Estábamos de camino a nuestras casas, íbamos rápido por si aparecía la policía.
Me hubiese gustado quedarme más tiempo bajo la lluvia en el césped, pero tampoco podíamos quedarnos ahí toda la noche.
— Joder, quiero llegar ya al piso. — Dijo Rafa frustrado.
— Ya Rafa, lo has dicho cinco veces. Estamos llegando ya.
— Estoy de muy mal humor, déjame en paz.
— Tranquilo hermano, ya estamos llegando.
Pasaron cinco minutos y llegamos a la plaza.
— Bueno chavales, descansar. — Dijo Beny despidiéndose.
— Buenas noches, duerme bien.
Nos habíamos despedido, pasaron unos segundos y aparecieron tres policías y nos tiraron al suelo a los tres.
La he cagado pero bien, me van a encontrar la pistola.
— Hijos de puta, soltarnos. — Dijo Rafa gritando.
— ¿Quieres pasar lo que queda de noche en el calabozo? — Dijo el policía que le tenía agarrado.
— Me cago en vuestros muertos. — Dijo Beny intentando quitarse al policia.
— Cállate, imbécil. —El policia que tenia agarrado a Beny le pegó.
Al hacer tanto escándalo Morad se asomó por la ventana.
— ¡Oye! Si estáis buscando a Omar, no os va a servir de nada que les detengáis, o les peguéis. ¡Aquí no hay chivatos, los únicos que hay sois vosotros! —Dijo Morad gritando desde la ventana.
— Si les soltáis, bajo. —Dijo Omar asomándose por la ventana junto a Morad.
— Baja y luego les soltamos. — Dijo el tercer policia.
— No, primero les sueltas, que se vayan y bajo.
— Tienes dos opciones, bajas y les soltamos o no bajas, nos inventamos una causa y vais todos a la cárcel. — Dijo el policía que tenía agarrado a Beny.
— Bajo, bajo.
Pasaron dos minutos y bajo Omar con Morad.
— Venga, soltarles. — Dijo Omar.
Cuando dijo Omar que nos soltaran lo hicieron, pensé que no lo harían. Después de soltarnos fueron a detenerle.
— ¡Cabrones de mierda, no voy a dejar que le metáis en la cárcel! — Dijo Beny yendo hacía el policía que estaba deteniendo a Omar, pero Morad le detuvo.
— Beny, no podemos hacer nada. Si vas a por el policía te van a pegar, van a detener a Omar y seguramente te encarcelen de nuevo. — Dijo Morad mientras agarraba a Beny.
En ese momento esposaron a Omar y se lo llevaron hacia el coche, se rieron en nuestra cara. Fuimos hacía Beny y Morad.
La verdad que impotencia ver injusticias así, luego están los políticos robando y ellos no van a la cárcel.
— ¡Suéltame! —Dijo Beny gritando.
— Beny tranquilo. Si haces algo va a ser peor para Omar, para ti y para todos. — Dije intentando tranquilizar a Beny.
En ese momento pereció que Beny entró en razón.
— Morad suéltame, no voy a hacer nada.
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Inestabilidad mental
Historical FictionA Nayla le acaba de dejar su novio después de casi dos años de relación, le puso los cuernos con una de sus mejores amigas, Noelia. De madrugada le llegó una llamada de uno de sus mejores amigos (Rafael), diciéndole a Nayla que Emilio (el narco para...