LO MEJOR ES CALLAR: Deseo de Justicia [4to BORRADOR]

Capítulo 41: Parece ser el fin

Si bien ya se conocía, todo había llegado a su fin. Los culpables de la lista del Misterioso habían caído por completo. Pero los chicos aún no habían caído en cuenta, que realmente el fin del tormento finalizó con la caída del entrenador. Chris recordó su empeño por conocer la identidad del Misterioso, y las investigaciones por donde debía movilizarse para conseguirlo.

En la tarde del martes, el día posterior a la caída de Manuel, se reunieron en casa de Deborah para delimitar algunos puntos con su relación entre ellos y el Misterioso. Extrañados que aún no recibían ninguna llamada de su parte, preguntándose si era entonces el final que tanto esperaron, o debían esperar porque algo mucho peor sucediera; como que él Misterioso decidiera después de todo lanzarlos a la hoguera.

Sin una despedida de su parte o al menos un cierre concreto de vuestra supuesta alianza, los chicos no paraban de martirizarse con que ahora todo podía pasar. Ya habían cumplido con cada uno de sus mandatos, no había forma de que ellos le siguieran importando. Ser desechados como juguetes después de que saciaron su diversión, era algo muy posible.

—Aún continúo buscando personas cercanas a Keisha Withworth, pero el historial de esta chica parece haber sido borrado —mencionó Chris sobre un sillón alado de Daniel.

—¿Para qué sigues investigando? —cuestionó Angela.

—Porque solo así deduciremos quien podría ser él Misterioso.

—Ya no importa, hemos acabado con él —declaró Deborah con ingenuidad.

—Estoy de acuerdo con eso —secundó Daniel a Deborah—. Solo hay que esperar que él cumpla su parte del trato y se desaparezca de nuestras vidas.

—Todos estamos de acuerdo con esa parte —refutó John—. No hay razón para continuar con tanta incertidumbre. No te enfoques en algo innecesario, Chris.

Nadie quiso continuar pensando que había que encontrar al Misterioso, era mejor pensar a la fuerza que él se sería alguien de palabra, cuando aseguró que solo estaría presente en sus vidas hasta que hicieran justicia.

—Hay cosas más importante de las que hay que cuidarnos por ahora —agregó Angela.

—¿Como qué?  —inquirió Chris de inmediato.

—El Oficial Banner, él está averiguando el posible homicidio de Chase.

Aturdimiento puro era la confesión de Angela. ¿De dónde sacaba ella tal historia? Harry Banner investigando el homicidio de un desaparecido que era prófugo de la justicia. ¿Existía esa posibilidad?

—¿Estás bromeando? —expresó Deborah.

—No, haber —interfirió Chris—. ¿Cómo puedes tú estar segura de eso? —hizo la pregunta necesaria…

Horas antes. Luego de salir del colegio, Angela no se encontró con los chicos alegando que tenía algo por hacer. Había recibido una llamada del Oficial Banner, donde le pidió una reunión urgente. Angela esperó a que la pasara a recoger en las afuera del colegio, cuando llegó se marcharon a metros más lejos de la Institución.

—Recuerdo que aseguraste no saber nada del caso de Chase —replicó Harry muy tranquilo, con el rostro casi inexpresivo.

—Y no mentí, omití que es diferente —contestó Angela—. Lo que sucedió con el entrenador fue algo imprevisto. Solo teníamos sospechas y pretendíamos obtener los casetes sin que él se percatara. No fue así al final.

—Se que me ves con recelo, y de seguro por ser policía —indicó Harry buscando el contacto visual que Angela le negaba—. Créeme que estoy de tu lado, puedes confiar en mí, pero ahora te pregunto a ti. ¿Puedo yo confiar en ti?