ANHELO y DOLOR

997 80 12
                                    

"Cada uno da lo que tiene en el corazón...
Y cada uno recibe con el corazón que tiene".
—Oscar Wilde.

・。゚゚・:゚*:・。゚☆oO◯Oo☆゚・:゚*:・。゚・。゚


Omnisciente

“Como… no… yo no.” fue lo que se repetía una y otra vez el pelinegro mientras veía sus manos cubiertas de sangre y la flecha clavada en el pecho de su hermana.

—C… Cassy…

Una hora antes

Los tres Shadowhunters salían a toda prisa de la estación de policía tratando de no llamar la atención de los policías y adultos del lugar, pero los reclamos del  rubio no se hicieron esperar.

—No es tan simple si –protesto la pelinaranja ppr lo bajo.

—¿no es tan simple? –contra ataco el rubio. —o en realidad no sabes si solo es una pintura.

—no estoy segura.

—como que no estas segura –vuelve a reclamar notoriamente irritado.

—Cállense ustedes dos ya veremos que hacer después tenemos que salir de aquí. –los reto a ambos la Albina provocando que ambos desviaran su mirada asesina que se dirigían mutuamente.

Apenas divisar a sus compañeros se dirigieron rápidamente haci ellos.

—¿La tienen? –pregunto el pelinegro apenas verlos llegar.

—Teóricamente… –dice algo frustrada pelinarranja.

—¿teóricamente? –pregunto este sin poder creer lo que decía.

—si, encontré la carta solo tengo que saber que es lo que hice antes con mi cuaderno… no es una ciencia exacta. –se defiende esta.

—¿no puedes solo sacar la copa? –dice irritado.

—Puedo teóricamente. –espeta ya molesta.

—Es probable que sea por su bloqueo, y el hecho de que no sepa controlar sus emociones, la primera vez que lo hizo estaba entre molesta y exaspera. –dice con calma la albina tratando de buscar una solución para poder conseguir la copa.

—Si, no es tan fácil como parece. –dice esta apoyándose en lo que dijo la anterior.

—Escuchen pueden hablar de la teoría tanto como quieran cuando volvamos al instituto. –dice el rubio interponiéndose entre ellos. —como le robamos a la policía deberíamos irnos.

—Chicos… –interviene la pelinegra que hasta el momento se encontraba expectante a todo su alboroto. —Los mundanos son la menor de nuestras preocupaciones. –dice esta mirando alrededor.

El resto del grupo hizo lo mismo dándose cuenta de la situación en la que se encontraban, y algunos percatándose del collar que colgaba en el cuello de esta comenzaba a parpadear cada vez más y más rápido.

—Al menos sabemos que el collar funciona. –dice el pelinegro irónico.

—hey, no dudes de la veracidad de las cosas que hace mi padre. –dice rápidamente entre molesta y burlona la albina provocando que a este se le escapara un bufido para luego ser remplazado con una sonrisa casi imperceptible.

—andando. –ordena el rubio.

Todos comienza a caminar alertar pero con calma, disimulando de que no se percataron de la presencia de los demonios que los rodeaban.

—¡Chicos más lento! –exclamo la pelinarranja llamando la atención de los cuatro que habían tomado la delantera.

—Apúrate Clary –dijo tajante la albina frenando un poco el paso para que esta no se quedara completamente atrás.

Clary se encontraba confundida por el comportamiento de estos, y aun desorientada volteaba a ver a su alrededor buscando respuesta pero no encontraba nada al voltear a ver hacia atrás pensando que eran perseguidos por alguien o algo no despercato que alguien se le cruzaría en su camino.

—hooo, lo siento. –se disculpo esta con la anciana con la que había chocado e intentaba ayudar a recomponerse ya que este tambaleaba.

Pero sin fijarse bien aquella anciana que parecía inofensiva frente a ella se había convertido en un demonio que abría sus fauces frente a ella paralizándola.

—Abuela. –se escucho la voz del rubio llamando la atención de este y en cuanto volteo terminar asesinándolo.
Clary miraba anonadada aquella acción pues la había tomado por sorpresa.

—Que demonios… –fue lo que salió de sus labios con los ojos bien abiertos por el susto.

—Cuida esa boca, no delante de la abuela. –dijo el rubio burlón mientras guardaba su espada en su funda.

—como nos encontró. –hablo el pelinegro.

—¿que no los vieron? Estan por todos lados. –dijo algo incrédula la albina mirándolos extrañados, pues esta pensaba que por eso mismo había acelerado el pesa.

—bueno… en todo caso trajo amigos. –dijo el rubio mirando alrededor percatándose de lo que decía la pequeña albina a su lado.

—como lo sabes. –pregunto incrédulo Clary.

—Es como ver atravez de un glamur. –explica Jace.

—solo tienes que prestar atención a los detalles. –termina su frase Cassidy.

Todos comenzaron a caminar tratando de no llamar la atención de los demonios que los comenzaban a rodear puesto que en entre ellos también habían mundanos y tenía que tratar de que estos no salieron heridos en la confrontación.

—como yo no puedo ver la nada. –replica confundida Clar.

—Detrás. –indica Izzy haciéndoles percatar que un cambia forma los estaba siguiendo de cerca.

—¡Todavía no puedo verlos! –alza la voz la pelinarranja mientras da vuelta en su mismo eje buscando con la mirada.

—Grita más fuerte tonta, por ahí hay un altavoz para que todos te escuchen y sepan que los vimos. –protesta Cassidy entre dientes.

Pero aquella advertencia llego muy tarde, ya habían llamado mucho la atención el joven shadowhunter de peli rubio trago saliva las detuvo con el brazo puesto que habían ya varios seres rodeándolos.

—Ahora si hay demasiada gente. –dijo esta.

—¿tu crees? –respondió irónica la albina rodando los ojos.

—No digo esto a menudo… pero estoy desacuerdo con Clary. –dice el ojiazul mientras observa a múltiples cambia formas frente a ellos.

—Tenemos que irnos… –dice Jace mirando el entorno muy serio.

—miren por aquí. –exclama la pelinarranja cuando vio un callejón.

Todos la comenzaron a seguir mientras salen corriendo del lugar sin pensarlo mucho, se habían alejado un poco encontrándose con una puerta cerrada.

—cual es la runa de desbloqueo. –dijo agitada Clary manteniendo en alto su estela.

Y sin obtener respuesta Jace ya había derribado aquella puerta de una patada.

—Ábrete sésamo. –dice este con una sonrisa ladina en sus labios —vamos –dice este para luego entrar y ser seguido por el resto.

Es cuando todos entrar y avanzan un poco que se percatan que uno de ellos se había quedado atrás.

—Oye que haces. –inquiere Jace al verlo.

—Los detendré, lleven a Clary instituto. –dice Alec alistando su arco y flecha.

—No, si tu te quedas yo me quedo luchamos juntos. –dice este rápidamente.

—No seas estúpido si los demonios tomen la copa igual moriremos. –dice este tranquilamente.

—No voy a dejar a nadie atrás.

—No tienes otra opción.

—se que estan teniendo un momento ¿si? Pero tenemos que irnos. –inquiete Clary agitada.

—no te preocupes no es la primera vez que Alec te salva la vida dudo que sea la ultima. –dice la pelinegra con una sonrisa jocosa.

Y sin que ninguno se percate aparte de las dos parabatai que habían intercambiado miradas entendiéndose al instante la intención de la otra la albina se había alistado para luchar y quedarse a lado de su hermano.

—ve. –dice Alec.

Todos comienzan a caminar pero el rubio al notar que alguien más se quedaba atrás paro en seco y volteo a verla.

—Que haces. –inquirió tratando de tomar su mano pero esta dio un paso atrás y negó.

—Tu cuida a mi parabatai y yo cuido al tuyo. –dijo esta con una sonrisa.

Ella volteo y se coloco a lado de su hermano sonriendo, ambos chicos sabían que no importaba lo que le dijeran ella se quedaría ahí si haci lo había decidido.

Dime, si es Real... 《Jace Wayland》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora