Capítulo 19: Monstruos I

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La mañana del lunes, los chicos llegaron al colegio desorbitados. Chris traía un aspecto que se guardaba en sus ojos, de consternación culposa. Las chicas en cambio denotaban consigo la incertidumbre.



-Continúen, las alcanzó en un minuto -dijo Chris entre los pasillos del colegio.



Se desvió de dirección hacia la oficina del director, con mucha rapidez y dándose a sí mismo valor. Inhaló profundo antes de cruzar esa puerta. Al hacerlo, la cerró con fuerza y endureció su rostro.



-¿Qué haces aquí? -preguntó Tom de inmediato.



-Necesitamos hablar. -Chris se acercó a su escritorio-. Te sugiero, no, necesito que renuncies a tu puesto como director.



-¿Es una broma? -cuestionó Tom, siendo incrédulo.



-No, es muy real lo que te digo. -Sus ojos decían la verdad.



-¿Te volviste loco? No te entiendo.



Reprodujo Chris en su celular la grabación de ellos dos a punto de tener sexo. Se veían muy explícita, y con la luz que los rodeaba esa noche, se veía con obviedad quienes eran los involucrados en el acto.



La mirada de Tom se quebró, sus manos sudaban demasiado a tal punto que sintió humedecer sus muslos cuando las posó sobre ellos. Su labios temblaron y cuando levantó de nuevo su mirada, miró a Chris con tanto dolor. No podía creer lo que hacía. Ahora sí habría sobrepasado los niveles de capricho.



-¿Por qué? Ni siquiera tuvimos sexo...



Chris se envolvió en el silencio, pensando en que aún pareciendo tan cruel, era lo mejor que podía hacer por él.



-No te lo tomes personal. Pero creo que con esto soy muy claro que no es una broma.



-¡Claro! Este fue tu plan desde un principio -sonrió Tom, devastado-. ¿Este es el tipo de hobbies que realizas? Chantajear y lastimar a quien se te cruce en el camino.



-No en realidad -contestó Chris bastante relajado-. Pero a veces me siento en la necesidad de ocasionar un poco de caos. Ya sabes, cosas de niños ricos -declaró duramente.



-¡Bien! No me iré. Puedes hacer lo quieras con tu video.



-Te estoy dando una salida mucho más decente a la que te daría si hago ese video público. Tómala, no seas orgulloso.



-Sal de mi oficina.



-¡Tom!



-¡Que salgas de mi oficina! -gritó dando un golpe sobre el escritorio.



-Ok. Aún tienes tiempo para digerir la situación y pensar en lo que es mejor para ti. Te doy hasta el medio día.



Chris dio media vuelta y salió del lugar, al otro lado de la puerta se posó un momento. Se sentía mal, le dolía lo que lo hacía. -¡Diablos, Tom! -expresó susurrando con impotencia. Regresó al aula, no había que más hacer.



Durante el receso, él junto a las chicas continuaban ideando la forma de hacer que Tom se marchara, sin hacer un escándalo, o sin exponerlo ante nadie. Para Chris, soñar con que Tom aceptaría la salida que él le estaba dando, les daba alivio a sus propias laceraciones internas.



-Solo hay una de dos, Chris -mencionó Angela-. O lo expones con su esposa y lo obligas a renunciar. O lo expones con las otras autoridades del colegio, sin darle opción a quedarse, y salvar posiblemente su hogar. Sin escándalos.



-Angela ya te dio tus opciones. Escoge -concluyó Deborah.



-Supongo que al menos intentaré salvar su hogar...

LO MEJOR ES CALLAR: Deseo de Justicia [4to BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora