Capítulo 45: Mentiras que condenan

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Con Angela procesando tal aparente verdad, pidiéndole a la vida que Chris estuviera confundido o equivocado, buscaba la información precisa con lo que ahora sabía. Se infundió en la internet y redes sociales para llegar a lo no deseado. La información personal que podía brindar una red social llegaba a veces, a ser tan asistemática como nula, y para sí, se denotaba un cierto porcentaje de que no encontraría nada. Pero en la búsqueda de la verdad se rompía barreras, había que ser más imparcial con los alrededores. Muy en fondo de una red ya olvidada, Angela encontró un pasado e irreconocible perfil de John, en aquel muro había una foto que conectaba con lo declarado por Chris. Nuca fue buscar a la deriva e intentar atar cabos desde una poco simplificada deducción, sino solo buscar en el lugar indicado.



Hace un tiempo atrás, los chicos habían concretado gracias a la perspicacia de Chris, que él Misterioso estaba relacionado íntimamente con Keisha Withworth, era esa la única forma de darle sentido a sus razones, incluida su supuesta justicia. Un novio, era un potencial sospechoso bastante refutable en dicha conexión. Daniel era él Misterioso no solo por haber sido novio de Keisha, sino también por mantener oculto un hecho que lo ponía en la cima de la lista de sospechosos. Esa foto donde ella se veía tan feliz a su lado, junto con John, él cual posteó que se encontraba con la pareja más tierna de todo Heaven Grim.



Angela se volvió loca, empezando a repasar cada camino que se llevó a cabo junto a Daniel. Fue él quien buscó a Chris, fue el quien aceptó con los brazos abiertos su mundo. -Eso no era amor -se susurró Angela con perpleja tristeza. Era manipulación de la más insólita. Daniel había estado presente el día en que él Director se suicidó, según él porque siguió a Chris. No sólo lo siguió ese día, lo había seguido siempre, los había seguido a todos desde las sombras y a cada paso que daban. Aceptó tan fácil un camino, que quizás una persona con una mente más estable no recorrería. Era el trayecto que él mismo había creado para los chicos. Declaró tener un hacker a su favor, del que nadie conocía ni su nombre, por supuesta confidencialidad. Era él ese mismo hacker, siempre lo fue.



Daniel nunca estuvo presente cuando los chicos recibieron una llamada del Misterioso. ¿Por qué? Ya no era una mera casualidad. Aquel video que se grabó de ellos la noche en que Chase murió, fue filmado tan cerca, era perturbador pensar que él Misterioso estuviera presente en tal momento, y dejaron la situación en incógnita. Pero sin duda él Misterioso estaba dentro, Daniel había grabado ese último video, razón por la cual él ni salió en aquel. Ni Angela sabía lo que realmente sentía con las conjeturas, una ligera obstrucción en el pecho, una pequeña decepción, una corta ira, una disminuida tristeza. Solo se imaginaba a Chris muriendo por dentro cuando descubrió lo que por poco se lleva a la tumba.



La última gota de sangre que había derramado la copa fundida en funesto oro, fue la tarde en la que él Misterioso se despidió, justo cuando Daniel se desapareció. Así como Dave Williams tenía un hermoso rostro que se podía convertir en el de una bestia; como Chase Benson con ojos oscuros y mirada de galán podía llegar tener una mirada tan escalofriante; como Santiago Reed con supuesto amor llegó a ser tan despreciable y un asqueroso traidor; como Angela misma que con manos tan delicadas y entera bonhomía, podían terminar siendo una joven tan letal como una espada de época. Así mismo, Daniel pareciendo el novio más perfecto, podía ser él ente más temible y despiadado que un pequeño pueblo podía tener. Heaven Grim, era un gran espejismo siniestro, y Angela, no dudaba ni por un segundo aquello.



Deborah en la oscura y fría habitación de su casa entre los brazos de John, no había aún conciliado el sueño. Posiblemente pasaría toda la noche desvelada pensando en Chris, deseando no cerrar los ojos por miedo a que se levantara en la madrugada por el timbrar de su celular, tras recibir una llamada que conectara con la muerte. No quería dormir, y de igual forma una llamada que hizo palpitar su corazón en un rápido cursor se presentó. Saltó temerosa de su cama, asegurándose de no despertar a John, tomó su teléfono, escuchó de inmediato la voz angustiada de Angela, salió de la habitación, bajó las escaleras, se escurrió hasta le cocina, aprovechó allí en ir por agua.

LO MEJOR ES CALLAR: Deseo de Justicia [4to BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora