Un beso agonizante.

61 9 2
                                    

[Jairo]
Estando junto a Valentino, aunque queremos esto debo decir que estoy nervioso, no sé por dónde debería de empezar, tal vez tengamos que hablar antes de hacer algo:
— Valentino, antes de continuar creo que debemos dejar algo en claro.

Se sienta a la orilla de la cama y yo a su lado:
— También tenía algo que decir más no quería interrumpir el momento, igual siento que hay algo que aclarar. ¿Quieres ser el activo o pasivo? Perdona, esto es algo vergonzoso, no sabría cómo preguntar.

Lo abrazo:
— Descuida, sé que no era fácil. Aunque, quisiera saber qué piensas tú, aunque no he experimentado sé que llevas menos tiempo en esto que yo y me gustaría que te sintieras cómodo en tu primera vez con un hombre.

Lo piensa un momento:
— Bueno, sé que mi miembro es más grande que el tuyo y tampoco es que hayas hecho algo así, entonces seré el pasivo.

Vaya, no imagine que sería así, pero supongo que está bien:
— De acuerdo, sí en algún momento te sientes incómodo o no estás seguro de seguir.

Asiente, después de eso empiezo a besar suave sus labios, lo recuesto poniéndolo debajo de mí, puedo sentir su cuerpo temblar, aunque debo de admitir que también lo estoy, es algo nuevo para nosotros.

Mientras avanzamos la sensación vuelve a ser agradable, me siento muy bien haciendo esto con él, en verdad tengo un sentimiento que empieza a crecer dentro de mí, como me lo ha pedido no habrá nadie en mi mente más que él.

Entre besos y caricias nos quitamos la ropa de manera mutua hasta quedar en ropa interior, frotamos suavemente nuestros cuerpos sin separar el beso, él mete su lengua a mi boca empezando a recorrerla, se siente tan caliente.

Separo el beso sin apartarme de él, recorro su cuerpo entre besos y pequeñas mordidas, parece que le gusta que lo haga con esos jadeos que da.

Terminamos de quitarnos todo quedando desnudos, me pongo en su pecho poniendo mi miembro frente a si boca a lo cual se pone nervioso:
— ¿E-estás seguro de esto?

Le sonrío acariciando si mejilla:
— Solo déjate llevar, pero si no te gusta me deten... oh, que bien se siente

Empezó a chupar mi pene lentamente, aunque lo hace indeciso debo de admitir que se siente tal, puede que ayude no sentir ayuda durante años, pero no le voy a quitar créditos sobre esto que me hace sentir

Empieza a fluir de manera tan natural, masturba mi base a la vez que juega un poco con su lengua en mi glande, estoy cerca de terminar, me detengo para no hacerlo y darle ahora placer a él para estimularlo:
— Espero que estés listo.

Bajo hasta quedar entre sus piernas:
— S-solo tómalo con calma.

Empiezo a dar una lamida en su entrada, eso hace que junte las piernas u se tense, me imagino que la sensación debe de ser algo nueva para él. Trato de mantenerme lento a pesar de que la urgencia se apodera de mi ser sigo sereno enfocándome en hacer que se acostumbre que lo haga.

Una vez que lo hace pongo mi punta frotando suave su entrada:
— ¿Aún estás seguro?

Se sonroja cerrando los ojos:
— No me preguntes, quiero hacer esto, quiero que hagas conmigo lo que nunca hice con nadie. Me encantaría que seas el primero en descubrir esta parte de mi mundo, también sería un sueño que fueras el último y único, pero por el momento este sueño se trata solo de nosotros dos, te amo Jairo, demuéstrame que me amas.

Quiere evitar verme a los ojos, pero queda claro que tiene determinación en esto, sus sentimientos no dejan lugar a dudas:
— También te amo, Valentino.

Lo empiezo a meter lento, hago que sus gemidos sean ahogados dando un beso en sus labios, trato de ir lento al mismo tiempo que mis labios tocan con pasión los suyos.

Puedo notar y sentir en cada movimiento y en cada rincón de mi piel que estoy con la persona adecuada, aún cuando los sueños son efímeros desearía que este momento se detuviera para disfrutar por más tiempo lo que está surgiendo entre ambos.

Empiezo a meter y a sacarlo poniéndome más frenético al no poder parar por la sensación, enciende todos mis sentidos, no sabía que los gemidos de un hombre podrían ser tan excitantes.

Sigo moviéndome siendo que cada vez tengo mayor libertad para hacerlo con fuerza y velocidad, eso hace que me acerque al punto de terminar. Intento hacer que dure más tiempo, no quiero parar de hacer esto con Valentino.

Amo a este tigre, ojalá lo hubiera conocido antes, es un castigo que los chicos que se aman terminaran siendo nuestros hijos, aunque me siento bien por ellos es un castigo saber nuestro destino.

Doy unas últimas embestidas, antes de correrme saco mi miembro para después soltar todo encima del tigre llegando hasta su pecho, vaya que tenía acumulada mi semilla, he hecho un desastre. Termino jadeando, ha sido muy intenso nuestro acto de amor.

Me pongo a su lado, de manera sorpresiva se ha puesto en mi pecho:
— Espero que no estés cansado, debes de saber que yo aun no termino.

Cierto, él no se vino:
— Tengo energía para ti.

Ahora yo soy el que tiene duda sobre lo que estoy haciendo, le doy algunas lamidas a su miembro, vaya que es grande, ¿Hilal habrá hecho algo así con Helio o Harry? ¿Será mucho para él?

¿Qué tonterías estoy pensado? Debo de concentrarme en Valentino, empiezo a sacar y meter parte de su pene a mi boca masturbando la base también masajeando sus bolas para hacer que se estimule más.

Parece funcionar, puedo sentir como palpita su miembro, tras grandes jadeos comienza a correrse, logro sacarlo antes de que llene mi boca, pero me llena la cara con su corrida.

Toma respiración antes de seguir, antes de tragarme lo que tengo dentro Valentino me da un beso usando su lengua, ambos estamos sonrojados de hacer esto.

Creo que pienso igual que él al creer que esto ha sido maravilloso, es más de lo que podía esperar, más ahora que todo terminó sabemos que nuestro destino se acerca cada vez más.

Nuestras caricias cesarán y nuestros besos permanecerán en silencio, el amor debe de morir por el bien de los que amamos.

Nos abrazamos dando caricias, en vez de ver una sonrisa puedo notar su tristeza:
— ¿Tan malo fui? Je, je.

Sonríe forzado:
— Estuviste genial, solo que ahora ya no hay nada que hacer para salvar esto, pudimos pasar muchos buenos momentos... todo se acabó.

Me siento igual:
— Puede ser así, pero no deberías de estar triste, al menos pudimos intentar hacer algo entre nosotros sin quedarnos con las ganas de saber el "qué será", solo disfruta del tiempo que nos quede antes de volver a casa.

Sonríe más tranquilo:
— Tienes razón, esto aun no termina, mientras sigamos aquí nuestra situación sigue siendo la misma. Hasta llegar a cada es cuando todo debe de morir en silencio. Gracias Jairo, sin ti no me habría animado a intentar algo nuevo, fuiste alguien grandioso, ten por seguro que estaré a tu lado aun como un amigo, sin importar lo que suceda seré tu apoyo.

Me enamora tenerlo así:
— Lo mismo puedo decir, me enseñaste el amor en tan poco tiempo. Si en otra vida llegara a conocerte me gustaría que fuera bajo otras circunstancias donde podamos demostrar nuestro amor con libertad.

Acaricia mi mejilla:
— Sí volviera a nacer te buscaría sin dudar dos veces, en esta vida dejé pasar el tiempo perdiendolo en vez de aprovechar cada oportunidad que tuve de acercarme a ti. Hasta que se pierde es que se valoran las cosas.

Nos quedamos abrazamos en silencio solo dándonos caricias sin decir nada, nuestros cuerpos desnudos transmiten calor de manera mutua, los minutos avanzan y consigo las horas que marcan el fin.

Nos quedamos dormidos sin darnos cuenta más es hora de despertar, nos vestimos para salir, al parecer le duele aun a Valentino sobre lo que hicimos.

Salimos de aquel lugar para regresar a nuestras casas, yo voy a su lado sin tener palabras, tampoco dice nada, pero nuestras miradas dicen más de lo que pueda decir.

Sin duda llegué a sentir algo especial por él, la vida puede ser cruel, pero hay que aceptar la dura realidad, esto tiene que llegar a su inevitable final. Valentino, es el momento de dejarte ir.

Al Revés [Furry Yaoi] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora