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Capítulo 1; El sombrero seleccionador

Hermione no estaba segura de qué esperar de su octavo año mientras ella, Harry, Ron y Ginny avanzaban por el camino a Hogwarts en uno de los carruajes tradicionales que proporcionaba la escuela. Estaba abrumada por la nostalgia, así como por una comprensión muy práctica de que esta sería la última vez que la llevarían hacia el castillo en uno de los carruajes delgados y tirados por los monstruos con sus mejores amigos.

Harry y Ron no querían volver a Hogwarts. A los tres les habían ofrecido trabajos en la oficina de Aurores en el Ministerio a pesar de que no habían completado el EXTASIS, pero Hermione podía sentir que su futuro estaba más allá de perseguir magos oscuros por el resto de su vida. Ella ansiaba más de la inocencia de su infancia... no la horrible, oscura y decepcionante realidad en la que se había convertido su vida cuando Voldemort había resucitado...

Pero él se había ido durante meses, para nunca volver. Harry lo había derrotado en una batalla de la que seguramente se hablaría durante siglos. Le lanzó una pequeña sonrisa a su amiga, quien le devolvió la expresión con cariño.

"Va a ser un año interesante", comentó Harry innecesariamente.

Todos lo sabían.

"Me pregunto cómo será con McGonagall como directora", reflexionó Ginny distraídamente. Su cabeza descansaba posesivamente sobre el hombro de Harry. Después de la batalla final, los dos se unieron con la intensidad de los rayos que rasgaron el cielo nocturno. Su feroz devoción mutua a veces era difícil de presenciar. Hermione pensó incómodamente en lo diferente que había sido de ella y Ron...

Sin la amenaza de Voldemort acechando en la distancia, parecía que ella y Ron ya no estaban obligados a estar pegados a la cadera. Se habían separado lentamente, como la marea bajando. A pesar de que tal cosa había sido perfectamente obvio para ambos, solo el día anterior, justo antes del comienzo del período, acordaron seguir siendo solo amigos. No hubo resentimientos, nada perdido. El alivio de Hermione era palpable, incluso ahora.

Cuando el carruaje se detuvo frente al castillo, sintió que la emoción comenzaba a burbujear dentro de ella.

"¿Crees que está todo arreglado?" Ron se preguntó, mirando con ojos desorbitados el castillo, que se veía igual que siempre.

"Supongo que pronto lo sabremos", respondió Ginny. Tomó la mano de Harry entre las suyas mientras los cuatro caminaban hacia las enormes puertas de entrada de la escuela con los otros estudiantes que regresaban.

"¡Mira, ahí está la Torre de Gryffindor!" Hermione señaló, indicando la estructura familiar que sobresalía del séptimo piso en la distancia. Una cálida luz brillaba desde las ventanas en señal de bienvenida y sintió lágrimas en los ojos. Le preocupaba no volver nunca.

"Espero que haya una buena distribución", gruñó Ron, frotándose las manos con anticipación. No pudo disfrutar la vista de su amado hogar como lo hizo Hermione. "Me comería el Sombrero Seleccionador, tengo tanta hambre".

"Harry, mira", dijo Ginny en voz baja, interrumpiendo la queja de Ron. Ella asintió hacia donde algunos de los otros estudiantes todavía estaban bajando de los carruajes. "Malfoy".

Sus cabezas giraron hacia donde Ginny les indicó y fácilmente vieron una cabeza familiar de cabello rubio platinado. Con las manos en los bolsillos, los hombros de Malfoy se encogieron definitivamente. Sus compañeros de Slytherin, Blaise Zabini y Theodore Nott, hablaban en voz baja a su lado.

"Parece que Goyle decidió no volver este año", comentó Ron.

"Mira, ¡aquí están Neville y Luna!"

El nido del águila// Traducción. DramioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora