De mal en peor.

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[Hilal]
Ha sido pesado estar con mi padre, me mantiene limpiando no solo lo de la casa, también lo que deja tras tomar, se volvió pesado por la ausencia de Jack.

De cualquier manera tengo que seguir con mis clases, estando de camino desde más temprano debido que tengo que caminar, es cuando menos puedo pedirle a mi padre que me lleve.

Mientras estoy pasando por la entrada de la escuela escucho que algunos chicos gritan:
— ¡Ahora!

Mi reflejo fue detenerme, mirando hacia arriba puedo notar que dos chicos sostienen una cubeta arriba de unas bancas y le dan vuelta cayendo harina encima de mí.

Cuando estoy cubierto de ello todos alrededor se empiezan a burlar de mí, me sacudo cuanto puedo de ello para después dirigirme triste hacia los baños por la broma pesada.

Mientras me sacudo frente a un espejo para asegurar que pueda quitar lo más que pueda veo el reflejo de Raimundo que ha entrado también.

Se dirige molesto hacia mí tomándome de la cintura:
— ¿Quién te hizo eso?

Mientras sigo en lo mío respondo:
— No lo sé, fue difícil reconocerlos. Todo pasó de un momento a otro, no creo que sean de nuestro salón.

Me empieza a sacudir por la espalda:
— También tienes por aquí. ¿Sabes qué? No importa, voy a encontrarlos, te aseguro que tendrán su merecido.

Me giro para verlo de frente:
— No te metas en problemas por mi culpa, el equipo de fútbol es importante para ti, te pueden sacar si te descubren haciendo algo.

Me besa un poco a la fuerza, eso lo pone molesto:
— Aparentas preocuparte por mí, pero cuando no estoy te olvidas que de que eres mio, ¿verdad?

Me confunde:
— ¿De qué hablas? No he hecho nada malo.

Me apega más a él:
— Hablo de que te besaste con ese lobo negro, ¿no es así? Todos corrieron esa voz.

Trato de explicar antes de que se altere más:
— No es lo que crees, déjame decirte qué fue lo que pasó. Yo estaba tranquilo regresando a los vestidores debido a que nos íbamos a ir de regreso. No sé quién fue, pero alguien me había empujado y yo no sé nadar, así que al ser un área profunda me estaba ahogando. Al quedar inconsciente lo único que hizo Helio fue salvarme la vida.

Me toma por el cuello sin apretarme:
— Más te vale que sea de esa forma, aunque odio que ese tipo haya sentido tus labios, le agradezco que te haya ayudado.

Me da miedo la forma en que me trata:
— No me lastimes, solo me asustas cuando te pones así.

Suspira:
— Lo siento, no soy bueno controlando los celos. Aunque ahora me has traído algo a la memoria.

¿Ahora que hice?:
— ¿Y qué es?

Con una mirada pervertida me acerca a él tomando mi trasero haciendo que me sonroje:
— Tú y yo íbamos a hacer algo ese día, me gustó ver tu cuerpo casi desnudo y poder sentirlo. Te deseo Hilal.

Cerrando los ojos esperando a que no me haga daño lo detengo:
— Basta Raimundo, no me gusta que me toques sin pedir permiso, que me intimides de esa forma o que me hagas daño, ¿por qué me tratas así?

Me suelta para tomar mi cintura y dar una lamida en mi cuello:
— Deberías acostumbrarte, eres mi novio, puedo hacer contigo todo esto y tu conmigo, ¿me dirás que no sientes deseos de tocarme?

Para ser honesto me da miedo:
— No, y menos lo haría sin pedirtelo antes.

Se ríe de ello:
— No te lo creo, tenerme debe ser difícil de ignorar. Es más, el fin se semana tendré otro juego, llevaré mi auto. Si logramos ganar quiero que me des una recompensa, no una salida o una cita, quiero que me des tu virginidad ahí. Quizás no conocías este lado mío, pero me gusta hacer "travesuras", ¿qué mejor experiencia que teniendo un novio como tú? Espero que no faltes, de lo contrario tendremos que hablar muy seriamente.

No estoy de acuerdo con ello:
— Pe-pero...

Interrumpe:
— Sin peros, dame tu celular.

Lo saco para darselo:
— Desbloquealo, de lo contrario no podré hacer lo que quiero.

Temblando un poco lo hago:
— ¿Qué es lo que quieres hacer?

Empieza a buscar algo:
— Quiero que veas un poco lo que te espera.

Se abre el pantalón sin bajarlo para tomarse una foto de ahí abajo, me lo da teniendo esa mirada maliciosa:
— Más te vale no borrarla o enseñarla a alguien más, es para ti.

Veo la foto, en serio ha tomado una foro de su miembro con mi celular frente a mí. De inmediato vuelvo a la pantalla principal del celular estando sonrojado y nervioso por lo que he visto.

Suena el timbre de la entrada:
— Procura no llegar detrás mío, no quiero que alguien sospeche, ¿entiendes?

Se va, me espero unos momentos para que así sea. De verdad tengo miedo de los planes que tiene para mí Raimundo, ¿en verdad ser novios le permite hacer todo lo que quiera sobre mí? No tiene sentido que se tome esa libertad en mi cuerpo sin preguntar si me siento bien o si me lastima.

Aunque siendo Raimumdo no me conviene darle la contraria. Espero que no gane el partido de este fin de semana.

Por lo menos pude lograr quitar todo lo que tenía encima, si hubieran echado agua sería un total desastre. Si papá hubiera notado esto y que no hice nada al respecto solo se hubiera enojado más conmigo.

Al entrar solo tomo asiento sin decir nada, esto se complica cada vez más, ¿cómo es que puedo salir de esta situación?

Solo dejo que pasen mis clases, en el descanso puedo tener mi soledad, la misma que me había acompañado desde hace mucho tiempo.

Antes de que termine el descanso se acerca Helio, tomándome por sorpresa:
— ¿Qué haces aquí?

Se sienta a mi lado:
— No pude evitar notar que el día de hoy en especial estás triste, ¿es mi culpa?

Niego con la cabeza desviando mi mirada:
— No, no eres tú quien me hace sentir así, no te preocupes, estaré bien. La vida siempre trae eventos inesperados, y siempre viviré con ese miedo constante, de cuando sucede algo bueno es porque algo peor se vendrá encima.

Siento su mano en mi espalda:
— No tiene porque ser así, tal vez solo han sido desafortunadas coincidencias, no debes de rendirte Hilal. Te he dicho que cuando necesites voy a estar para ti.

Eso me hace pensar lo diferente que es Helio conmigo en comparación a Raimundo:
— Me gustaría que Raimundo fuera más como tú.

Eso le hace pensar:
— ¿A qué te refieres? ¿Por qué quieres que sea como yo? No es que ese león sea el mejor del mundo, pero es raro pienses de esa forma.

No debo dejar que se entere:
— Olvídalo, solo estaba pensando en algunas cosas, creo que hablé sin pensar.

Siento que toma mi mano y eso hace que lo mire:
— Hilal, me importas mucho. Por algún extraño motivo me enamoro cada vez más de ti, no puedo evitar mis sentimientos. No solo estoy para ti porque te ame, ese es un impulso, pero en verdad eres una persona especial, quiero estar contigo y puedes confiar lo que sea en mí, ten por seguro que si no quieres que nadie se entere no lo hará, solo cree en mí.

Quisiera hacerlo, pero tengo más miedo por Raimundo que confianza en él, antes de decir algo todos entran porque las clases están por comenzar. No le responde quedando de nuevo en mi lugar sin nadie al rededor.

No entiendo qué sucede con mi vida, solo quiero dejar de preocuparme por todo, estoy cansado de la vida.

Al Revés [Furry Yaoi] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora