Capítulo 77: Al final somos él y yo

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NAYLA;

Iba de camino a la casa en la que mataron a Rafa, me dolía bastante la cabeza y conforme me iba acercando, más me dolía.

Joder, este dolor es insoportable... ¿Qué me pasa? — Pensaba mientras retenía las lagrimas.

Según me acercaba más a la casa, peor me encontraba a nivel físico y mental. Intenté no darle importancia, pero era imposible.

Pasó un rato y ya estaba bastante cerca, cada vez me encontraba peor. Llegó un punto que no pude retener más las lagrimas y empecé a llorar mientras seguía conduciendo. Me sequé las lagrimas para ver bien y miré hacia el asiento de copiloto, vi a Rafa ahí sentado.

¿Qué cojones? ¿¡Rafa!?

Me froté los ojos y volví a mirar, ya no estaba. Cuándo quise mirar al frente me di cuenta de que estaba a punto de chocar, tuve que dar un volantazo para evitar el accidente. Paré el coche y salí a que me diese el aire, me empezó a dar mucha ansiedad.

¿E visto a Rafa? No puede ser, e tenido una puta alucinación. Joder, necesito relajarme.

Empecé a dar vueltas al rededor del coche mientras me fumaba un cigarro, necesitaba moverme.
Pasaron unos minutos y entré al coche nuevamente, seguí mi camino hacia la casa en la que mataron a Rafa. Conseguí relajarme un poco de la ansiedad, pero seguía notando mucho dolor y presión en la cabeza, al igual que antes, cuanto más me acercaba a la casa peor me encontraba.
Tenía una sensación en el pecho de que algo no iba bien, pero no en mí, sino que presentía algo malo.

Venga, tengo que llegar ya. Si les mato se acabarán todos nuestros problemas y por fin, me podré vengar...

Tenía muchas ansias de llegar a la casa, el camino se me estaba haciendo eterno. Mientras conducía, me seguían llamando pero no era capaz de coger la llamada en ese momento.

Joder, que me dejen de llamar ya... — Pensaba mientras me comenzaban a saltar las lagrimas de nuevo.

Después de unos minutos ya estaba lo suficientemente cerca para llegar andando, por lo qué paré el coche y continué andando.

Qué mal royo de sitio...

Aún seguía con dolor de cabeza, me empezaron a entrar hasta escalofríos.
Me fui al árbol en el que estuvimos disparando hace un tiempo y me quedé observando la casa, tenía algunas luces encendidas. En ese momento, empecé a recordar cómo mataron a Rafa, como si lo estuviese viviendo de nuevo. Intenté no derrumbarme y seguí observando durante un rato, vi la silueta de una persona en la ventana pero no sabía quien era. Seguí observando por un par de minutos, apareció una nueva silueta en la ventana, parecía ser una chica ya que se veía el pelo largo en la silueta.

¿Y si no son ellos? Ha pasado mucho tiempo, lo mismo no son...

Intenté acercarme más a la casa pero los recuerdos me lo impedían, había algo que me impedía acercarme más a la casa. Me quedé mirando desde el árbol y de nuevo empezó mi cabeza a proyectar como mataron a Rafa. Esta vez si me vine abajo, no pude evitarlo. Me deslicé por el árbol hasta que acabé sentada y empecé a llorar como si no hubiese un mañana.

Hijos de puta, les tengo que matar cueste lo que cueste, aunque muera en el intento...

Nunca me había sentido tan mal, me dolía hasta el corazón del dolor que tenía en el alma. Seguía llorando sin parar, hasta que empecé a escuchar unos pasos bastantes rápidos, por lo que apunté con la pistola hacia el lado del que creía que venían los pasos. Cada vez se escuchaban más cerca, la mano me empezó a temblar de los nervios que tenía, puse el dedo en el gatillo, estaba lista para disparar si fuese necesario. Vi como una persona se iba acercando bastante rápido, iba mirando a todos lados a la vez que iba mirando el móvil.

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