El nido del águila// Traducción. Dramione

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Disculpas y concensiones 

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Muffliato," Theo lanzó con un movimiento de varita perezosa mientras depositaba su bolso en la silla junto a Hermione. Sin siquiera saludar, dijo: "Así que parece que tú y Draco se están enganchando, después de todo".

"¿Por qué me siento como si hubiera desatado un monstruo cuando te enseñé ese hechizo?", Replicó ella, sacando su libro de texto de Charms mientras los miembros de su clase del miércoles por la mañana se filtraban.

"Confía en mí, amor, yo era un monstruo mucho antes de que vinieras". Sus ojos parpadearon hacia la mesa lejana donde Neville Longbottom y Hannah Abbott tenían sus frentes apretadas dulcemente. "Merlín, ¿no pueden conseguir una habitación?"

Era extraño, reflexionó Hermione, cómo su clase de Charms había llegado a reorganizarse. Neville, habiendo sido suplantado por Theodore, ahora optó por sentarse con su novia en lugar de Hermione. Si era honesta consigo misma, Hermione no estaba del todo segura de cómo Theo se había insertado en su vida tan sólidamente. En lugar de despreciarlo por la audacia, descubrió que disfrutaba de su compañía.

"Y reitero: pronto te vas a enganchar a mi pareja, ¿eh?"

"Te escuché la primera vez", se quejó.

"¿No sabes que es grosero ignorar a alguien?", jadeó, moviendo su varita nuevamente para que sus implementos para tomar notas salieran de su bolso y se acomodaran en la mitad de su escritorio.

Hermione notó que su corbata roja y dorada había sido algo descuidadamente abrochada alrededor de su cuello y que su camisa estaba desenrollada. "¿No sabes que pareces que usaste tu uniforme mientras dormías anoche y acabas de salir de la cama esta mañana?"

En lugar de enfurecerlo, se burló de su réplica. "Eres una bruja presumida, Granger, pero me gusta".

"No eres tan malo tú mismo". Pensó por un momento, luego agregó: "Generalmente".

Hizo una reverencia arrolladora y ostentosa antes de dejarse caer en la silla junto a ella.

"Y sí", agregó vacilante, su corazón vacilante por la duda, "parece inminentemente posible que Draco y yo nos casemos, por deber".

"¿Recuerdas cierta conversación que tú y yo tuvimos hace algunas semanas? ¿Aquel en el que predije que esto sucedería?"

"Algo de eso", ella lo despidió, esperando que pudiera borrar la sonrisa engreída de sus labios. Con los dedos buscando a tientas a lo largo de las espinas de libros y carpetas codificadas por colores en su mochila, murmuró en voz baja: "¿Dónde en el nombre de Agripa está mi carpeta de Encantamientos?"

Recostándose sabiamente en su silla y apoyando los pies en el escritorio, Theo le informó: "Lo cerraste en tu texto de Defensa cuando estabas revisando algo durante el almuerzo de ayer".

Sus ojos parpadearon hacia su rostro, ahora con una expresión más engreída que nunca, y alcanzaron su libro de Defensa, por si acaso tenía razón.

Él era.

Irritada, golpeó la carpeta desplazada en su escritorio y echó humo: "Si eres tan omnisciente, dime cómo salgo de este lío con Draco".

Él movió un dedo hacia ella mientras continuaba inclinándose hacia atrás en su silla en un ángulo peligroso. "Si te lo digo, no descubrirás la solución en absoluto. No quieres arriesgarte a eso".

"Suena como una respuesta evasiva para mí", murmuró. "De todos modos, todavía no estoy convencido de que siempre tengas razón, especialmente porque me dijiste que estaría enamorada de Malfoy cuando me case con él, y no veo que eso suceda". Mentalmente agregó, no dejaré que eso suceda.