[Hilal]
Ayer había escuchado cuando Helio llegó a casa, fue algo tarde, tocó a mi puerta, pero me hice el dormido.Incluso había entrado, ya que estaba abrazado junto con los peluches pudo creer que no estaba despierto. Me sentí triste saber que no había vuelto para lo que me había prometido.
Ya es de mañana, no me quiero levantar por dos razones, no tengo ánimos, y el segundo motivo es que me duelen las piernas.
Cuando no se está acostumbrado a hacer algo cualquier esfuerzo cobra factura de esta manera.
Cuando menos lo pienso Helio entra por la puerta de mi habitación con una bandeja con comida:
— Buenos días perrito, ¿cómo estás?Me tapo la cara con el lobo de peluche:
— No quiero hablar de eso.En su voz me puedo dar cuenta que está triste:
— ¿Sabes? Ayer quería venir a disculparme contigo por que sé que debí hacer algo contigo. El día de hoy quiero que pasemos tiempo juntos, aunque sea algo sencillo voy a permanecer a tu lado. ¿Qué es lo que desea tu corazón?Me siento en la orilla de la cama, se sienta a mi lado aun sosteniendo la bandeja:
— Deberías de poner eso en algún lugar para que no se vaya a caer.Se levanta:
— Tienes razón.Busca un lugar y vuelve conmigo:
— La verdad es que si estaba despierto ayer, pero me sentía triste para recibirte, incluso estuve viendo las cicatrices que quedaron, mi pelaje se nota diferente en estas partes. Me dieron ganas de llorar Helio, de nuevo estaba solo.Me abraza:
— Lo lamento perrito, no quería hacerte daño y fue lo único que causé. ¿Me perdonas? Estoy dispuesto a hacer lo que quieras.Lo abrazo empezando a soltar algunas lágrimas:
— ¿De verdad puedes estar conmigo?Siento que besa mi frente con dulzura:
— Claro que sí, si eso es lo que quieres lo haremos. Pero debemos de empezar por que comas algo, también debo de cuidar tu bienestar.Me hace sentir tan especial:
— Gracias, nunca tuve a alguien como tú que me cuidara de esa manera. ¿M-me das mi comida?Me lo acerca tomando una cucharada para dirigirlo a mi boca:
— Aquí tiene mi perrito.Sonríe, pero eso me hace sonrojar:
— No soy un niño Helio, lo puedo hacer yo solo.Lo deja en mis manos y besa suave mi mejilla:
— Incluso enojado eres tan lindo.Lame mi cuello, suelto un leve jadeo lo que hace que se quede sorprendido:
— Disculpa, no sabía que...Niego suave con la cabeza:
— No lo digas, solo deja que coma... Por cierto, ¿cómo te fue ayer con tu amiga?Por alguna razón se puso nervioso:
— ¿Á-Ámber? Bu-bueno, fue una linda tarde, ya sabes, encontrar una vieja amistad te hace sentir muy bien. Solo fuimos a comer y después solo caminamos.Hay algo raro:
— ¿Por qué te pones así entonces? ¿Me estás ocultando algo?Se acerca más a mí:
— Tranquilo Hilal, no sucedió nada importante, después de todo solo fui a llevarla a donde está viviendo.Creo que estoy exagerando:
— Vale, perdona Helio, tal vez solo sea por cómo estuve el día de ayer.Frota su mano en mi cabeza:
— Así es, ahora solo enfocate en que vamos a tener un día tranquilos. Tengo muchas ideas por hacer, pero creo que tú eres más de hacer cosas relajadas, debo de compartir lo que te gusta hacer.Me hace estar más tranquilo:
— En algún momento podemos hacer todo lo que quieras por un día, supongo que también debo tratar de entenderte y saber de tus gustos.Me deja terminar de comer, cuando he acabado salimos, trato de levantarme estando solo un poco adolorido cuando doy pasos:
— ¿Estás bien?Suspiro:
— Sí, solo es por caminar tanto ayer, pero debo de lavar mis platos.Me mira preocupado:
— ¿Seguro? Yo puedo hacerlo.No quiero ser un aprovechado:
— Deja que lo haga.Salimos de la habitación siendo que doy de vez en cuando unos pasos raros, sus madres al verme así se asustan y se acercan.
Su madre loba suspira:
— Helio, te dije que íbamos a hablar de eso, parece que se han adelantado.No entiendo qué es lo que piensa, pero hace molestar a Helio poniéndolo rojo:
— ¡Mamá! Nada de eso ha sucedido, Hilal solo está adolorido de la caminata de ayer.Su madre jaguar se ve aliviada:
— Por un momento pensé que...Helio la interrumpe haciendo que siga caminando a la cocina:
— Si nos disculpan tenemos platos que lavar, hablamos luego.Espero a terminar de lavar platos y volver a la habitación para poder preguntar:
— ¿Qué fue todo eso?Se ve apenado:
— Sucede que... mis madres creyeron que... tú y yo...Lo veo incómodo, pero entiendo la idea:
— Qué tuvimos relaciones.Tapa su rostro:
— Sí, justo eso. Por eso que te tenía pena, disculpa si te molesta eso.No es alarmante del todo, aunque entiendo que es porque ellas son sus madres:
— No pasa nada, ¿quieren hablar con nosotros de eso?Se pone más tranquilo:
— Quieren hacerlo, más este día es para ti, no quiero que platicas de ese tipo intervengan con nosotros.Quiero saber qué tanto lo ha pensado:
— ¿Serías capaz de tener relaciones conmigo en un futuro no lejano?Se ve que estos temas no son lo suyo:
— N-no lo había pensado, pero sería capaz solo si tú quisieras, claro. Además, te dejaría hacer lo que te guste, no tocaría tu cuerpo si es que no lo quieres... no digo que todo dependa de ti, es obvio que tengo que poner de mi parte... solo...Lo detengo:
— No tienes porque pensar en eso ahora, solo era curiosidad mía, puedes relajarte.Suspira sonriendo:
— Ten por seguro que voy a mentalizar eso para no estar tan nervioso... Claro que no voy a pensar en ti haciendo eso, solo... Olvídalo, mejor vamos a disfrutar de nuestro momento.Se acuesta en la cama, hace que me quede en si pecho mientras me abraza y da algunas caricias en mi espalda que, como es de esperar, lo hace por encima de la ropa. Es bueno saber que siempre me preguntará si algo me gusta o no cuando se trate de estar en intimidad, creo que incluso podría estar dispuesto si se presenta la ocasión.
De cualquier forma ahora me enfoco en estar a su lado, me acaricia, me besa, me abraza, me hace sentir tan querido como nunca.
Me pone a su lado mientras que entre nosotros se encuentran los peluches:
— ¿Te gustaría ir a mi habitación a ver una película? Sería una buena manera de pasar el rato.Acepto, los cuatro nos vamos juntos, ahí de nuevo estamos acostados me tiene acurrucado a con el mientras nos hacen compañía.
Tras pasar el tiempo Helio se queda dormido mientras me abraza teniendo mi espalda en su pecho, solo me dejo llevar cerrando los ojos.
Escucho que abren la puerta de mi habitación, después vienen para acá:
— Cariño, ven a ver.Hablan en voz baja, pero puedo escucharlas:
— Creo que no tenemos nada de que preocuparnos con ellos, Hilal es un buen niño.
— Así es, ¿no se ven lindos así?
— Claro que sí, ven, vamos a dejarlos tranquilos.Cierran la puerta con cuidado, es lindo que alguien tenga confianza en mí, no les voy a fallar después de lo que han hecho por mí, y también voy a cuidar de Helio como me cuida.
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Al Revés [Furry Yaoi] [Terminada]
RomansaDicen que los polos apuestos se atraen, otros dicen que mientras más diferentes sean las personas menos vínculos pueden crear. Hilal y Helio descubrirán cual es la verdad en una historia que traerá muchas experiencias para ambos, aprenderán muchos e...