Nuevo tutor.

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[Hilal]
Es viernes, me alegraría de que se acerca el fin de semana para no lidiar con mis compañeros, pero mañana tengo que ver a Raimundo, ¿por qué me pasa esto a mí?

Al menos a papá no le importa a donde vaya siempre y cuando llegue a la hora que me establece, es mejor a no poder salir, aunque es obvio que esas reglas no aplican para mi hermano.

Cuando estoy de camino para el aula me encuentro con Fénix:
— Como siempre llegas temprano, esta vez no.

Lo rodeo:
— No me interesa estar contigo.

Me persigue:
— No he terminado de hablar contigo.

Me siento en mi lugar:
— Yo contigo si, déjame en paz.

Por algún motivo se ha puesto firme:
— Siempre tratando de evadir a los demás, estoy seguro que algo malo hay dentro de ti. Como sea, no me importa quien eres o que tengas, deja de estar con Helio.

Suspiro:
— Solo se ha sentado conmigo una sola vez, no tengo interés en siquiera mantener una conversación. Aunque en verdad yo no soy el problema, el verdadero problema es que tú estás celoso.

Se sonroja:
— ¿De qué hablas perro estúpido?

De verdad no me altera:
— Sabes de lo que hablo, más bien creo que todos lo sabemos. Te gusta Helio, si bien tienes un comportamiento alegre o gentil, no eres igual de apegado a los demás. Aunque lo tuyo es solo algo pasajero, apuesto a que no lo conoces bien, solo te atrae su cuerpo o su cara, ¿me equivoco?

Se pone nervioso:
— Es-escucha, ese no es asunto tuyo. No deberías de meterte en asuntos que no te importan, solo deja en paz a Helio.

Dejo de mirarlo, no quiero prestar atención:
— Te repito que no tengo interés en él, ¿por qué no tratas de enamorarlo? Tal vez de esa forma ya no se siente a mi lado y pueda volver a mi tranquilidad.

Parece que no se ha ido, aún se escucha que está frente a mí:
— ¿T-tú sabes como hacerlo?

No puedo creer que me pregunte eso:
— ¿En serio? Me llamas antisocial, gruñón, que algo pasa conmigo, ¿y crees que te puedo ayudar a enamorar a alguien? Ahora entiendo porque no eres alguien destacado en la clase, piensa un poco más.

Se aleja al fin, no podía soportar más de su presencia, es alguien bastante molesto a mi parecer.

[Fénix]
Que tipo tan desagradable, pueda que tenga razón en que tenga sentimientos hacia Helio, pero no tiene porqué hablarme de esa forma.

La falta de tacto es lo que lo tiene alejado de los demás, tal vez sea lo mejor, no parece que siquiera intente en encajar en alguna parte.

Ahora debería de pensar sobre qué puedo hacer para que Helio se fije en mí.

Ya sé, podría ser más cariñoso con él para dar algunas señales y persuadir poco a poco mis sentimientos hasta estar seguro que empieza a sentir lo mismo.

Después de que llegan algunos compañeros llega Helio, yo me levanto para recibirlo en un abrazo:
— Buenos días, me alegra verte.

Se siente un poco tenso:
— Vaya, no esperaba que me recibieras de esa forma, al menos me alegra verte con esa alegría.

Me separo y lo miro sonriendo:
— Gracias. Dime, ¿cómo te has sentido estos días?

Se pone a pensar un poco antes de responder:
— Creo que...

Lo tomo de la mano para traerlo a donde me voy a sentar:
— ¿Por qué no me dices mientras estamos sentados?

Si lo mantengo conversando hasta que inicien las clases no le quedará de otra más que estar conmigo. Veamos quien piensa ahora perro patético.

[Hilal]
Es demasiado obvio, ¿cómo puede estar enamorado de alguien que no entiende en lo absoluto lo que siente?

Bueno, eso no es asunto mío. Las clases dan inicio, y puedo estar tranquilo escuchando a mis profesores hasta que llega el momento de nuestro descanso.

Helio trata de invitarme que salir:
— ¿Por qué no vienes? Podrías estar también con Fénix, así no estarías tan solo.

Me molesta un poco:
— ¿Crees que necesito estar con alguien? No me interesa si estoy solo, así es como me gusta estar, menos interés si es Fénix quien está de por medio.

Me mira sorprendido:
— ¿Qué tiene él? No te ha hecho nada malo, ¿cierto?

Fénix me mira enojado:
— Es solo que no puede soportar que alguien esté feliz. Es un amargado.

[Helio]
Me toma la mano para sacarme, ¿por qué el cambio tan repentino en Fénix? Solo me confunde todo esto que sucede.

Lo único que quiero es que no esté solo, al menos podría intentar en que busque alguien que le agrade para que tenga un amigo.

[Raimundo]
De nuevo he esperado a que todos se vayan, no puedo dejar que nadie se entere que necesito ayuda de Hilal.

Me sentiría muy avergonzado de eso, yo, un buen jugador, representante de mi escuela con alguien como él. No necesito una humillación como esa en mi vida.

Me acerco a ese chico:
— Oye, mañana quiero que estés aquí a la una de la tarde, solo escóndete donde nadie te pueda ver, ¿entendido?

Me voltea a ver:
— ¿No es más fácil si hacemos videollamda o algo así? De esa manera nadie tendría que enterarse que te ayudo y no harías las cosas tan complicadas.

Le doy la espalda:
— No te pedí alguna opinión, solo has lo que te dije.

Me retiro de ahí, aunque es buena idea la que ha dado no lo voy a reconocer, no me voy a tragar mi orgullo por ello. De manera lamentable es el único con el que puedo contar para esto, no quiero que alguien más pueda darse cuenta.

[Hilal]
Al menos las clases están por terminar, aunque en verdad ya no me siento tranquilo en ningún lado. Quiero permanecer distante de todos para no tener que vivir estas situaciones día a día.

Estamos ya en la última clase, la maestra está revisando que hayamos acabado los ejercicios que nos ha dejado. Suena el timbre para podernos ir, todos se levantan excepto Helio, quien parece estar teniendo dificultades.

La maestra se dirige a él, algo conversan cosa que no me interesa así que me levanto. Antes de irme ella me habla:
— Hilal, ¿puedes venir, por favor?

No tengo opción así que me acerco:
— ¿En qué le puedo ayudar, profesora?

Me sonríe:
— Necesito un favor tuyo, ya que eres mi mejor alumno me pregunta si... ¿Puedes ser tutor de Helio? Tiene problemas para entender lo que estamos viendo, así que creí que sería bueno que le ayudes para que no se atrase y aprenda junto con los demás.

Antes de responder Helio baja las orejas y la mirada:
— Sé que no es fácil para ti, sino quieres ayudarme no hay problema. Tal vez alguien más pueda hacerlo.

La maestra niega con la cabeza:
— No digas eso, estoy segura que a Hilal le gustaría ayudarte, ¿podrías hacerlo? Para motivarte, no tendrás que preocuparte por mi clase en todo el semestre, si es necesario puedes faltar de vez en cuando para que atiendas otras clases, ¿te parece?

No quiero ayudarle, pero la oferta de la maestra es tentadora, aun más por el hecho de que estas clases ya las sé. Durante las vacaciones estuve investigando sobre esto teniendo algo de práctica al guardar las notas de mi hermano que también tuvo clases con ella.

Bueno, así un momento entre clases podre estar solo:
— De acuerdo, lo voy a ayudar.

Ella sonríe:
— Gracias, dejaré que se pongan de acuerdo. Hilal, eres un buen chico.

Eso me sonroja, mi cola se agita por primera vez en mucho tiempo. Que pena siento por ello, nadie me había hablado así.

No puedo creer que ahora sea tutor de dos personas.

Al Revés [Furry Yaoi] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora