El nido del águila// Traducción. Dramione

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Murciélagos de papel.

Una semana en Hogwarts nunca había parecido prolongarse tanto antes. Hermione decidió dejar atrás el incidente con Malfoy para cuando llegara su patrulla del jueves, decidida a ser demasiado cortés con él en lugar de menospreciarla. Parecía que Malfoy estaba contento de hacer lo mismo, y solo hablaba con ella cuando era absolutamente necesario. Las dos horas transcurrieron dolorosamente, pero al menos no tuvieron ocurrencia. Eso, decidió Hermione, era un motivo de celebración en sí mismo.

El viernes llegó como un suspiro de alivio. Era solo Alquimia esa mañana, y Hermione se encontró esperando la clase. Llegó temprano.

Oliver se deslizó en el asiento a su lado y tomó nota de su libro de texto abierto. Mostrándole una sonrisa genuina, bromeó: "¿Inhala eso todavía?"

Levantando la vista del libro, Hermione se quitó el flequillo de los ojos y sonrió, "Solo inhalado a medias, en realidad. Pensé que reservaría un pulmón para respirar. ¿Tú?"

"Parecía que no planeé con anticipación tan bien". Movió su varita en su mochila y sus suministros flotaron, arreglándose cuidadosamente frente a él. "Casi no lo logré".

"Estoy segura de que la escuela te habría dedicado un banco del parque o algo así", respondió Hermione seriamente, aunque sus ojos sonreían. "En memoria de Oliver Rivers: una lección de por qué no debes inhalar tus libros de texto. Qué trágico".

Oliver se rió, sus ojos azules brillaban de diversión. "Eres otra cosa".

En ese momento, Nott entró y golpeó su cadera, con fuerza, contra la mesa, empujando todo y casi alterando los tinteros. El libro de texto de Hermione terminó en su regazo.

"Vaya", sonrió, dirigiéndose a su asiento en la mesa junto a la de ellos y tirando su bolso hacia abajo. "Qué torpe de mi parte. Parece que estaba distraído por una cantidad incómoda de coqueteo digno de vómito".

Coloreando profundamente, Hermione miró a Nott. No por primera vez, se preguntó cómo pudo haber sido elegido para Gryffindor. Fue aún más desconcertante que Malfoy siendo enviado a Ravenclaw. Antes de que pudiera responder, McGonagall entró en el aula, acompañada por el profesor Babbling, el profesor de Runas Antiguas.

"Buenos días", ladró, con un puñado de respuestas. "He invitado al profesor Babbling a hablar sobre la participación rúnica en la alquimia. Saltemos directamente, ¿de acuerdo? ¿Todos han recibido sus copias del libro de texto?"

Todos en la habitación asintieron que lo habían hecho.

"Excelente. Asumiré que todos ustedes ya han leído la sección sobre las razones por las que este tema estaba condenado al fracaso en el mundo muggle. La principal de estas razones, por supuesto, es porque se basaba en un malentendido de la química y la física, junto con la incapacidad de vincular esos entendimientos con magia. Sin embargo, se asumió correctamente que el mundo y todo lo que hay en él están compuestos de los cuatro arquetipos básicos y una colección de elementos esenciales. ¿Puede alguien iluminarnos sobre la importancia de la obra de Empédocles? ¿Sr. Nott?"

Hermione bajó su mano lista y miró sorprendida a Theo, quien tendía a no responder preguntas en clase si podía evitarlo. Nott sonrió, observando que ella había tomado nota de él. "En los años 400 antes de Cristo, Empédocles descubrió que toda la materia se compone de cuatro raíces, que son los cuatro elementos".

"¿Y las raíces son?" McGonagall le preguntó, observándolo sobre el borde de sus gafas.

"Bueno", expandió Theo, su sonrisa segura de sí misma llevó a Hermione a barmy con molestia, "el fuego y el aire se consideran elementos que alcanzan hacia afuera, mientras que el agua y la tierra se vuelven hacia adentro y por esta razón, muchos magos encuentran que los arquetipos elementales de tierra y agua son más fáciles de doblar a su voluntad, ya que los seres humanos naturalmente tienden a ir hacia adentro en lugar de hacia afuera".