9 de Diciembre, 2022. Doha, Qatar.
Emoción, ansiedad, angustia y bronca, todo eso tamborileaba en el pecho del plantel. Hoy se jugaba el partido contra Países Bajos, y las cosas no venían siendo como deberían ser.
Un rival que el equipo y el país ya conocía bien. Un enemigo en común de todos. Espuma de rabia que viene acumulada desde el año 2014.
Agostina se levantó envuelta en sudor, las peores pesadillas la habían acechado toda la noche, ni los susurros amorosos de Enzo pudieron espantarlas. Él tampoco se hallaba en mucho mejor estado, se movía toda la noche y probablemente su calidad sueño había sido paupérrima.
Ella refregó sus ojos y en la penumbra de la habitación encontró la cama desolada, exceptuando su silueta. Escaneó la habitación y divisó la luz del baño colándose por abajo de la puerta.
Agos se levantó y caminó cautelosamente hacia la luz, un bostezo dejaba sus labios por cada paso que daba, estaba agotada, con sueño, los precios de dormir mal. Formó un puño con su mano y golpeó suavemente la puerta con los nudillos. El hueco ruido no tardó en tener respuesta, la abertura se abrió y allí estaba él.
No hizo contacto visual, simplemente estaba ahí, de frente al espejo mirándose a sí mismo, quizás en busca de contención o quizás en busca de calmar sus ansiedades.
Ella se derritió ante la imagen, sin soltar ni una palabra se acercó a él, la planta de sus pies dejaron la suave alfombra y se encontraba con los fríos mosaicos del baño; se puso atrás de él y deslizó su brazos suavemente por la cintura del morocho.
Formó con su cuerpo un abrazo por la espalda, su pijama se apegó a la desnuda y caliente piel de Enzo, él soltó el aire que estaba conteniendo al sentir el tierno tacto. Cerró los ojos mientras su sistema respiratorio se reiniciaba.
Cada vez avanzaban más y más, con cada fase que pasaban la presión de la espada y la pared era mayor. Un paso en falso y el sueño acababa como una foto hecha trizas sobre el piso de una casa abandonada, un paso en falso y las críticas, un paso en falso y todo este sueño de fiebre de verano se acababa en cuestión de segundos. No se podían permitir eso, tenían que ganar, por el país... por Messi, Fideo y Otamendi, por cada chico y chica usando la camiseta y escuchando los partidos desde cada esquina del país.
Se quedaron así, en silencio, lo que pareció ser una eternidad. El tiempo y las preocupaciones se pararon, por esos minutos solo eran ellos dos en la tierra, se dieron cuenta de que si se tenían mutuamente podían afrontar cualquier cosa.
Se separaron y Enzo la tomó de la cintura dejándola frente a él. Le besó en la frente y le sonrió embobado.
⎯ Buen día princesa ¿Cómo Amaneciste?⎯ Pronunció mientras hacía la típica: correrle uno de los rizos de la cara y ponerlo tras su oreja, ella soltó una risita con el choque eléctrico de sus dedos contra su rostro.
⎯ Como el culo, realmente como el culo.⎯ Bufó molesta mientras arrugaba su semblante.
⎯ Yo también y eso que no pensé posible eso de dormir mal cuando estoy con vos, supongo que ya se me pasó el amor.⎯ Bromeó y ella jadeó ofendida.
⎯ Cero responsabilidad afectiva, todos iguales.⎯ Rodó los ojos irónicamente.
El se rió mientras dejaba un beso sonoro en el cuello de su novia. ⎯ Sos tan linda cuando te enojas, por eso me enamoré de vos.
⎯ Si... si...
⎯ Dah amor.⎯ Dobló sus rodillas para quedar a su altura e hizo pucherito.
⎯ Sos un tarado.⎯ Ella carcajeó mientras él le dejaba besos cortos en toda la cara.
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𝗠𝗔𝗥𝗢𝗢𝗡 ⎯ julián álvarez & enzo fernández.
Fanfic⎯ Cuando 𝗝𝘂𝗹𝗶𝗮́𝗻 Álvarez, amigo eterno de la infancia, interrumpe la vida monótona de 𝗔𝗴𝗼𝘀𝘁𝗶𝗻𝗮 𝗣𝗮𝘇 𝗖𝗲𝗻𝗶𝗾𝘂𝗲𝗹, todo cambia por completo. De pronto, se ve envuelta en un ambiente al que no estaba acostumbrada, ejerciendo fotog...