Imprudente.

88 14 1
                                    

[Ámbar]
No puedo dejar de pensar en Helio, por si fuera poco parece que ese tal Hilal no lo valora como debería. Quisiera decir que ese lobo tiene el control, pero por su buen corazón no puede dejar de perdonar al husky.

Tal vez le hace falta que alguien le demuestre el verdadero amor, no tenía la intención de intervenir en su relación, más esto no me deja otra opción. No voy a dejar que Helio esté en las manos equivocadas.

Solo tengo que esperar a que salga de sus clases para pasar un rato él y yo, puede que haya química entre nosotros, de lo contrario aún me gustaría seguir siendo su amiga, lo que no voy a tolerar mucho es que siga con Hilal.

[Helio]
Me ha llegado un mensaje de Ámbar, quiere que la vea en su casa yo solo, ¿por qué no quiere que vaya sin Hilal? ¿Le habrá guardado rencor? Supongo que puedo ir y convencerla de que todo está bien entre nosotros.

Estamos en nuestra hora de descanso, puedo notar que se han unido mucho Fénix y Raimundo, ¿qué pasará con ellos?

Cuando salen del salón me dirijo al husky:
— Oye, perrito, ¿notas algo extraño en Fénix y Raimundo?

Besa mi mejilla:
— Son pareja, ¿no lo notaste?

Eso me sorprende:
— Pude observar que se habían acercado, más no tenía claro que de esa forma.

Se recarga en mi hombro:
— Ya estaban un poco raro hace unos días, se veían a escondidas. Ahora van juntos sin importar mucho la situación, es obvio que ya han formado algo entre ellos. Está más seguro de la persona a quien quiere para incluso demostrarlo sin algún tipo de miedo.

Es bueno para percibir esos detalles:
— Puede que sean novios, pero nadie será mejor que nosotros dos.

Beso sus labios tomando suave su mejilla, eso hace que cierre sus ojos dejándose llevar.

Todo lo que hago al lado de Hilal es simplemente perfecto, aunque de momento no puedo estar todo el tiempo así, el tiempo sigue avanzando para que las clases den inicio.

Aun pienso la manera en que debería de irme sin que Hilal me siga, es que no quiero ir sin él, pero es algo que me pidió Ámbar.

Saliendo de clases estamos de camino a casa:
— Hilal, te voy a dejar en casa y salir un momento.

Toma mi mano:
— De acuerdo, solo ve con cuidado.

Me sorprende su reacción:
— ¿En serio? ¿No vas a preguntar a dónde voy?

Muy tranquilo responde:
— Claro que no tengo que preguntar, tú sabes lo que estás haciendo. Además, te tengo confianza, me demostraste más que nadie que puedo confiar en ti.

Eso me alegra:
— Te lo agradezco, en verdad significa mucho para mí que me veas de esa manera, te amo como no te imaginas.

Seguimos nuestro camino, estamos a punto de llegar, me deja en la casa de Ámbar:
— Les diré a tus madres que estás aquí para que no se preocupen, que les vaya bien Helio.

Lo abrazo y beso su frente:
— Igual Hilal, avísame cuando llegues a la casa.

Da un besa en mi mejilla y se retira, yo me dirijo a la puerta para tocar. Sin esperar mucho tiempo me habré la puerta:
— Helio, me da gusto que hayas llegado al fin. Vamos a pasar, tengo cosas que hablar contigo.

Se ve alegre, ambos pasamos para después quedarnos en el sofá, no quiero quedarme con la duda:
— Antes que nada, ¿tienes algún tipo de rencor hacia Hilal? Digo, las cosas entre nosotros están bien, vamos de maravilla.

Se pone seria:
— Se nota que estás cegado de amor por él, es tan malo contigo, no llevo mucho de conocerlo y puedo ver que no es alguien para ti.

Vaya, creo que iba a empezar a hablar sobre eso:
— Ámbar, eres muy linda al intentar de protegerme, pero en verdad no hay nada de malo con él. Me disculpo porque me comporté de esa forma y eso es lo que te hizo pensar que estábamos mal, sin embargo... es todo lo contrario, estamos mejor que nunca.

Toma una de mis manos entre las suyas:
— ¿Qué tiene él que yo no? Me gustaría que me dieras la oportunidad de demostrarte lo feliz que te puedo hacer. Supongo que diga lo que diga tienes una decisión. ¿Te puedo confesar algo?

Me pone nervioso ya que se empieza a acercar más:
— Cl-claro, puedes decirme lo que quieras.

Pasa uno de sus dedos lentamente por mi pecho:
— Me gustaría que me hicieras un favor, tengo un deseo... quisiera estar al menos una vez contigo. Hilal tiene toda la vida para tenerte si te ama como dice, engañarlo solo una vez no le hará daño, no tiene porqué enterarse.

Me besa cerca de los labios, eso hace que me levante tratando ignorar lo que acaba de hacer:
— Es imposible que haga eso, aunque no esté aquí sería imposible para mí engañarlo, no quiero a nadie más que no sea él. Es mi deseo más profundo, perdona si te lastimo, pero esta es la verdad, lo amo demasiado como para hacer algo así.

Baja su mirada:
— Sabía que no podrías acceder a eso, siempre eres tan correcto. Tu amabilidad siempre te ha llevado a querer hacer las cosas como deben, eres tan incapaz de romper reglas o ignorar algunas situaciones. Por eso me enamoré de ti, pero eso ya no tiene caso. Lo elegiste a él y no a mí... aunque...

Quisiera que terminara su frase:
— ¿Qué? Creo que a este punto ya no hay nada que ocultar.

Me mira sonriendo, pero sonrojada como si le apenara decirme:
— Crees que a Hilal y a ti... ¿les gustaría tener relaciones conmigo? Claro que no me refiero a algo amoroso, solo que podamos experimentar algo los tres. Siempre he tenido una pequeña fantasía de yo estando con dos hombres. Es algo tonto, pero es rara la oportunidad que se me puede presentar, nada pierdo con intentarlo.

Ya no puedo con esto:
— Suficiente, ¿cómo puedes pedirme algo así? Por supuesto que no voy a acceder a eso. Creo que es mejor dejar de vernos unos días, tengo que pensar sobre esto. No para considerarlo, sino para tratar de tomarlo de otra forma, has cambiado mucho.

Se pone firme:
— Yo no cambié, he sido la misma sincera y transparente que conociste siempre, tú eres el que ha cambiado con lo que llevas viviendo aquí. Ese husky te hace tanto daño. Toma el tiempo que quieras, si algún día decides venir y pedirme perdón te esperaré, mientras tanto no me hables.

Salgo de su casa a la vez que azota la puerta, ¿qué ha pasado? Primero tiene problemas con Hilal, luego quiere hacer un trío con él, y por último vuelve a enojarse con mi perrito. Algo no está bien, tal vez deba de volver para aclarar eso, pero no ahora.

Es mejor que le de su espacio para que pueda pensar mejor las cosas y vendré a disculparme para que no se sienta a la defensiva.

[Ámbar]
¿Qué acabo de hacer? Estoy perdiendo mucho el control de mi misma, me siento culpable de todo lo que le dije, siento tanta vergüenza y arrepentida.

En algún momento hablaré con los dos, no me he portado de la mejor manera, debo de disculparme por todo lo que he hecho, pero antes necesito de meditar sobre qué sucede conmigo.

Al Revés [Furry Yaoi] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora