Fíjate en mí.

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[Fénix]
He esperado por Helio, no he probado nada para comer juntos, mientras más paso los días a su lado siento que me enamoro más y más de él.

Me gustaría ser Hilal para que me ponga más atención, si estuviera en su lugar aceptaría sin dudar de su compañía, ¿cómo puede rechazar a Helio? Tiene una linda sonrisa, una personalidad única, he de decir que su apariencia es muy atractiva, pero nada se compara con la maravillosa persona que es.

Esperando solo unos momentos puedo ver a Helio entrar con una cara de tristeza, me preocupa verlo así por lo que rápidamente me acerco a él:
— Helio, ¿qué fue lo que sucedió? ¿Te hizo algo Hilal?

Tallando sus ojos me responde:
— Bueno, él me ha herido. Le confesé que estoy enamorado de él y me ha hablado mal al respecto, hubiera bastado solo ser rechazado.

Eso me llena de ira, ¿cómo ese idiota se atreve a hacerle daño? Aún así trato de mantenerme calmado:
— No sé cómo pudo ser capaz de eso, mejor ven a sentarte conmigo.

Lo tomo de la mano, con pocos ánimos me sigue. Nos sentamos mientras que él se sienta frente a mí mirando hacia abajo:
— Me ha lastimado, solo quería darle todo mi apoyo de una manera cercana. Aunque no lo puedo culpar del todo... Si quiero entender más a Hilal debería de...

No puedo con lo que estoy escuchando, lo interrumpe:
— No, no deberías de hacer nada por ese mal agradecido. ¿Por qué ser amable con alguien que te trata así?

Solo suspira:
— Porque sé que las cosas no son fáciles para él.

Tomo sus manos:
— Eso no debería de justificar lo que te ha hecho, aún con lo que pase no le da derecho de hacerte sentir mal y portarse grosero contigo.

Me mira, noto la tristeza en sus ojos:
— Tal vez no es justificar, pero tampoco le puedo echar en cara algo sabiendo que necesita de ayuda. Aun así me hirió que para alejarme me dijo que alguien más quería estar conmigo, no debe de jugar así.

Estoy seguro que se refiere a mí, hace que me tense sin poder decir algo:
— ¿Sucede algo, Fénix? De pronto ya no me dices nada.

Acaricio su mano suave con mis pulgares mientras aún las tomo:
— ¿Qué pensarías si fuera así?

Se pone nervioso:
— Bu-bueno, no sabía cómo responder, solo estoy pensando en Hilal ahora.

Me duele que sea de esa manera:
— ¿Qué es lo que tiene para llamarte la atención?

Se siente más relajado:
— Es que es muy lindo, hay un mundo que nadie conoce, podría ser interesante saber más sobre quién es y sus sentimientos. Me gustaría tenerlo entre mis brazos, siendo siempre tan honesto y directo... Ahora creo que exageré un poco con su manera de actuar, debí de ser más comprensible, nunca podré ganar su corazón si solo ignoro lo que siente si solo ignoro lo que pasa por su cabeza.

Ya veo, no entiendo cómo le puede gustar alguien tan reservado, así de callado, parece que le gusta lo misterioso que puede ser:
— ¿Qué pensarías si te dijera...?

No puedo decirlo:
— Vamos, dime lo que quieras, has sido un gran amigo y creo que también te puedo ayudar si te pasa algo.

Siento como me pongo sonrojado, ahora soy yo quien evita la mirada:
— Pues tú... Me gustas, ¿de acuerdo? Ya lo dije, si Hilal se mencionó que alguien estaba interesado en ti, ese alguien era yo. No puedo creer que te fijes en él cuando yo haría todo por ti.

No me dice nada, tiene una cara de sorpresa sin saber que decir. Espero que pueda corresponder lo que siento.

[Minutos antes/ Raimundo]
Espero a ver que se retira ese lobo, no quiero que nadie este cerca mientras hablo con Hilal, al menos me da gusto saber que no ha acertado a ese sujeto.

Enero mientras que el husky seca sus ojos, al verme se altera:
— ¿Qué es lo que quieres? No estoy de humor para soportar algo más.

Le sonrío:
— Al parecer el perro al fin enseña los colmillos, no solo me agrada tu comportamiento callado y sumiso, la manera en que te defiendes también me agrada.

Solo mira hacia otro lado:
— Por favor Raimundo, déjame, me siento mal.

Me siento a su lado:
— Perdona por lo de hace rato, de verdad no quería hacerte daño, solo fue un reflejo involuntario. Quiero demostrarte que en verdad me gustas.

Pasa su cola hacia enfrente para abrazarla:
— Deja de decir eso, tú no me amas, si fuera así...

Lo interrumpo:
— A mí no me vas a hacer lo mismo que a ese lobito, yo estoy seguro de lo que siento. Lo único que me puedes reclamar es que no te lo demuestro como debería.

Aun no me voltea a ver:
— Sí sabes que es de esa forma, ¿por qué no me dejas tranquilo? ¿o por qué no cambias tu forma de ser conmigo?

Ese es mi problema:
— Lo quiero intentar, solo que los demás me tendrían en la mira por estar contigo. No es fácil recibir comentarios negativos o burlas.

Eso parece ponerlo más triste:
— Lo sé, mi vida a sido así desde hace un tiempo.

Eso me hace pensar que yo he sido el único culpable de lo fastidioso que puede ser su día a día por el hecho que soy quien más se aprovecha de él.

Me siento arrepentido, jamás pensé que terminaría enamorado de este lindo husky. Tomo su mano y le doy un suave beso lo cual lo hace ponerse tenso y estar paralizado:
— Sé que no es fácil para ti imaginar que puedo cambiar, y perdona que te haya hecho tanto daño en el pasado. Quiero una oportunidad contigo, quiero demostrarte que puedo ser capaz de ser diferente solo por ti, para empezar, ¿vendrías a nuestro juego este sábado? No importa si no me ayudas con las clases ese día, solo quiero verte ahí.

Aun no es capaz de creerme:
— ¿Cómo no sé qué te vas a burlar de mí? Me puedes jugar una broma, además, no toleras que te vean a mi lado, por eso has esperado a que todos se vayan para poder hablar conmigo.

Si que es difícil, solo hace que le enamore más:
— Te prometo que no te haré nada, ¿cómo puedo hacer que confíes en mí?

Hace que suelte su mano:
— Solo demuéstralo en vez de solo decirlo, quiero que me demuestres que eres capaz. Te prometo que voy a asistir, si logro ver que te comportas diferente conmigo.

No puedo evitar la atracción entre nosotros:
— De acuerdo, no te lo voy solo a decir, lo voy a hacer. Pero quiero que me digas, ¿qué sientes por ese lobo?

Eso lo sorprende:
— ¿Helio? No tengo nada que ver con él, somos tan diferentes, nada entre nosotros podría funcionar. No siento nada por él.

Le sonrío, no quiero que lo tenga en mente, solo quiero ser yo:
— Eso es lo único que necesito saber.

Me acerco a él dándole de nuevo un beso, me ha gustado la sensación de la primera vez y esta no es la diferencia.

Trata de soltarse, pero lo he tomado con cierta fuerza. Se escucha que alguien se acerca lo que me hace alejarme, me levanto lentamente para irme:
— Te amo Hilal.

No me dice nada, pero al menos ha sido diferente a la última vez, solo entra una compañera por cosas suyas, yo me quedo en mi lugar dándole espacio a Hilal.

Voy a lograr que sea mi novio.

Al Revés [Furry Yaoi] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora