Alguien nuevo.

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[Helio]
Ayer no encontré la manera de decirle a Hilal lo que sucedió, creo que lo haré el día de hoy. Mientras tanto esperamos nuestras clases como es de costumbre, nosotros dos solos hasta enfrente.

Es lindo tener un espacio "exclusivo" para nosotros dos, así nadie nos puede decir algo, y si nos molestan no nos damos cuenta de ello aunque no creo que lo hagan.

La clase inicia, desde que estoy con Hilal se le ve con más ganas de hacer las cosas, es muy lindo ver como progresa en todo.

Cuando da inicio la clase entra un hombre dragón, es alto, fornido, su piel es de color negro con algunas partes de color rojo como su mentón que ca con un mismo color por la garganta, me imagino que hasta el pecho puede llegar más no puedo decir donde termina. Sus ojos son amarillos y usa lentes, ya que no es nuestro maestro supongo que nos dará un aviso.

Nos mira tranquilo:
— Buenos días jóvenes, tengo que darles una noticia. Su maestro en esta materia tuvo un pequeño accidente, de momento se encuentra estable, pero estará incapacitado un tiempo...

Antes de seguir todo empiezan a sentirse bien el que no tendrán al profesor presente, eso es algo cruel, deberían de preocuparse por el profesor.

Trata de ponernos en orden:
— ¡Silencio!... Aunque no esté él voy a estar yo presente como sustituto de la clase, así que no crean que tendrán este tiempo libre, sus clases van a continuar. Mi nombre es Ryan y seré se maestro un tiempo.

Veo como todos se quedan en silencio con cierta decepción, el profesor empieza haciendo unas preguntas a lo cual Hilal y yo somos los únicos en responder, estar con él me ha ayudado mucho a mejorar mis estudios, me alegra tenerlo en mi vida.

Mientras avanza la clase con preguntas ocasionales de un nuevo tema solo mi perrito se muestra activo, me falta aun para alcanzarlo.

Aun así al profesor no parece molestarle debido a que la clase sigue fluyendo, llega un punto en que faltan algunos minutos de la siguiente clase y esta ya se ha terminado:
— Parece que tienen un tiempo libre, gracias jovencito por apoyarnos para que esto suceda. ¿Podemos hablar un momento durante su descanso? Claro, si es que no tiene problemas con eso.

Hilal me mira y yo le sonrío, le quiero dar a entender que debe de hacerlo de manera tranquila.

Me devuelve la sonrisa mirando de nuevo al profesor:
— Sí, podré verlo, ¿a dónde quiere que me dirija?

De manera amable le sonríe:
— Yo mismo vendré aquí para que no te tengas que mover, bueno, me retiro, les dejo un tiempo para ustedes. Un gusto conocerlos y espero que se puedan dar así las clases mientras esté aquí.

Se retira a lo que todos empiezan a conversar entre sus pequeños grupos, puedo ver que Fénix está con Raimundo y James, parece que la pasan bien.

Yo mientras tanto tomo la mano de Hilal:
— Parece que tenemos un profesor agradable, ¿no lo crees?

Se pone un poco serio:
— Hay algo en él que no me dio confianza del todo, pero al verte me sentí más tranquilo. Tal vez solo siga sintiendo algo de miedo los cambios que suceden, es triste estar con ese sentimiento de que algo malo puede suceder...

Se pone triste, yo beso su mejilla:
— Descuida, verás que todo irá bien. Regalame una sonrisa, ¿puedes?

Con esfuerzo lo hace:
— Sí, si puedo mi lobote.

Decir eso lo hace sonrojar, yo me emociono agitando la cola:
— ¿Así es como me dirás?

Tapa sus ojos apenado:
— Sé que no es algo sorprendente, pero...

Lo detengo dando un beso en sus labios, puedo escuchar que a algunos compañeros les desagrada que lo haga, pero eso es algo que no me importa, Hilal al fin a cambiado un "lobo tonto" por un "lobote".

Desvía su mirada:
— ¿No te parece algo tonto?

Niego con la cabeza:
— Me encanta mi perrito.

Eso lo hace sonreír mientras está sonrojado, es tan tierno.

La hora del descanso llega, me levanto para ir a buscar algo de comer y agua para Hilal debido a que no le da hambre entre clases:
— ¿Está bien si voy ó quieres que me quede contigo cuando venga el profesor?

Nueva suave con la cabeza:
— Estaré bien, tal vez sea algo que solo quiera discutir conmigo.

Es razonable:
— De acuerdo, volveré con agua para ti.

[Hilal]
Solo poco de haberse ido Helio llega el profesor Ryan, se dirige directo al escritorio y toma asiento, estamos solo nosotros dos:
— ¿Podría acercarse aquí, por favor?

Le pongo de pie para estar frente al maestro:
— ¿Qué es lo que quería hablar conmigo?

Sonríe, pero de una forma que no me da nada de confianza:
— Primero, te quiero felicitar por ser un alumno destacado, puedo ver tu historial que dejó tu otro profesor y con lo de hoy me sorprendes.

Me mantengo serio:
— Gracias, pero solo es mi deber como estudiante tratar de hacer lo mejor.

Se ve tranquilo:
— Así me gusta, esa es la actitud que muchos deberían de tener.

No estoy acostumbrado a esto aun:
— ¿Podría decirme que más tenía que decirme?

Ríe leve:
— Puedo ver que eres un poco impaciente, no tienes prisa, estamos solo nosotros dos. Eres alguien muy tierno y lindo, tienes una apariencia frágil y delicada.

Me pone bastante nervioso:
— No debería de expresarse de esa forma, podría darse una mala interpretación.

Sonríe:
— Sí ya lo notaste entonces no haz malinterpretado nada.

¿A qué se refiere? ¿Qué es lo que quiere? Sin decir nada solo sigue:
— Veo que eres alguien callado y tímido, no existen convinanciones tan perfectas como esta, simplemente eres perfecto.

Doy un paso hacia atrás:
— ¿Pe-perfecto para qué? No tengo mucho que...

Se levanta tomando mis manos alzándolas contra el pizarrón, me acorrala sin poder moverme:
— Que tengo un pequeño placer por niños como tú, creo que eso te queda claro.

Eso me hace enojar:
— Más le vale no meterse conmigo, en cuanto se sepa que usted...

Me interrumpe sin sentirse intimidado:
— No lo harás, acabo de entrar, ¿quién creería que un maestro nuevo sentiría atracción inmediata por un alumno? Además, tengo muchos trucos bajo la manga, si no te quieres meter en problemas entonces dejemos esto en secreto.

Estoy aterrado:
— Déjeme... por favor, no le diré a nadie.

Se acerca a mí haciendo que haga mi rostro de lado para evitar un contacto directo:
— Así es, no dirás nada, además, no tienes que hacerte el rudo conmigo. Aunque estoy sustituyendo al profesor suelo dar clases aquí, pude ver esas lindas fotos que se tomaron de ti, aun conservo mi copia original, si es lindo tu cuerpo me imagino que es mucho mejor sentirlo.

Pasa su lengua por mi cuello, eso me hace llorar:
— Veo que estás muy tenso, te veré luego, trata de relajarte y no olvides que tengo el control de todo esto. Espero que un día pueda hacer más que solo probar ese suave cuello. Simplemente no puedo esperar.

Me siento en mi lugar, tengo miedo de lo que me puedan hacer, pero si digo algo no sé de qué puede ser capaz, no puedo decirle a Helio porque se molestaría mucho y ambos estaríamos en problemas, tengo que encontrar la forma se salir de esto yo solo, no quiero perjudicar a Helio.

Al Revés [Furry Yaoi] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora