Capítulo 55: Callar siempre es mejor

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La mañana siguiente, Deborah junto a John se encontraba ya en el pueblo en casa de Angela. La nueva noticia que sucumbía a Heaven Grim se volvió la más trascendente de todas, superando a las de meses atrás, y a cualquier otra en el pueblo. El suicidio de un Oficial al que todos en la localidad conocían, y parte de Connecticut en sí. La cruda y horrífica confesión vía MSN, que el mismo occiso le dejó a su cuñada minutos antes de hacerse explotar junto con la Cabaña de su familia.



Carlos Benson haciéndose culpable de la muerte de su sobrino, Chase, cuando todos los creían prófugo de la justicia. Todo por silenciarlo ante el claro secreto que ambos compartían. Su Tío grababa los videos de violación en los que Chase participó. De dos casetes que el Oficial tenía en su poder, se resaltó el caso de Keisha Withworth, una joven de "Integrity" High School, quien se suicidó meses después de declarar que había sido violada por Chase Benson y nadie le creyera una sola palabra. Según pruebas extras y confesiones, así demostraron que todo aconteció respecto a la adolescente de quince años. A más de ello, en el segundo casete se evidenció el absorto abuso sexual de Carlos Benson hacia la misma chica. Tío y sobrino se habían unido en la perpetración despiadada hacia la pobre joven. -Así lo comunicaron los medios televisivos.



Deborah, John y Angela, consternaron frente a la pantalla.



-¡Infelices! -La voz de John cambió de diez a cero en entonación.



-¡Dios! Ambos abusaron de ella la misma noche. -Se brizó Deborah en los brazos de John.



Les pegó fuerte a todos la otra parte de la historia que ninguno conocía. Mientras más se cavaba, más revelaciones aparecían. Cómo realmente se sabía cuando las cosas habían acabado. Los chicos se encogieron entre los muebles aprendiendo a aceptar que nunca se sabía con exactitud el final de los acontecimientos. No había lucha contra eso. Y nunca había que dar algo por terminado.



Si así comunicaban los medios, decía una cosa. Que Harry después de todo se había apiadado de Angela y guardó su horrendo secreto. Podría ser eso una mínima posibilidad de que al final Angela, no condenó su libertada, ni su amor. Se esperanzó a que así fuera. Su esperanza a pesar de, demostraba que al menos algo había aprendido de Harry.



Jenny apareció en la sala, se acercó a los chicos. -¿Estarás bien si salgo a atender unos asuntos? -Le preguntó a Angela.



-¡Por supuesto! -indicó ella.



-No se preocupe Señora Ford. Queda en buenas manos -refirió Deborah.



Jenny besó la frente de su hija, a un lado de la venda que cubría su herida. -¡Bien! ¡Cuídense! -marchó.



Para despabilar el silencio de la casa. Deborah reprodujo música a un volumen sensato y reflexivo, de esos que te permiten conectar con la canción, su letra y melodías de manera mas sólida. El timbre sonó, Angela fue hasta a la puerta sin problema.



-¡Harry! -No quiso sonar tan emocionada.



-¡Hola, Angela! -Se veía él despreocupado-. ¿Cómo sigues?



-¡Bien! Con un poco de jaqueca, pero bien -Sus palabras salían con rapidez.



Abrió bien Angela la puerta para salir y hablar con el afuera-. ¿Y tú hombro? -preguntó.



-Duele, pero igual estoy bien.



La policía no invadió anoche la casa de Angela. Tendría que haber dormido bien. No lo hizo en lo absoluto. Toda la noche pensó en Harry y su relación. Estaba más preocupada sobre cómo la vería Harry desde anoche en adelante. Lo empezaba a descifrar con él ahí mirándola a los ojos de una dolorida forma vacía. Se acabaron sus esperanzas...

LO MEJOR ES CALLAR: Deseo de Justicia [4to BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora