TENGAMOS ¿UNA BODA?

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"Cuando confíes en ti mismo,
Sabrás como vivir".
Goethe.

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"KOI NO YOKAN"
–Japonés.
"La sensación al conocer a alguien y saber que estáis destinados a enamoraros".

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0mnisiente

"—me… me haces cosquillas para... –protesto la niña mientras recibía un ataque de cosquillas por parte de un brujo con cuernos.

—tan solo dime donde guarda tu padre las golosinas. –dijo este mientras seguía atacando.

En el lugar se escuchaba la estruendosa risa de una niña de 7 años que se retorcía tratando de luchar inútilmente para resistirse.

—p… pa para… –suplicaba entre risas. —me are… pipí. – esto no aminoro el ataque si no que una risa macabra salió de los labios del brujo.

—en todo caso será mejor que ¡te rindas! –dijo juguetón fingiendo ser amenazador y siniestro.

—¡Oh vamos Ragnor deja a la niña! –protesto el brujo asiendo acto de presencia lleno de brillo y sonría cariñosa fingiendo estar enfadado con el brujo que jugaba con la pequeña.

El brujo había parado el ataque y la niña trataba de recuperar el aliento aun tirada en el suelo para que pocos segundos después saliera corriendo gritando que se hacía pipí repetidas veces. La risa estruendosa de ambos brujos se hizo presente en aquella sala al escuchar y ver la desesperación de llegar al baño de la pequeña.

—por más que la torture no cedió ¿puedes creerlo? –dijo el brujo incorporándose y acomodándose su ropa.

—es una testaruda, además que la recompensa que le daría era la misma caja de golosinas. –dijo Magnus mientras escuchaba protestar al otro llamando juguetonamente traidora a su pequeña niña.

Mientras estos hablaban distraido con sigilo aquella pequeña peliblanca se escondía y hacía señas a su padre que la vio a lo lejos y entendiendo sus oscuras intenciones ambos saltaron como gatos hacia el pobre brujo Ragnor Fell recibiendo un ataque por ambos.

Las risas resonaban en aquel apartamento, una pequeña familia que ninguno había buscado; ninguno había esperado y sin embargo ahora atesoraban y querían como parte de su ser mismo.

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Cassydi

Aun ni abría los ojos y un quejido se escapo de mis labios al querer mover la cabeza un dolor punzante hizo que dejara de intentarlo, espere unos segundos más regulando mi respiración para abrir poco a poco los ojos rogando que aquel dolor no volviera a aparecer cuando volviera a moverme, desorientada me senté mirando el lugar donde me encontraba y mirando alrededor me di cuenta que estaba en la habitación de Jace.

Un golpe de realidad me llego dejando un nudo en mi estomago mientras ahogaba un quejido al recordar la muerte de Ragnor, lleve mis manos hacia mi boca tapándolo y ahogando aun más los sollozos que escapaban de mi, sin evitarlos sin retenerlos, no había podido estar más tiempo con él, no habíamos cumplido tantos planes.

Dime, si es Real... 《Jace Wayland》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora