Verte de nuevo.

66 10 2
                                    

[Valentino]
Aunque me sentí más acercado a mis hijos, de regreso había tensión entre los chicos, puede deberse a la situación amorosa que hay entre los tres.

De cualquier forma al llegar llevamos a Hilal y Helio al doctor para que se revisaran de lo que les había pasado tras la caída que tuvieron. Por su parte Hilal no está tan mal, solo algunos golpes menores, pero Helio si tendrá que tener su pie vendado unos días, además tiene que tener cuidado de golpes de su espalda.

Tomé una decisión, tengo que hacerme responsable por primera vez en mi vida y tendré que darle la cara a mi ex-esposa por nuestro hijo. Hace tiempo que no la veo, sé que todo esto será un gran desastre.

Ya fuimos a dejar a Hilal, él quiso hablar con su padre de esto sin que estuviéramos presentes, le puedo dar la opción por respeto, mi hijo no quiere que esté en su casa, pero eso no lo puedo permitir o nunca más me dejaran verlo.

También he ido a dejar a Harry, le prometí ir con él después de que arreglara los asuntos con la familia de mi otro hijo, no se me va a olvidar el pendiente que tengo con él, sé que está pasando por un momento muy difícil u necesita desahogar todo lo que siente.

Ahora estoy frente a la casa de Mildred y Mireya, su actual esposa:
— Disculpe, sé que tiene sus motivos para querer hacer frente, pero de verdad no es necesario. Puedo evitar que pase todo esto y verlo de nuevo en otra ocasión.

Niego con la cabeza:
— Tal vez lo puedas hacer, pero tengo que tomar responsabilidades de ti, no voy a ser de nuevo un cobarde que huye de los problemas.

Parece entenderlo ahora, le ayudo a bajar su equipaje mientras el baja por su cuenta. Al momento de avanzar a la entrada de su casa siento que los nervios se están apoderando de mí, es decir, no la he vuelto a ver desde que eramos jóvenes, han pasado muchos años ya.

Me detengo estando a punto de tocar la puerta:
— ¿Está seguro de esto?

Suspiro:
— S-sí, solo me paraliza, pero eso no me va a detener.

Llamo a la puerta, se escucha una voz diciendo que está en camino. El simple hecho de escuchar los pasos hace que me quede inmóvil sin saber que hacer o decir.

La puerta se abre y ahí está Mildred, una loba de pelaje negro, me quedo admirando su belleza, sigue tan hermosa como la última vez que nos vimos:
— Ho-hola, ¿cómo has estado?

Me analiza un momento:
— No puede ser, tú eres...

Mira el estado de Helio a lo cual demuestra el enojo que le da dándome una bofetada:
— ¡Valentino! ¿Qué le hiciste a mi hijo y que haces en mi casa?

Me sobo la mejilla:
— Déjame explicarte, sé que estás muy molesta ahora, pero hay cosas que tengo que explicarte.

Su esposa aparece detrás de ella, pensar que de amigas pasarían a estar enamoradas:
— ¿Valentino? Pensé que nunca más te veríamos en la vida.

Soy un poco sarcástico:
— También me da gusto verte.

La loba se cruza de brazos estando enojada:
— No es el momento para que hagas tus estúpidas bromas. Ya que han regresado quiero que te des la vuelta y te vayas como lo hiciste hace años. Creo que ya hiciste suficiente, sabía que no debía dejar que Helio saliera contigo.

Helio se pone frente a mí antes de que pudiera hablar:
— Madres, deténganse, esto no es culpa de él. Tuve un accidente en un paseo con Hilal, aún así ha cuidado de mí desde entonces e incluso ya me ha llevado al doctor. Se está esforzando mucho por ser un buen padre.

Sonrío al ver que me defiende:
— Tengo claro que no esperabas que algo así fuera a pasar, ten por seguro que en todo momento no dejaba de ver por la seguridad de los tres.

Se pone seria:
— ¿Tres? ¿Quién más fue con ustedes?

Oh, no, no recordaba que ella aún no sabe que tengo otro hijo:
— Bueno, eso es un tema algo largo... trataré de resumirlo en que... la razón por la que me fui es que tenía otra pareja y tuve un segundo hijo que...

Me da otra bofetada:
— Eres alguien muy sucio Valentino, desaparecer y decirme que tienes otro hijo, otra familia a quien de seguro protegerte para dejarnos a nuestra suerte. No tienes idea de cuanto me dañaste.

Me siento mal por todo esto, más no pienso dar vuelta atrás:
— Tampoco estuve con mi otra familia, fui un tonto con las dos, al final no pude disfrutar de ninguna de mi dos familias. Además, por lo que me dijo mi otro hijo ella murió, así que ahora solo me tiene a mí y a Helio, ya saben que son medios hermanos. También debo decir, si no me hubiera ido... jamás hubieras tenido a la persona perfecta para ti. Mireya es mejor pareja para ti de lo que yo pude ser, me queda claro al verlas juntas.

Se relaja, más su cara demuestra que sigue enfadada:
— Puede que tengas algo de razón. Helio, ve ha tu habitación, hablaremos después, y Valentino... pasa un momento a la casa, tenemos que hablar.

Eso me sorprende:
— ¿E-en serio quieres que entre?

Desvía la mirada:
— ¿Qué acabo de decir? Antes de que cambie de opinión.

Dejo que Helio entre primero, al estar los dos en la casa él se dirige hacia su habitación junto a su otra madre, mientras tanto tomo asiento en un sofá frente Mildred:
— Bien, ¿qué fue lo que pasó? ¿Por qué quieres volver después de tantos años?

La miro directo a los ojos:
— Porque no quería perder más tiempo, sé que hice mal al irme sin decir nada, pero nunca deje de quererlos, ni a ti ni a mi otra familia. No está bien que lo diga, es solo que fueron muy especiales en mi vida, no supe manejar la situación.

Está a punto de llorar:
— ¿Entiendes que ya no te necesitamos en nuestras vidas, cierto?

Suspiro triste:
— Lo tengo muy claro, incluso pude notar lo bien que cuídaste de Helio, es un mejor hombre que yo. Solo puedo decir... que yo si los necesito a ustedes. No tengo la intención de volver a tu vida como antes, eso jamás podría llegar a suceder, al menos quiero recuperar a nuestro hijo, no quiero que me odie por el resto de su vida. Le hice saber que todo este tiempo estuve arrepentido y lo busqué por todas partes.

No será tan fácil que me acepte:
— Pero mira cómo ha regresado, unos días contigo y ya está lastimado sin caminar bien, ¿cómo puedo confiar en ti de nuevo?

Me pongo firme, sino lo hago no me tomará en serio:
— Estoy aquí, así te puedes dar cuenta de lo comprometido que estoy a mejorar las cosas con ustedes. Si fuera otro hombre lo hubiera dejado sin preocuparme por su bienestar, incluso por miedo no me atrevería a verte, aun así estoy frente a ti asumiendo la responsabilidad, te hago frente dando la cara de lo que hice y lo cuide antes de regresarlo contigo. No me aceptes de nuevo en tu vida si te parece que soy alguien malo, solo te pido que no me alejes de Helio. Él y mi otro hijo son todo lo que tengo en la vida, no me quites eso, te lo suplico.

Se queda pensando un momento, creí que su reacción sería de molestia, en vez de eso se ve tranquila:
— No te puedo aceptar como si nada, entiende que quedo una herida grande dentro de mí, me abandonaste cuando más te necesité. Sin embargo, por la forma en que reaccionó nuestro hijo hace un momento me demuestra que no has sido tan malo con él. Por mi parte te quiero ver lo menos posible, pero si Helio quiere estar contigo no se lo voy a impedir.

Eso me alegra el alma:
— No sabes cuan agradecido estoy por ello, ten por seguro que no voy a fallar de nuevo.

Niega con la cabeza:
— A mí no me prometas nada, solo a él.

Sonrío leve:
— También tengo que hacerlo contigo, es una parte de ti, no quiero dañar a nadie.

Se ha calmado actuando diferente:
— Gracias Valentino, también debo de agradecer la oportunidad que me diste de estar con Mireya. No hiciste todo mal después de todo.

Asiento:
— Parece que así fue.

Después de un momento paso a despedirme de Helio deseando que se mejore, ahora dejo de ir con Harry, no lo voy a dejar solo.

Al Revés [Furry Yaoi] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora