27 de noviembre, 2022. Doha, Qatar.
Los nubarrones rugían y las gotas amenazaban con desbordarse de sus cómodos y acolchonados hogares. El día estaba gris y Agostina apreciaba la débil luz que el Sol desprendía por encima de las nubes. Observaba todo desde su escritorio mientras le daba un sorbo a su taza de café.
La noche anterior ese mismo escritorio había sido usado por ella, pero de una manera un poco... distinta.
Estaba felíz, muy felíz. Icandilaba con una sonrisa a quien sea cruzara su camino.
Se había despertado con su piel desnuda contra la de Enzo, él daba caricias inconscientes hasta dormido. Ella lo besó hasta que abrió los ojos y se abrazaron hasta el hartazgo (técnicamente imposible, se abrazaron hasta que se dieron cuenta de que era tarde).
Tuvieron que saltearse el desayuno, Agos pudo rescatar una taza con café solo, negro y oscuro. Enzo, habló con Marta y le escabulló una medialuna. Ella le agradeció con un beso.
Ahora estaba en su lugar de trabajo, miraba las computadoras y analizaba las fotos que iba descargando de su cámara, decidía cuales iba a subir y cuales no, cuales eran para twitter o para instagram. Era una mañana tranquila y sin mucho movimiento.
Los jugadores probablemente se hallaban o analizando estrategias y jugadas del partido de ayer o en su sesión de gym matutina. Hoy no tenían entrenamientos asi que probablemente la tarde la iban a pasar descansando del desgaste mental que fue el partido.
Agos había arreglado con Oriana para ir a almorzar a un lugar re lindo que habían visto en su vuelta del shopping, vendían ensaladas y cosas medio orgánicas, así que si terminaba su laburo ahora tenía la tarde libre también.
Capaz le decía a Enzo para tomar mates en algún lugar al aire libre del hotel, el día no estaba del todo lindo pero el tiempo estaba ideal para tomar mates, fresquito y con amenazas de lluvia. Perfecto.
Revolviendo las fotos del evento de ayer se encontró con la que le sacó al 24 mientras le guiñaba el ojo, se sonrojó y se la pasó al celu en vez de a la compu, tecleó unos cuantos botones y se la puso de fondo de pantalla de inicio, sonrió pícaramente ante su decisión, le pareció bien. No la puso de bloqueo ya que ahí, desde siempre, había tenido una con julián era de cuando chicos, ni la iba a cambiar.
Hablando de Julián, tocó su puerta y Agos lo fue a recibir con un abrazo fuerte.
⎯ ¿Qué onda mi campeón?⎯ Le preguntó mientras se paraba de puntitas para alborotar sus rulos.
El se rió. ⎯ Paraa tonta, bien bien, con las piernas un poco en la mierda, pero bien ¿Vos?
⎯ Yo joya ¿Gorrioni los jodió mucho?
⎯ Gorrioni...⎯ Soltó una carcajada enérgica.⎯ Sos tan graciosa te amo, y si, nos torturó en el gym... siento que me voy a desmayar, veo negro.
⎯ Ay dios Julián sentate...⎯ Estiró la mano para atraer una silla cerca de él.
⎯ No Tulita, tranqui estoy bien.⎯ Apoyó su mano sobre la mano que ella tenía sobre la silla y le dió un suave apretón.
Algo en la clavícula de Agostina llamó su atención.
⎯ Uy... Agos.⎯ Llevó sus dedos a la piel descubierta de su hombro.⎯ Se te hizo pija el tatuaje... tenés todo morotoneado...
Ella abrió la boca sin saber que decir y se percató de los bordes morados que tenía la zona. Si los hubiera visto los hubiera cubierto con maquillage... como los del cuello y....
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𝗠𝗔𝗥𝗢𝗢𝗡 ⎯ julián álvarez & enzo fernández.
Fanfic⎯ Cuando 𝗝𝘂𝗹𝗶𝗮́𝗻 Álvarez, amigo eterno de la infancia, interrumpe la vida monótona de 𝗔𝗴𝗼𝘀𝘁𝗶𝗻𝗮 𝗣𝗮𝘇 𝗖𝗲𝗻𝗶𝗾𝘂𝗲𝗹, todo cambia por completo. De pronto, se ve envuelta en un ambiente al que no estaba acostumbrada, ejerciendo fotog...