Un nuevo chico.

92 14 1
                                    

[Hilal]
Es un poco raro que Harry, un chico pastor alemán me haya sacado de esa situación:
— Gr-gracias, supongo.

Es de la altura de Helio y casi la misma confección física, sus ojos son de color miel, tiene diecinueve años:
— No hay de que, me pareció que te estaba haciendo daño, no podía quedarme de brazos cruzados.

Me doy la vuelta:
— Gracias de nuevo, supongo que nos vemos después.

Me empieza a seguir:
— ¿Tienes algo que hacer?

De repente está interesado, ¿qué es lo que tiene?:
— En realidad quiero estar solo un momento, fue demasiado tener que ver a ese hombre.

Se mira tranquilo:
— Puede ser, pero no te ayudará en nada estar a solas, creo que es mejor que alguien te pueda escuchar.

Me detengo para verlo cara a cara:
— No quieras tratar de ser amable conmigo, eso nunca funciona porque siempre...

Me toma de la mano y me apega hacia él, se me queda viendo a los ojos inclinando su rostro demostrando determinación, me deja son palabras como si se tratara de un juego y él tuviera el control:
— Estás tan acostumbrado a que te fallen que no tienes idea de que alguien puede llegar a tu vida para apoyarte. Sé lo difícil que es, por eso te voy quiero ayudar a salir adelante.

Por algún extraño motivo me siento nervioso:
— T-tú, ¿qué puedes saber de eso?

Me sonríe levemente:
— Puedo contarte si quieres, ¿quieres que vayamos a algún lugar? Por cierto, ya te ye soltado, no tienes porque seguir tan cerca de mí.

Tiene razón, me había soltado sin darme cuenta. Me separo rápido muy sonrojado:
— Pues, voy a mi casa, podríamos hablar un momento y después hacer la tarea.

Frota su mano en mi cabeza:
— Me encantaría, pensé que después de lo que ocurrió sería más difícil tratar de hablar contigo, incluso me haz invitado a tu casa.

Me giro un tanto molesto:
— Creo que quieres cancelar los planes, ¿verdad?

Se ríe leve:
— Lo siento, no pretendía eso, así que solo vamos. Te ves adorable incluso cuando te enojas.

Me hace sonrojar y tapo mi cara:
— Cállate.

Solo seguimos el camino, fue un silencio incómodo, a pesar de ello Harry parece bastante tranquilo, casi como si estuviera acostumbrado o me conociera de hace ya un tiempo.

Al llegar a casa mi padre también estaba llegando, nos saluda a ambos:
— Hola chicos, ¿quién es él? ¿Un nuevo pretendiente tuyo?

Me hace sonrojar y molestar:
— Solo es un compañero, haremos tarea juntos, de todo.

Se ve animado aun así:
— Lo siento, estoy siendo nuevo en esto de ser un mejor padre. Mejor pasen, vayan a tu habitación para que puedan tener más privacidad y concentrarse, si llegan a necesitar algo solo díganme.

Mientras vamos a la habitación me habla el pastor alemán:
— Es muy agradable tu padre, ¿qué es eso de ser un "mejor padre"?

No quiero hablar de ello:
— Solo vamos, tal vez te lo explique luego.

Una vez estamos en la habitación tomo un par de sillas para ponerlas frente a un pequeño escritorio, mientras más rápido hagamos esto mejor:
— Bueno, ¿qué era eso que me tenías que decir?

Sonríe mirando a través de la ventana:
— Eres muy impaciente, ¿cierto? No quiero molestarte así que lo haré de una vez. Para empezar, me agrada que tu padre sea así contigo, yo no tengo padre o madre. Hace ya algunos años, mamá me decían que tenía un hombre en su vida, este tenía una doble vida pues se llegó a dar cuenta de que había otra mujer, al enterarse aunque ya se había estado quedando en la casa donde solía vivir huyó como todo un cobarde. Mi madre estaba totalmente sola lo que era difícil tratar de mantenerme y cuidarme, se la pasaba hasta en dos trabajos para poder salir adelante. Yo era un niño que solo reclamaba querer pasar más tiempo con ella sin entender la importancia de sus esfuerzos, sobretodo había algo que yo no sabía, ella tenía problemas en el corazón, cosa que dicen es un milagro que yo no lo haya heredado debido a que puede llegar a ser algo común por parte de la familia de mi madre, por cierto, ella era la pastora alemán, mi padre nunca supe de qué especie era. Siguiendo con la situación, yo crecí llegando a ser un tanto rebelde, un día nos peleamos por cosas sin sentido, ella me remarcaba como todo lo que ella hacía era por mí, yo le dije que no la necesitaba creyendo que podía seguir mi vida por mi cuenta al sentirme solo todo el tiempo así que esa misma noche entre la discusión le dije que ojalá estuviera muerta... oh, grave error... escapé sin decir nada, solo llené de tristeza y preocupación a mi madre. Tras vivir casi dos semanas fuera de casa me di cuenta que las cosas no eran tan sencillas como cuando ella estaba presente, valoré todo lo que hacía pues era pesado y pensé, ¿cómo es que ella pudo mantener a los dos si yo ni puedo conmigo mismo? Son cosas que se empiezan a reflexionar cuando se experimentan, cuando quise volver supe de un accidente de auto, mi madre había muerto en un accidente. El mundo se vino abajo al enterarme de esa noticia tan desgarradora, fui con mi abuela a saber porqué sucedieron las cosas, ¿sabes algo? El accidente no fue lo que la mató, fue un infarto que le había dado mientras conducía perdiendo el control del vehículo. Todo fue mi culpa, yo empeoré la situación de mi madre por las cosas que hice, ese día lloré como nadie queriendo regresar en el tiempo para nunca haberle dicho esas cosas que la ofendieron y lastimaron. La casa se quedó a mi nombre estando también asegurado por su parte, unos tíos se encargaron de mí, como aún no era mayor tenía que ser cuidado por alguien, pero me miraban con desprecio por lo ocurrido, yo sé lo que es que cuando necesitas más a una persona solo te miren como él culpable de todo lo sucedido, eso me dolió e hizo aislar de todos, no quería nada con nadie, pero empecé a pensar, "¿qué es lo que mi madre querría para mí?". Así que le di un giro a mi vida, cuando cumplí la mayoría de edad reclamé la casa y lo que me pertenecía, dejé a mis tíos para después comenzar mi vida con el pie derecho. Por eso es que me da gusto que tu padre te hable de esa forma, parece que se han peleado, mi consejo es que no dejes pasar el tiempo y se perdonen antes de que sea tarde, además, todo lo que necesites puedes contar conmigo, no te voy a juzgar por nada.

Eso me conmueve el alma, ha pasado por muchas cosas, debió ser difícil su vida. Las lágrimas corren por mis mejillas, pongo mi silla al lado suyo para abrazarlo:
— Perdona si fui algo grosero contigo, no era mi intención.

Siento caricias en mi cabeza:
— No pidas perdón, te entiendo, te sientes mal lo que hace que reacciones así.

Es demasiado comprensivo, me agrada tener a alguien que me comprenda, también me apoya, después de todo este tiempo siento que puedo ser abierto con alguien.

Al Revés [Furry Yaoi] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora