El nido del águila// Traducción. Dramione

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Serpientes y respuestas

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"Está bien, digamos que estás bajo la maldición Imperius", supuso hipotéticamente Ron en el almuerzo de esa tarde. "Pero luego te dan Veritaserum, y el que usa el Imperius te ordena que mientas. ¿Eres capaz de mentir? ¿O tienes que decir la verdad?"

Uno de los nuevos compañeros de dormitorio de Ron fue Justin Finch-Fletchley, que había sido tejón desde los once años. Según Justin, los chicos de Hufflepuff a menudo se habían quedado despiertos hasta altas horas de la noche discutiendo acertijos filosóficos que no tenían una respuesta discernible. Terry Boot, un Ravenclaw convertido en Hufflepuff, se había aferrado a esta tradición de inmediato. Ron participaba ocasionalmente, y a menudo todavía estaba desconcertado por las discusiones en la mesa del desayuno a la mañana siguiente.

"Huh", siguió Ginny, sus cejas se contrajeron en sus pensamientos.

"Ni idea", concluyó Harry. Sus ojos parpadearon naturalmente hacia Hermione por la respuesta, como siempre lo hacían.

Hermione poseía: "Podría reducirse a la fuerza mágica del lanzador o cervecero, pero no podría decirlo con certeza".

"Supongo que nunca lo sabremos", decidió Ginny, volviendo contenta a su almuerzo.

"Seamus y Justin pensaron en el Veritaserum", dijo Ron, masticando un trozo de tocino con el costado de la boca. "Terry pensó que dependía de la fuerza del que estaba detrás del Imperius".

Tan repentinamente como si hubieran caído en el agua helada del Lago Negro, Hermione notó que sus tres amigos estaban tensos. Estiró el cuello alrededor de Ron para ver qué había causado el disturbio y fue recibida con la vista de Draco, Theo y Blaise paseando por el Gran Salón para almorzar. Nott y Zabini estaban discutiendo algo en voz baja, mientras que Draco parecía estar retraído en una reflexión privada. Hermione lo miró, preguntándose en qué estaba pensando.

Debe haber sentido que lo miraban, porque la expresión ligeramente vidriosa de Draco se disipó en un instante y sus ojos se abrieron para encontrarse con los de ella. Sin palabras, asimiló el hecho de que ella lo había estado mirando, y Hermione notó que la más mínima de las sonrisas aparecía en su boca. Ella trató de mirar hacia otro lado, pero en lugar de eso solo giró la cabeza, el rabillo del ojo todavía se encontraba con el suyo.

Parecía demasiada coincidencia no ser por diseño, cuando los tres ex Slytherins pasaron directamente detrás de Hermione y Ron de camino a sus asientos. Con el contacto visual roto, se sorprendió cuando sintió que los dedos de Draco le rozaban suavemente la espalda mientras pasaba. Sin darse cuenta, saltó ante el contacto inesperado y respiró hondo mientras recordaba lo que esos mismos dedos le habían hecho a su cuerpo hace solo unas horas en el baño.

Ron se dio cuenta. Se puso carmesí con el esfuerzo de contenerse y amenazó en silencio: "Mírate, Malfoy".

Mientras que Theo y Blaise habían seguido adelante y no escucharon la advertencia, Draco ciertamente lo hizo. Con una sonrisa aún más grande, sus ojos brillaron rápidamente hacia Hermione antes de descansar en el rostro enrojecido de Ron. "Solo caminando, Weasley".

Draco partió para unirse a sus amigos, que ya habían encontrado sus asientos y lo estaban viendo interactuar con Ron con interés.

"Camina un poco más rápido", gruñó Ron después de su forma de retirada, esta vez demasiado bajo para que Draco lo escuchara.

Hermione se desanimó al descubrir que Harry y Ginny la miraban con idénticas expresiones veladas desde el otro lado de la mesa. Aunque Malfoy no los molestó de nuevo, la conversación se tensó durante el resto de su comida, y Hermione se alegró por la excusa de un ensayo de aritmética para abandonar el Gran Salón temprano.