BENY;
No sé que pensar ahora mismo... ¿Por qué ha tenido que aparecer ahora? Después de tanto tiempo... Estoy tan confundido ahora mismo... No quiero volver a casa, pero tampoco puedo ir al mirador porque estaba ella. No sé que hacer, joder.
Beny estaba conduciendo de camino a Barcelona, seguía con los ojos llorosos, intentando que no se le saltarán las lagrimas mientras conducía.
Supongo que esto sería lo que tenía que contarme Morad, tendría que haberle hecho caso y haber ido a su casa. Voy a llamarle, necesito hablar con él. — Beny marcó a Morad.
— Que pasa hermano.
— ¿Dónde estas tete?
— En casa, pero–
— Voy para allá, tenemos que hablar. — Dijo Beny cortando a Morad.
— ¿Es muy urgente?
— Si, muy urgente.
— Estas muy serio, ¿ha pasado algo Beny?
— En tu casa te cuento. Me imagino que sabrás que Jazmín, Sofía, Julia y Nayla han vuelto.
— Si, mejor que lo hablemos en mi casa...
— Estoy de camino, tardo una hora. — Finaliza la llamada.
Mientras tanto en el piso...
— Beny quiere hablar conmigo, se ha enterado de que estáis aquí...
— Joder, ¿cómo se habrá enterado? — Preguntó Julia.
— Pues se habrá encontrado con Nayla, digo yo. Voy a llamarla, a ver que a pasado. — Dijo Morad marcándome.
— "El número al que llama, no se encuentra disponible en este momento".
— Madre mía, es que nada más salir tiene que estar haciendo esto. Yo la quiero mucho, pero no quiero estar casi todos los días preocupada por lo que le pueda pasar. — Dijo Jazmín algo nerviosa.
— Tranquila, esto lo ha hecho mil veces. Seguro que no ha pasado nada grave.
— Eso espero Julia, estoy ya harta de todo esto...
— Voy a probar a llamarla otra vez. — Morad me llamó nuevamente.
— Dejarme en paz, no quiero hablar ahora.
— Nayla, escucha, ¿dónde estás?
— Por ahí. — Finaliza la llamada.
— ¿Qué mierda habrá pasado?
— No lo sé Jaz, pero tenemos que averiguar dónde está. La notaba como muy ida, muy rara.
— ¿Y como la encontramos?
— Cando hable con Beny le pregunto, a lo mejor él sabe donde está. Me voy a mi casa, está yendo Beny para allá.
— Vale, luego nos dices.
— Si, luego hablamos. — Morad se va a su casa.
Después de un rato Beny...
Por fin e llegado, necesito hablar ya con Morad, tengo la cabeza hecha un lio... — Pensaba Beny mientras llamaba a Morad.
— ¿Has llegado ya? — Preguntó Morad al coger la llamada.
— Si, acabo de aparcar.
— Estoy en mi casa, te espero aquí.
— Vale, en cinco minutos estoy. — Finaliza la llamada.
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Inestabilidad mental
Ficción históricaA Nayla le acaba de dejar su novio después de casi dos años de relación, le puso los cuernos con una de sus mejores amigas, Noelia. De madrugada le llegó una llamada de uno de sus mejores amigos (Rafael), diciéndole a Nayla que Emilio (el narco para...