Dime, si es Real... 《Jace Wayland》

NADA ES COMO PARECE.

"El tiempo es un río que arrastra todo con él.
No puedes tocar la misma agua dos veces.
Porque el flujo que ha pasado nunca volverá a pasar otra vez."
—Marco Aurelio.

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Omnisciente

En aquel hospital abandonado tres Shadowhunters se encontraba en completa conmoción y sin tiempo para llevar a cabo su plan de escape y rescate del lugar al estar rodeados por demonios.

—¡Clary no hay tiempo hazlo! –exigió el rubio mientras terminaba de bloquear la ultima ventana.

Dicho esto los tres se reunión el centro de aquella habitación mientras que miraban expectantes a la joven sacar la copa y elevarla a lo  alto.

—¡DEMONIOS! ¡LES ORDENO ENCUENTREN A VALENRINA! –grito la peli naranja mientras que los gritos y chillidos de los demonios se hacían más estridente y violentos, ambos hombres miraban confundidos el lugar, pues estos debían de obedecer la orden de la chica. —DEMONIOS ENCUENTREN A VALENTINE. –volvía gritar esta sin tener nuevamente resultado.

—Déjame intentar. –pidió Michael mientras estiraba su mano hacia la copa y la Clary sin dudarlo se la entrego.

Al encontrarse en silencio todo el joven miro confundido a su padre el cambio de su semblante de este era evidente y notorio provocando que un escalofríos recorriera su cuerpo.

Michael había sacado una daga para hací cortase a sí mismo en su brazo borrando de esta forma su runa, una forma muy sádica de hacerlo si lo piensas, frente a ellos aquel hombre que pensaron era padre de Jace Wayland se transformaba en el ser que más odio y rencor había guardado durante años.

—Valentine. –Mascullo Jace poniéndose a la defensiva mientras se colocaba delante de Clary para protegerla.

Ambos veían como aquel hombre elevo en alto la copa con rostro sínico y arrogante.

—Demonios ¡ataquen a mis enemigos SE LOS ORDENO! –grito este mientras que los demonios volvían a enloquecer esta vez rompiendo ventanas y puerta poco a poco intentando entrar.

—¡YA BASTA! –grito Clary y todo quedo en silencio.

El rostro de confusión tanto en Valentine como en Jace eran evidentes mas que todo en el primero que apretaba el agarre en la copa que tenía en su mano.

—No eres el único que sabe como lanzar un hechizo. –dijo esta con una sonrisa mientras que de su bolso sacaba a relucir la copa mortal para ver en su mano ahora una simple taza, el gruñido de Valentine resonó en aquella habitación junto con el choque de la taza haciéndose trizas en el suelo. —¿deberían los demonios hacerse cargo de todo? –canturreo Clary orgullosa de que su plan de duda hubiera tenido éxito.

—No. –mascullo Jace. —lo are yo, diles que se vallan.

—Demonios retírense. –y dicho esto todos los demonios que los rodeaban se fueron, dejándolos solos.

—hacerte pasar por mi padre.

Apenas acabar la frase arremetió contra Valentine que inútilmente intento defenderse con su daga pero esta salió volando por el impacto de choque contra la espada serafín de Jace, este sin piedad volvió a lanzar otro golpe con espada pero su brazo fue sostenido por la fuerza de Valentine.

—No fue un engaño Jace. –dijo este empujándolo para alejarlo provocando que por la fuerza terminara derrapando de rodillas.

—¡MATASTE A MI PADRE! –grito este mientras se colocaba de pie con intenciones de arremeter nuevamente.