Dime, si es Real... 《Jace Wayland》

UN ANHELO ALCANZADO, OTRO DESTROZADO

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"Olvidemos lo que ya sucedió,
Pues puede lamentarse,
Pero no cambiarse".
-Tito Livio.

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Cassidy

Por qué salí corriendo, por qué me fui no lo se, mis pies se movieron solos y no quise detenerlos aunque escuche la voz de izzy llamándome.

Pude ver las luces pasar como destellos por el rabillo del ojo, y sin pensarlo mis pies me había llevado al lugar que menos me podría haber esperado, estaba en la cafetería de Zack que al parecer tenia una función.

Con calma entre en aquella cafetería, desde lejos pude verlo, estaba preparando algunos pedidos mientras sonreía una vez solo me acerque a él mientras estaba dando la espalda a la barra.

-Un coctel por favor. -dije con voz melosa.

-eso... -paro de hablar en cuanto volteo a ver quien hacia tal pedido. -¿Cassy? -dijo dudoso dejando caer aquella la copa en su manos.

Me regañe internamente al no pararme a pensar en el aspecto que tendría en ese momento, mi cabello y mi cuerpo lleno de runas.

-Hola Zack -dije sonriendo mientras lo veía recuperar la compostura.

-¡Donde has estado estos día! -me reta alzando la voz en lo que de un salto subo a la barra y le tapo su boca.

Escucho como protesta ante esto y bajando de la barra haciéndolo callar lo arrestos hacia la cocina.

-Zack cálmate ¿si? -digo y este asiente molesto para luego poder liberarlo lentamente mientras me mira acusadoramente.

Sin esperarlo sus brazos me rodean en un abrazo que correspondo, pasamos unos segundos de aquella forma para luego se alejara y se pusiera a inspeccionarme mientras lo veo divertida.

-te teñiste el cabello. -dice tomando un mechón entre sus dedos delicadamente. -tu cabello estas mas largo... ¿extensiones? -asiento en respuesta mientras veo su reacción ante mi nuevo aspecto algo nerviosa. -estas llena de tatuajes... que paso no pasó ni una semana desde la ultima ves que te vi.

-Pasaron muchas cosas... -digo con cautela... lo menos que quería era que pasara por las mismas cosas que Simon... y aquí me tenía... que egoísta, tenia que haberlo pensado mejor... tenía que salir de aquí. -sabes que siempre tuve arrebatos con cambiar mi estilo de un momento al otro.

-no de este nivel... -dijo dudoso. -te deje mensajes... no respondiste.

-perdí mi teléfono hace unos días. -digo con una mueca mientras veo como asiente y me relajo al ver que creía mi explicación, me sentía mal por mentirle pero era mejor para él.

-No vueltas a perderte de esta forma.

-ya se que no puedes vivir sin mi. -digo juguetona mientras lo veo rodar los ojos resignado.

Puedo notar que no esta muy conforme con lo que le dije... pero no me forzaría a contarle si no quería, él era esa clase de persona y por eso me sentía tan bien el estar con él.

-tienes razón, no puedo. -dijo a lo bajo mientras tomaba mi mano y salíamos de la cocina.

Me había ubicado frente a la barra y este se fue tras de esta y se ponía a preparar dos tazas de café, me quede en silencio viendo cada uno de sus movimientos, era tan extraño verlo ahora antes era tan normal y común todo esto, ahora en mi mundo estar tan tranquilo solo era un regalo momentáneo, la ignorancia era felicidad.

-Te queda bien el ese color. -dice depositando la taza frente a mi con un dibujo de un gatito en este que me hizo sonreír.

-gracias.

Nos quedamos de aquella forma, hablando con normalidad, como si el tiempo no hubiera pasado ni un segundo demás y ni uno de menos.

me sentí mundana por aquel momento, en una burbuja donde no tenia que luchar contra demonios o preocuparme por controlar mis emociones para ser una buena shadowhunter.

Olvide que mi hermana había besado al idiota narcisista y engreído que tanto quería... si, lo quería más de lo quisiera aceptar.