Pasión felina.

133 15 1
                                    

[Fénix]
Llegamos a casa de Raimundo, me invita a sentarme en un sofá junto a él:
— Y bien, ¿sobre qué quieres hablar?

De verdad ahora no hay algo preciso:
— Estando aquí no puedo pensar en lo que quería hablar, solo, ¿por qué proteges tanto a esos dos?

Veo que suspira mientras relaja su cuerpo:
— No vale la pena seguir ocultando esto, solía ser novio de Hilal, solo quiero que sea feliz aunque no sea a mi lado.

Así que eso era:
— ¿Cómo puedes estar tan tranquilo sabiendo que la persona que amas está con alguien más?

Se ve feliz:
— Porque sé que estará bien si no es conmigo, además, yo puedo ser algo intenso para él.

¿Intenso?:
— ¿De qué manera?

Se pone algo pícaro:
— Bueno, soy un deportista, tengo mucha testosterona en mi sistema, creo que con eso te das una idea. ¿Sabes? Él no es de ese tipo, así que en verdad prefiero estar calmado, aprendí que no debo ser así con nadie.

Algo en mí me hace sentir atracción hacia él, es decir, llevamos tiempo que nos conocemos y ahora entiendo a que se refiere:
— Tal vez no sea tan malo, solo necesitas a alguien que te entienda.

Sonríe:
— ¿Eso crees? Bueno, creo que quieres ser ese alguien, después de todo te veían tan arrogante y ahora estás tan sumiso.

Hace que me sonroje:
— Puede ser, tal vez sea tu esencia la que me esté atrapando.

Se acerca a mí:
— ¿Estás seguro de ello?

La verdad no estoy pensando con claridad, me estoy dejando llevar:
— Solo demuestra lo que puede hacer un jugador como tú.

¡¿En serio acabo de decir eso?!

Me toma por la mejilla:
— El pequeño lince muestra sus garras, vamos a ver si puedes con esto.

Se quita la camisa primero, puedo ver sus pectorales y abdomen bien trabajados, sabía que era deportista más no lo bien que le había sentado.

Me siento en sus piernas quedando nuestras miradas de frente, beso su cuello. Él empieza a retirar mi camisa, me sostiene para empezar a besar mi pecho, muerde y chupa mis pezones, eso me hace jadear, sabe bien lo que hace.

Después de un rato de besarnos me detiene:
— ¿No crees que ya fue mucho? ¿No crees que deberías hacer algo más?

Para ser honesto, si quiero:
— De acuerdo, solo espera.

Me pongo de rodillas mientras el abre sus piernas, le ayudo a bajar sus pantalones y ropa interior, se ve que aprisionan su miembro, al bajarlos su pene de dispara hacia arriba, es gruesa y grande.

Será difícil meterlo todo, empiezo por lamer sus bolas mientras lo masturbo aprovechando de lubricar su miembro con la pre que está soltando. Procedo a lamer la base de su miembro, se le notan las venas en el.

También me he sacado el miembro para masturbarme, después de un rato me pide que me siente en sus piernas como estaba, se ensaliva los dedos para después meterlos en mi entrada haciéndome gemir de manera aguda, ahoga mis gemidos besándome.

No sabía que era bueno en esto, de verdad me gusta la manera en que está haciendo todo, su cuerpo grande y bien marcado hace que me sienta mejor.

Después de un momento me pongo en posición para acomodar su miembro en mi entrada:
— ¿Estás listo para esto pequeño?

De verdad no sé si estoy más avergonzado o excitado:
— Deja que lo haga... ¿si?

Besa mi cuello mientras empiezo a bajar, es difícil hacerlo, pero no pienso dar vuelta atrás, ya hemos llegado hasta este punto.

Me aferro a él por el dolor que siento, sigo gimiendo hasta sentir que ya he llegado hasta el final. Estoy jadeando de lo que siento.

Raimundo me está sosteniendo por la cadera, yo estoy rodeando su cuello con mis brazos, su melena oscura se siente bien al tacto debo añadir.

Tras un momento me acostumbro a lo cual es él quien toma la iniciativa de dar embestidas, llega muy profundo, estoy tan frenético que no puedo dejar de dar altos gemidos. Puedo notar que Raimundo tiene una sonrisa entre sus jadeos, se nota cuanto disfruta de verme de esta manera.

Empieza a moverse más rápido, me aferro más a él, damos los últimos sonidos de nuestro placer yo me empiezo a venir tras sentir como sus cálidos fluidos llenan mi interior.

Tras varios disparos que ha dado me siento tembloroso aferrándome más a él:
— ¿Te ha gustado?

Beso su cuello:
— Fue maravilloso, creo que... tenemos que limpiar.

Muerde mi cuello:
— Creo que sí, me dejaste el pelaje lleno, además, te he llenado, hay que limpiar ahí también.

Saca su miembro haciendo que de un gemido al estar sensible, empieza a limpiar, yo me cubro avergonzado con mis propias manos cuando a él parece no importarle:
— Aún después de lo que hicimos tienes pena, eres muy lindo.

Ahora estoy más consiente de todo:
— No digas esas cosas, esto es... bueno, tú sabes como se siente.

Se para frente a mí sin cubrirse:
— No, no lo sé, se siente genial, hay libertad. Ven, vamos a tomar un baño, ya he terminado aquí.

Me toma en sus brazos dejando ahí mi ropa:
— Aunque no estoy del todo de acuerdo con lo que estás haciendo, debo de admitir que eres grandioso, podríamos repetir en cualquier momento.

Besa mis labios:
— Sí, podría ser, aunque quiero decir que solo pasar el momento, me atraes físicamente, emocionalmente no estoy listo.

Estoy de acuerdo con eso:
— Me siento igual, podríamos estar mejor sin compromiso. Tal vez esto pueda llegar lejos después, más o ahora, por lo pronto ambos somos libres de estar con alguien más, ¿si?

Sonríe:
— Desde luego, cuando quieras te puedes acercar a mí para un poco más de lo de hoy.

Es bueno que ambos estemos bien con ello:
— Por lo pronto vamos a enfocarnos en la ducha.

Al estar ahí me está sosteniendo por la cintura, el agua moja nuestros pelajes de manera agradable.

Creo que esto fue de lo mejor que pudo pasarnos, podré estar lejos de esos dos y pasarla bien, de hecho no me siento tan mal como antes.

Al parecer hacer esto relaja el cuerpo, libera tensión, lo mejor de todo es que me ha abierto un nuevo mundo:
— Raimundo.

Está limpiando mi pecho:
— Dime.

Me giro para besar sus labios:
— ¿Dónde aprendiste a hacer eso?

Se mira un tanto apenado:
— Debo admitir que miro algo de porno y he... fantaseado un poco. Solo proyecté lo que quería hacer, de verdad no sabía si esto iba a resultar bien o mal. El resto solo fue instinto.

Vaya, Raimundo tiene un lado bastante pervertido:
— De acuerdo, al menos ha servido para algo.

[Raimundo]
Se ha sentido bien todo lo que he hecho con el lince, tampoco parece que le ha desagradado lo que le he dicho. Creo que puedo tener confianza con Fénix.

Me siento mejor, ya no estoy tan triste y quiere que en cualquier momento podemos hacer esto, como le dije a él puedo ser algo deseoso de hacerlo.

No es necesario que me contenga, aun así no quiero hacerlo seguido para no aburrirme, igual puedo buscar más opciones, me pregunto si a James le gustaría experimentar un trío con nosotros.

No, eso ya es demasiado, solo disfrutaré del momento.

Al Revés [Furry Yaoi] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora