CACERÍA Parte 1

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"Nuestro pasado no nos define.
Nuestro pasado es lo que fuimos una vez.
Nuestro paso es lo que llego a influir en lo que somos ahora.
Entonces.
¿Por qué decimos que no nos define?
Si por él es lo que somos hoy, ahora.
Puede que no pensemos igual.
Puede que no creamos en lo que antes creímos.
Pero, todo nuestro pasado forma a lo que ahora somos.
Así que dime...
Nuestro pasado ¿Nos define?"
—M.R.C.

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Omnisciente

El aliento de contenido ante el shock y asombro de varios presentes que atestiguaron aquella declaración fue soltada cuando se vio reflejado las sonrisas cómplices entregados por ambos protagonistas.

El festejo de ambas parabatai que se escuchaba como un pequeño chillido y brinquitos como niñas de 5 años que residían el mejor regalo se vio interrumpido por la mirada amenazante y severa de su madre, ambas chicas agacharon rápidamente la mirada mordiéndose los labios evitando reírse ya que la molestia de su madre era evidente.

Los tacones de su madre se iba a llegando del ligar resonando tan fuerte dejando a relucir su enojo, sin más ambas chicas se pusieron en marcha hacia su hermano que las miraba sonriendo y los invitados se iba dispersando entre murmullos y miradas fugases.

—Alec estoy tan orgullosa de ti. –dijo Isabelle apenas estar cerca de este.

—Eso fue … buaaaa. –soltó un extasiada Cassy sin dejar de sonreír y colgarse del brazo de Izzy.

—¡Chicos! –dijo el vampiro llamando la atención. —Eso fue increíble como estar viendo El Graduado en vivo ya saben de la película de Dustin Hoffman Tu eras Ben diciendo Elaine. –dice señalando al brujo en medio de su verborrea y ademanes exagerado sin darse cuenta que morena perdía su sonrisa poco a poco regresando a su expresión fácil usual. —y tu Elaine claro en una versión más masculina y alta que ella pero, en el altar hiciste algo como “Ben” y luego los dos estan sentados en el autobús totalmente felices pero preguntándose “Que vamos a hacer ahora” ¿lo ven?

—Quien invito al vampiro. –dice serio Alec viendo a sus hermanas que se ocultaban para no reírse y este las miraba severo recibiendo una queja del nombrado.

Del otro lado de la sala la ex–novia veía aquella escena a lo lejos y con un suspiro se decidía a irse del ligar sin percatarse que iba a ser abordada por cierto rubio.

—Oye. –la llamo su atención con suavidad. —Lo que hiciste por Alec …

—Eso era lo correcto. –asiente esta con una sonrisa melancólica.

—Que aras ahora. –dice este curioso y más abierto a la idea de relacionarse con la rubia pues su recelo y dudas habían sido disipadas.

—Ir devuelta a Idris, sumergirme en el trabajo no hay ligar para mi aquí.

—Ahora, siempre abra un lugar para ti aquí. –ofrece este recibiendo una sonrisa de agradecimiento.

—despídeme de Alec y Magnus. –dice esta y recibe un asentimiento. —Y tambien de ellas. –dice volteando a ver nuevamente al pequeño grupo donde una pelinegra y albina reían.

—lo are.

A pocos pasos de alejarse Clary tomo el valor que tenía para poder abordar al rubio que se disponía a dirigirse hacia aquel grupo donde se encontraba un albina que segundos antes le había hecho señas para que fuera con ellos.

—¿Ella estará bien? –alza la voz Clary llamando su atención y deteniendo su andar.

—Lo va a superar. –afirma sereno volteando a verla.

—Jace se que…

Pero todo intento fue interrumpido por la voz algo incomoda del brujo.

—Upss disculpa. –dice con calma mirando de reojo a la pelinarranja que suspiraba rendida. —Por mucho que esto impacte a Alec mi visita de hoy no fue solo por él debemos hablar en probado.

Dicho esto y con una sutil señal al reunirse con aquel grupo mientras la morena se dispuso a distraer y al vampiro mientras el resto del grupo se desplazaba a una habitación vacía y en medio de esta se encontraba una mesa amplia vacías que con un chasquido del brujo fue ocupada por múltiples objetos.

–Traje todos los objetos de importancia mágica de Ragnor. –señala este mientras el resto se iba acomodando alrededor de la mesa viendo los objetos y comenzando a examinarlos —pero no puedo determinar cual nos conducirá al libro blanco.

A ambas chicas le llamo la atención dos cosas completamente diferentes, la pequeña albina había toma entre sus manos una pequeña caja de madera que cabía en su palma fácilmente y runas sobre esta con restos de papel de regalo dejando ver un intento fallido por envolverlo con cautela y sin llamar la atención esta lo aparto. Sin embargo la pelinarranja tomo un señalador de libros que fue tejido cuando sus recuerdos llegaron del porque se le hacia conocido.

—Este mascador lo e visto antes. –dice segura llamando la atención. —En la otra dimensión me mostrarte un libro de hechizos estaba ahí, debe de haber sido el libro blanco.

—Si ese es el caso podemos usarlo para rastrear al dueño del libro. –opina Alec.

—Bien. –afirma Jace disponiéndose a tomar el marcador pero antes de siquiera tomarla se le es arrebatado por el brujo con una sonrisa burlona grabada en su labios.

—El seguimiento de brujo es mas fuerte. –dice guiñándole y comenzando con aquel seguimiento.

Un risa contenida a lado de rubio llama su atención la albina se mordía el labio para evitar reírse ante aquello y este solo bufa.

Pocos segundos después la cara del brujo se había contraído junto con una mueca, incomodo ante lo que había descubierto respiro profundo removiéndose para poder decirles lo que había visto.

—Bueno… tengo malas noticias y buenas noticias. –al ver la inquietud de Clary se apresura a aclararle. —La buena es que conozco al propietario. –dice con una mueca. —La mala… es Camille.

—Camille. –dice ambas chicas al mismo tiempo con distintas emociones una con asombro y resignación y la otra con molestia.

—Parece que Raphael la encerró en el sótano del hotel Dumort.

—Después del golpe que le di no va a querer ayudarme. –dice Clary soltando un suspiro frustrada.

—No va atener otra opción. –suelta Jace dudar.

—Yo me ofrezco como voluntaria. –dice la albina alzando la mano con una sonrisa maliciosa en sus labios.

—No la mataremos hasta saber donde esta el libro blanco Cassy. –Aclara Jace volteando a verla y esta baja el brazo haciendo un mojin.

—Aguafiestas, esa es una ….

—Sin groserías. –dicen tanto Magnus como Alec al mismo tiempo.

—Esta bien mamás gruñonas. –otesta esta provocando que el pelinegro apartara la mirada algo avergonzado.
—Muy bien hay que prepararnos –afirma Jace alejándose de ellos.

Todos asintieron y comenzaban a desplegarse, aunque no todos planeaban eso.

—Cass. –la debuto a medio camino. —Necesito mostrarle a Jace la caja. –dice esta aferrándose a su brazo. —No me escuchará mira las cosas ya son lo suficientemente tensas necesito que me ayudes el debe saber que mamá no era un monstruo.

—Te ayudare a llevarlo pero Clary, no puedes obligar a Jace a amar a Jocelyn como su madre, no la conoce y tiene su propia verción de la historia tu tambien debes escuchar. –al agarre se fue aflojando mientras asentía. —Los acompañare pero creo que es algo que debes decirle tu, y pase lo que pase respetar lo que el opine, no lo obligues.

Dicho esto la albina corrió a localizarlo y sin explicación alguna comenzó a arrastrarlo hacia la habitación de su hermana entre quejas de que no había tiempo para eso pero al darse cuenta de que no podía discutir contra ella termino dejándose llevar resignado.

—Muy bien hablen. –dice esta apenas entrar en la habitación mientras que Clary se encontraba sentada su cama con una caja entre sus manos. —Escúchala. –suplica suavemente esta al notar como el rubio planeaba irse del lugar.

—Me trajiste para ¿esto? Cass no…

—Es sobre Jocelyn. –unos segundos de silencio se instalaron hasta que el rubio asintió, con una sonrisa y deslizando su mano por su brazo en forma de apoyo Cassy planeaba abandonar el lugar. —Muy bien. –murmura suavemente pero apenas dar unos pasos una mano se envolvió en su muñeca.

—Quédate. –fue casi como un susurro y un ruego en lo que ella aun dudosa vio de reojo a su hermana pero asintió titubeante.

Jace se había sentado a una distancia prudente de Clary aun sosteniéndose de la mano de la albina que se mantuvo a su lado aun parada apoyándose ligeramente en él.

Clary se removió incomoda y esto lo noto Cassydi pero nada podía hacer ante esto, aunque su idea inicial era que ellos pudieran solucionarlo solos, Jace había pedido su apoyo y notaba su incomodidad mientras este se aferraba a su mano. Con un carraspeo llamo la atención de Clary para que comenzara a decirle lo que debí, dando a entender que ella no intervendría aunque estuviera presente y simplemente será de apoyo para el rubio, al darse cuenta de esto Clary con un leve dolor y malestar en su ser soltó un suspiro y comenzó a hablar mientras extendía la caja hacia el rubio que la recibía e iba soltando suavemente la mano de la albina y mirando fijamente aquella caja abierta.

—Que es todo esto. –dice Jace al ver el contenido ya de cerca, dentro se encontraban un par de zapatitos tejidos de bebé junto a una sonajera de madera de metal que tintineo ligeramente al movimiento de la caja.

—Luke me dijo… nos contó que mi madre tuvo un hijo. –dice suavemente manteniendo su mirada fija en él.
Aun algo escéptico cerro la caja dispuesto a marcharse pero al ver la iniciales grabadas en ella se tenso instantáneamente.

—Jhonatan Christopher… –murmura pero es oído claramente por ambas chicas.

—que es eso… –dice Clary.

—Una piedra tu que crees. –suelta sin poder evitarlo Cassy rodando los ojos.

—mi nombre. –aclara Jace lo evidente alzando la mirada hacia la albina que lo miraba con una media sonrisa provocando que este se relajara y tanto por su comentario anterior y por el brillo en sus ojos que el interpretaba como apoyo total. —J.C. Jace, Cass me lo dio cuando nos conocimos. –dice añorante al recuerdo.

—sabías que Jace se llamaba asi? –Solto Clary algo bursta mirando a la albina que coon dejo de importancia la miro perezosa.

—Si, siempre lo supo. –dijo con tranquilidad y al ver las emociones que pasaban por el rostro de la pelinarranja aclaro. —Por un momento pensé que o quizás es él cuando escuche la historia de Luke pero déjame decirte que entre los shadowhunter poner el nombre de Jhonatan Chirtopher juntos es tan común como el nombre de Jessica o Jose en los mundanos, podía encontrar mas de 3 o 4 en la misma generación de shadowhunters.

La confusión aun estaba plasmada en el rostro de la pelinarranja y tanto como sentirse traicionado por algo que ni siquiera estaba bajo el control de la albina.

Pasaron unos segundos en silencio hasta que esta se recompuso y Cass solo posaba sus dedos sobre el hombre del rubio que se había dejado absorto sosteniendo aquella caja de madera con sus iniciales que iniciaron una nueva lucha interna en él.

—Jace… –murmuro suavemente la albina llamando su atención.

—Se que es imposible de creer… –prosiguió Clary. —Pero nuestra madre nunca te abandono ella pensaba que estabas muerto esto es todo lo que tenía y ella, mi madre pensaba en ti todos los días.

—Así que esto es mío. –dice este volviendo a abrir la caja y sosteniendo entre sus dedos aquellos zapatitos tejidos.

Sin esperárselo ninguna este cerro bruscamente aquella caja y se puso de pie saliendo del lugar aun sosteniéndola entre sus manos.

Antes de que Clary reaccionara Cass ya había salido del lugar siguiendo los pasos de Jace y al darse cuenta de ello los pocos pasos que dio para seguirlo se detuvieron dejándola con un mal sabor en la boca y un peso en la boca del estomago que le impidió continua.




Dime, si es Real... 《Jace Wayland》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora