15 de septiembre, 2022. Calchín, Córdoba. Arg.
Y sí, aunque crean que no, la vida puede cambiar en cuestión de segundos. El destino puede agarrarte de los hombros, sacudirte y poner todo tu mundo de cabeza.
Los giros de 180 grados existen, estan ahí todo el tiempo, a todos les llega.A Agostina este giro le llegó el 15 de septiembre de 2022, aproximadamente a las nueve de la mañana.
Agostina Paz Ceniquel... ¿Qué podemos decir de esta chica? Podríamos decir mucho y también podríamos decir poco; se diga lo que se diga ella siempre será una caja de sorpresas, totalmente indescifrable para todas las personas a su alrededor.
Bueno, para casi todas.
Agos, como la mayoría la llamaba, era una joven de 19 años nacida en Calchín, Córdoba. Su pelo era castaño oscuro, sus ojos eran grandes, oscuros y simplemente cautivantes, hipnotizantes.
Era hija de un matrimonio bastante raro, que funcionaba a veces y a veces no, sea como sea Agostina creció rodeada de amor incondicional, no por parte de sus padres, sino por parte de su mejor amigo.Su tan amado mejor amigo, Julián Álvarez.
Con Julián se conocieron cuando tenían apenas seis y ocho años. Agos había ido a sacar fotos con su pequeña y humilde cámara digital al partido de fútbol que había en su pueblo; porque sí! Ella soñaba con ser fotógrafa desde muy chica, empezó por las flores de su patio, siguió con sus amigas y luego decidió incursionar en el mundo de las fotografías deportivas.
Puede que sus padres no le hayan brindado ni la mitad de sus valores y conocimiento, pero sí le inculcaron desde muy chica la pasión y amor por el fútbol y demás deportes.En fin... cuando el partido acabó, la pequeña niña, se acercó al apuesto goleador del partido con quien había quedado impresionada por su manera de desplazarse por el campo de juego, rápida, ágil y ligera.
- Te puedo sacar una foto?- dijo Agos acercándose con falsa timidez a Julián con su cámara. - Cuando sea grande voy a ser fotógrafa profesional, así que mas te vale dejarme.- hizo una mueca con aires de grandeza y se acomodó para sacar la foto al goleador con campera roja que tenía en frente.
Julían quedó sorprendido con esta nena, de aproximadamente dos años menos que el, que se le había acercado. Tenía dos colitas altas recogiendo su morocho cabello y una remera de "Patito Feo" rosada.
Rió suavemente al escuchar lo que le había dicho, rió por la determinación de la pequeña niña y la sorpresa que le había dado.- Bueno, pero guardala bien porque cuando sea grande yo voy a ser un jugador de fútbol profesional y tu foto va a valer mucho.- Sonrió ampliamente mientras sostenía los dos trofeos.
La foto fue simplemente hermosa y desastrosa a la vez.
Había gente desenvolviéndose en el fondo, la calidad no era la mejor, la luz tampoco. Pero aún así era icónica, Julián era el centro de ella, su sonrisa brillante, sus rulos despeinados y sus dos trofeos siendo protagonistas totales de la imagen. Una foto que quedó sin duda para la historia.
Desde ese momento Agostina comenzó a ir a todos los partidos en los que jugaba Julián. Él notó esto y comenzaron a hablar, se hicieron totalmente inseparables.
Ella se sentaba en las gradas en cada partido, Él le dedicaba con la mirada todos sus goles.
Ella sacaba una foto y él sonreía felizmente.
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𝗠𝗔𝗥𝗢𝗢𝗡 ⎯ julián álvarez & enzo fernández.
Fanfic⎯ Cuando 𝗝𝘂𝗹𝗶𝗮́𝗻 Álvarez, amigo eterno de la infancia, interrumpe la vida monótona de 𝗔𝗴𝗼𝘀𝘁𝗶𝗻𝗮 𝗣𝗮𝘇 𝗖𝗲𝗻𝗶𝗾𝘂𝗲𝗹, todo cambia por completo. De pronto, se ve envuelta en un ambiente al que no estaba acostumbrada, ejerciendo fotog...