Capítulo 76: No hay vuelta atrás

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— ¿Qué quieres? Te he dicho que no vengas, déjame en paz.

— Estoy llegando, acabo de aparcar.

— Bryant, te e dicho que no quiero que vengas.

— Me da igual, vamos a hablar las cosas. No me a gustado nada lo de antes lo del tío este y estas cosas se hablan en persona.

— ¿Tu no entiendes que no quiero hablar contigo?

— Baja, estoy llegando a tu portal. — Finaliza la llamada.

Me cago en la puta, que pesadilla de tío. Como me toque los huevos se va a enterar...

Volví a entrar al salón bastante cabreada, dejando el móvil de un golpe en la mesa.

— Ey relájate, ¿qué pasó?

— ¿Están las pistolas cargadas?

— ¿Que querés hacer?

— Tranquila, no quiero matar a nadie. ¿Están cargadas o no?

— No, no lo están, pero dime qué querés hacer.

— Nada, tranquila. — Dije sacando una pistola de la mochila.

— Nayla, para.

— Luego os explico todo, no pienso hacer nada malo, de verdad.

Cogí la pistola y salí del piso, bajando por las escaleras me aseguré de que no estuviese cargada. Mi plan era asustar a Bryant en caso de que me molestase mas de la cuenta.

— Por fin...

— Bueno, ¿qué quieres hablar?

— Lo de antes, explícame porque de repente no me contestas. Estábamos genial, hasta que a aparecido el gilipollas ese.

— No es hasta que apareció él, y no le insultes. Si tengo cosas que hacer y no puedo coger el móvil no puedo hacer nada, es lo que hay Bryant.

— Nayla, dime la verdad. ¿Me has puesto los cuernos con el imbecil ese?

— Qué le dejes de insultar, y no te e puesto los cuernos con él porque ni si quiera somos algo y a parte, no me e liado con él. Así que deja de darme el coñazo con este tema.

— Es que me estas mintiendo. Te dije que quería algo serio contigo y te dije lo que me gustabas, si no querías nada conmigo me lo podrías haber dicho antes de hacerme ilusiones.

— Antes si que quería algo contigo, pero ahora ni en tus sueños. Eres un tóxico, no me vuelvas a llamar en tu vida.

— ¡Qué te esperes! Estamos hablando. — Dijo Bryant agarrándome el brazo.

— ¡Suéltame hijo de puta!

En ese momento hice fuerza y conseguí que me soltara el brazo. A lo lejos vi como se acercaban Morad y Beny hacia mi portal, aún no nos habían visto.

— Me da igual lo que digas, vas a ser mía. — Dijo Bryant volviéndome a agarrar del brazo para acercarme a él.

A los pocos segundos Morad y Beny vieron lo que estaba pasando, se empezaron a acercar rápido hacia nosotros.

— Ni en tus putos sueños, loco esquizofrénico. Y suéltame o te juro que te vuelo la puta cabeza.

Quería sacar la pistola para asustarle y que se fuera, pero con la mano mala no podía abrir mi riñonera para sacarla.

— ¡Hijo de puta! — Dijo Beny mientras corría hacia nosotros.

— Ya está aquí otra vez el gilipollas. Te vas a cagar hijo de puta.

Inestabilidad mental Donde viven las historias. Descúbrelo ahora