No es tan sencillo.

78 14 1
                                    

[Fénix]
Nada como empezar un día tratando de hacer un favor a Helio, aunque no creo que sea para nada fácil.

Tengo muy en cuenta que el lobo quiere hablar de manera directa con el husky, pero si solo lo hace de esa manera las cosas no van a resultar de lo mejor. Al menos voy a intentar suavizar el tema tratando de conversar con Hilal.

Recuerdo como solía odiar a este chico, y en el presente le quiero ayudar a reencontrarse con su ex pareja, sin duda la vida da muchas vueltas.

No estaba seguro de intervenir, pero Raimundo me convenció que sería lo correcto que tenemos que hacer por ellos.

Me siento a su lado antes de empezar la clase, se nota muy serio:
— Aún hay mucho espacio en el salón, no tienes porque quedarte aquí.

Esto será difícil:
— Tranquilo, este es el lugar en el que me quería sentar.

Toma su mochila y se levanta,
— Entonces supongo que me voy a mover.

Lo tomo del brazo para detenerlo:
— Espera, ¿no te gustaría algo de compañía?

No voltea a verme:
— ¿Es en serio? ¿Esperas hacerme compañía después de todo lo que pasamos? Creo que paso, no necesito a alguien como tú a mi lado.

No va a hacerme caso, espero que una idea que se me acaba de ocurrir funcione:
— ¿Y si te dijera que sé dónde está Helio?

Eso hace que se detenga, voltea con escepticismo y algo de enojo:
— Tú mientes, solo quieres que permanezca a tu lado, ¿por qué creerías que yo necesito saber en dónde se ha metido?

Creo que lo puedo encerrar aquí:
— Tienes razón, no creo que sea tan importante después de todo. Solo iré a sentarme en otro lado para que puedas estar aquí.

Se sienta a lo que puedo notar como trata de luchar contra su orgullo, habla apretando los dientes:
— ¿Qué es lo que sabes?

Tiento un poco a mi suerte:
— ¿Disculpa? No entendí lo que dijiste.

Eso lo molesta:
— No te quieras pasar de listo conmigo, sabes perfectamente lo que te he dicho, solo di lo que tienes que decir.

Supongo que ya no tengo tiempo que perder:
— De acuerdo, digamos que pude verlo antes de ir a trabajar. Fue una sorpresa para mí, aún más saber que... bueno, creo que no te interesa tanto el tema, después de todo te puso de malas.

Da algunas respiraciones tratando de calmarse:
— Solo dime, ¿qué es lo que sabes de él?

Le sonrío, puedo ver que aún tiene interés en saber de Helio:
— Bueno, parece que ha empezado a estudiar en la universidad, no sé en dónde podría estar. Pero se ve más animado, cuando estaba en el último semestre de la preparatoria el se veía muy decaído, tal vez no te diste cuenta al cambiarle de grupo, en verdad fue una falta de interés porque lo seguía viendo aunque no estuviéramos juntos. El punto es que ha cambiado, estoy seguro de que le encantaría verte.

Se pone más serio, pensé que esto podría ayudar, pero no es así:
— No creo que le guste esa idea, fue por él que tuve que salirme de su casa. Cuando eso sucedió ni siquiera fue para alcanzarme, solo dejó que me fuera aún sabiendo que alguien quería abusar de mí. Me decepcionó en gran manera.

¿Helio fue capaz de eso? Me quedo sin palabras pues la verdad nunca hubiera imaginado que el lobo pudiera tener ese valor de abandonarlo, ahora estoy más indeciso debido a que no sé si estoy haciendo mal en haberle dicho todo a Helio.

Debí de saber la otra historia antes:
— Supongo que es todo lo que tenías que decirme, gracias. Me voy de lugar, perdona, aún es difícil permanecer al lado de alguien durante clases.

Me levanto:
— No te preocupes, ya me voy a otro lugar, mejor quédate tú.

Justo cuando me dirijo a mi lugar habitual entra la maestra de esta materia, me siento nervioso de saber que cada vez están más cerca de encontrarse, espero no haberme equivocado.

[¿?]
Fue inevitable escuchar lo que sucedió, en verdad que ese pobre chico ha pasado momentos difíciles, eso explica su comportamiento en clases, más que amargura tiene miedo de que alguien más le lastime.

Me gustaría poder hablar con él, en algún otro momento podríamos charlar si me lo permite, pero por ahora solo queda seguir con la clase.

[Hilal]
Fue extraño esto que ha sucedido, solo quiero que esto termine, al menos parece que papá tiene algún plan para esta tarde.

Ojalá me haga olvidar todos esos malos momentos al menos por un instante.

La clase transcurre llegando a su final, cuando me levanto el lince se apresura a alcanzarme. Puedo observar que se encuentra nervioso, ¿qué estará tramando?:
— Hilal, antes de que salgas tengo algo que decirte.

Empiezo a retirarme:
— Lo siento, ya hablamos hace rato, no tenemos nada que decir.

Escucho su voz cada vez más distante por los pasos que doy:
— Es que no entiendes.

Giro un poco mi cabeza para verlo de reojo:
— Solo déjame tranquilo, ¿no ves que...?

Me detengo al ver que alguien estaba frente a mí, cuando enfoco mi mirada hacia enfrente puedo ver que es... no, no puede ser.

Helio, es ese lobo tonto, ¿qué es lo que hace aquí? ¿Acaso estará estudiando también aquí?

Al verlo sus ojos se cristalizan por sus lágrimas agitando su cola, el lince nos alcanza poniéndose a un lado:
— Esto es lo que quería decirte.

Estoy casi inexpresivo, no sé cómo reaccionar a verlo:
— Pudiste decirlo antes.

Helio se emociona:
— ¿Querías verme? ¿Me extrañabas?

De nuevo me pongo serio:
— No, para haberte evitado.

Sigo mi camino, pero él me detiene por el brazo:
— Espera, solo déjame hablar un momento contigo, hay mucho que tengo que aclarar, por favor.

Hago que me suelte:
— Puede que tengas mucho que decir, pero yo no así que déjame en paz.

Se adelanta para estar frente a mí:
— Yo sé que cometí un grave error aquel día, pero déjame explicarte, solo dame un momento de tu tiempo o al menos dime cuando puedo hablar contigo.

No quiero verlo:
— Voy a pensar... mmh... Nunca, así es mejor.

Me sostiene de los hombros:
— Te lo suplico... solo quiero una última oportunidad.

Me hace explotar en llanto del enojo:
— ¿Última oportunidad dices? Te entregué todo lo que era, traté de protegerte y no meterte en problemas, no quería molestarte y lo único que hiciste fue tratarme como si estuviera con otra persona para engañarte aún gritándome frente a tu madre. Lo que es peor, ese día me quedé casi frente a tu casa esperando a que me alcanzaras, ¿pero adivina qué? Eso jamás sucedió, tuve que salir adelante por mi cuenta, ¿dónde estabas tú? Solo sintiendo lástima por ti mismo porque solo te importa como te sientes tú.

También él está llorando:
— Yo sé... tengo claro que hice mal, solo déjame decirte lo que...

Un compañero me toma de la mano:
— Ya lo escuchaste, él no quiere hablar contigo, vamos Hilal.

Me lleva con él fuera del edificio.

[Helio]
Ahora veo que le causé más daño de lo que esperaba, muchos de los compañeros se quedaban viendo aquella escena, el lince se acerca a mí tocando mi espalda:
— ¿Te encuentras bien?

Seco mis lágrimas:
— No lo estoy, pero jamás lo estaré si no puedo hablar con Hilal, haré lo que sea para que me escuche un momento. No será fácil hacerlo, pero sé que puedo.

Al Revés [Furry Yaoi] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora