

Ambos miramos la foto, puedo ver como se está besando con su "amiga", ahora entiendo la razón por la que no me haya invitado.

Me siento muy triste, pero voy a permanecer tranquilo hasta que esté solo con el lobo.

Se escucha nervioso aún:
— ¿D-dónde sacaron esa foto? Ella y yo solo somos amigos.

Escucho a Fénix:
— No tienes que mentir Helio, se nota que entre ustedes hay una buena relación.

Sus palabras son como dagas que se clavan en mi corazón, cada vez es más difícil mantenerme tranquilo:
— Solo es una amiga, sucede que...

La compañera lo interrumpe:
— Sí solo es una amiga, también me gustaría ser tu amiga.

Es un cínico, aún cuando ya miré la foto quiere cubrir su mentira. Se van del aula quedando solo nosotros dos, puedo sentir que toca mi espalda:
— Perrito, déjame explicarte.

Me hace llorar:
— No es tu culpa, es la mía, me dejé llevar por mis sentimientos y ahora estoy pagando el precio. Ahora veo porque estabas tan feliz cuando la viste, pero no te preocupes, ya no voy a intervenir en su camino.

Trata de darme un abrazo, no se lo permito:
— Déjame solo.

Helio permanece a mi lado:
— Sí me voy solo te daré a entender que eso sucedió, me quiero quedar contigo porque las cosas no pasaron así. Ámbar te lo podría confirmar.

No le creo:
— ¿Cómo puedo creer en ello?

Suspira:
— Tengo la culpa por no decirte lo que había sucedido, pero no sabía cómo lo podías tomar. Siendo de esta manera, sería imposible que yo tuviera lo mismo que responder que Ámbar porque no nos podemos poner de acuerdo cuando no estamos juntos, ¿cierto?

Entiendo su punto:
— ¿Qué sucedió entonces?

Antes de explicarme me pide algo:
— No quiero decirte así las cosas, quiero que me mires a los ojos. Quiero que sepas que es la verdad.

Sin ánimos lo hago, puedo ver la firmeza en su mirada:
— Bien, sucede que estábamos pasando un rato normal, cuando estábamos caminando ella se detuvo y dijo que le gustaba, me dio un beso, pero me había interrumpido en ese momento ya que yo le estaba diciendo que tú eres mi novio, créeme que ella estaba arrepentida de lo que hizo. No sería capaz de engañarte, ¿me perdonas?

No puedo convencerme del todo, me han hecho tantas cosas que es difícil creer:
— Lo haré, cuando escuche a Ámbar.

Toma mi mano y le da un beso:
— Por supuesto, puedo esperar.

Eso me hace sonrojar, si es tan lindo conmigo no creo que me esté mintiendo, aun así debo de confirmar lo que sucedió.

Cuando terminan las clases lo primero que hacemos antes de ir a casa es llegar a donde vive Ámbar:
— Hola chicos, ¿qué los trae por aquí?

Helio le responde:
— Queríamos hablar contigo, solo quiero que le aclares lo que sucedió cuando salimos. Un chico de nuestro grupo nos vio ayer y tomó una foto, pensó que eramos pareja.

Se mira apenada:
— Oh, de verdad lo siento, no fue la culpa de él. Fui muy impulsiva, me aproveché de la confianza de Helio y lo besé porque me gusta. Pero créeme que no te lo quiero quitar, él mismo me dijo que tú eres el novio, solo que no lo dejé terminar, espero me perdones.

Helio me abraza:
— ¿Lo ves? No te mentiría.

Lo abrazo:
— Perdona por dudar de ti, no debí desconfiar en tu palabra.

Besa mi cabeza:
— Tranquilo, entiendo que no te sentías seguro, ¿quieres ir a casa?

Nos separamos lentamente y hablo con la pastora belga:
— Gracias por aclarar lo sucedido, de verdad me dolió pensar por un momento que algo malo estaba pasando, no te conocía y no sabía tus intenciones, gracias por ser honesta y respetarnos.

Ella sonríe:
— A ti debería de agradecerte por ser tan dulce en no enojarte y perdonar a mi amigo. ¿Abrazo los tres?

Ellos dos se abrazan poniéndome en medio, me siento asfixiado. Se separan y después volvemos a casa, creo que me empiezo a acostumbrar a estar caminando.

Cuando llegamos a casa las madres de Helio no están, dejaron una nota donde dice que han salido por un par de cosas, creo que mientras tanto podemos hacer la tarea o puedo seguir ayudando a Helio con las clases de matemáticas.

Me da un beso:
— ¿Quieres algo de comer?

Me aferro a él:
— Vamos a hacer las tareas, mejor vamos a esperar a tus madres para estar juntos.

Sonríe y acepta.

[Fénix]
Veo que se han ido juntos, Hilal no se veía tan triste o enojado como supuse que iba a estarlo al enterarse de lo sucedido. Algo ha pasado que hice mal, ¿qué pudo ser?

Al parecer necesito mejorar mis técnicas con ellos dos, si pueden llegar a esa tranquilidad después de un engaño es decir que ya hay fuertes vínculos. No puedo permitir que sigan creciendo como pareja.

Estando caminando me encuentro con el león de nuestro salón quien me detiene:
— Estuvo mal lo que hiciste.

Me comporto indiferente:
— No sé de qué me hablas.

Se mira serio:
— No deberías de meterte con la felicidad de ellos dos, sé que te gusta ese lobo, pero si en verdad lo amas deberías dejarlo ser feliz con alguien que lo haga feliz. No puedes esperar a que todo se arregle cuando lo único que haces es intervenir en una relación que no te corresponde.

Creo que tiene razón, no tiene caso seguir insistiendo:
— ¿Desde cuando eres de esta forma? Pensé que solo te interesaba el fútbol y cosas por el estilo, no sabía que podías ser tan profundo.

Suspira:
— Hay que pasar por ciertas cosas para poder madurar. En fin, supongo que no me necesitas, me voy.

Hay algo en él que me llama la atención:
— Espera, ¿crees que podamos conversar un poco? Tal vez si me das algunos consejos me pueda sentir mejor.

Asiente:
— Como quieras, podemos ir a mi casa, a estas horas suelo estar solo.

Tras hacer una llamada me voy con él.

Al Revés [Furry Yaoi] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora