Al Revés [Furry Yaoi] [Terminada]

Estaré para ti.

[Helio]
Han pasado por el cachorro, así que ya me he quedado a solas con Hilal por lo que volvemos a su casa, aunque estaba más tranquilo ahora se vuelve a ver preocupado mirando a su alrededor:
— ¿Estás listo para hablar?

Niega suave con la cabeza:
— Primero quiero llegar a casa.

Su silencio es preocupante, quisiera saber qué es lo que está pasando por su cabeza para poder ayudarlo, mientras no decida hablar no puedo hacer nada.

Una vez llegamos me toma de la mano para entrar rápido, se recarga en la puerta con alivio para después abrazarme con fuerza:
— ¿Qué tienes?

Sin mirarme al rostro responde:
— ¿Recuerdas al profesor de preparatoria? Un dragón negro con rojo de ojos amarillos.

Desgraciadamente si:
— Es el hombre por el cual nos separamos, pero todo eso quedó en el olvido, al final supe que solo eran engaños de su parte. ¿Por qué lo recuerdas ahora?

Me mira a los ojos:
— Porque lo acabo de encontrar, cuando ustedes fueron a comprar algo para beber le dije que dejara de seguirnos y salió de entre unos arbustos, dijo que volvería y eso me hace sentir así.

Le doy caricias mientras lo mantengo en mis brazos:
— No te hará nada, yo mismo me voy a encargar de protegerte.

Pone su cabeza en mi pecho:
— No puedes estar todo el tiempo conmigo, en algún momento estaremos solos y tengo que estar preparado. Papá pronto se irá de casa, no voy a contar con nadie.

Beso su frente y acaricio sus orejas:
— Espero que no pienses mal de mí, lo único que me interesa es protegerte porque te amo... Quisiera saber si podría...

Mi celular empieza a sonar:
— No te preocupes Helio, responde, puede ser importante.

Me suelta, al mirar mi celular veo que es mi madre loba:
— Hola mamá, ¿qué sucede?

Me responde:
— Hijo, frente a mí tengo a Eloit, ha venido porque quiere disculparse, pero ya le dije que no estás aquí, quiere hablar contigo.

No puedo creer que aún quiera verme después de lo que me hizo:
— Pasámelo, tengo que dejarle algunas cosas en claro.

Ella lo hace, escucho la voz de tristeza de Eliot:
— Helio, mi amor. Perdona por lo que te hice, no me estaba dando cuenta de lo importante que eres para mí, dame la oportunidad de enamorarme de nuevo, no quiero que lo nuestro se pierda de esta forma, déjame amarte.

Siento algo por él, pero no es amor, solo es lo que pasamos juntos:
— Escucha, lo más que puedo hacer es perdonarte por lo que hiciste, pero nunca me pidas eso, no voy a volver, ya tengo claro donde está mi destino.

Su voz ahora está como si estuviera llorando:
— No me hagas esto por favor, sé que cometí un error, pero todos lo hacemos. Te prometo mejorar y cambiar solo para que me vuelvas a amar.

Me empieza a molestar:
— Sí sigues actuando de esa forma será mejor que me cuelgue.

Me detiene:
— ¡Espera! Solo un momento... Tal vez sea que no puedo vivir sin ti, solo déjame ser tu amigo.

Eso me pone más tranquilo:
— ¿Seguro que solo quieres eso?

También él se escucha que se ha tranquilizado:
— Sí Helio... Mis mejores años estuvieron contigo, quiero por lo menos llevarme bien contigo.

Suspiro:
— De acuerdo, pero como sabrás ya no estoy viviendo en donde estás.

Está un tanto insistente:
— Dime dónde estás, para visitarte cuando pueda, lo único que quiero es verte una vez más.