Pasaron dos meses y medio ya Julia le dieron la libertad por su buen comportamiento y alguna colaboración con la policia. Durante este tiempo Jazmín estuvo viviendo con Morad, aunque de vez en cuando iba a ver a Javi a su piso.
Julia salió de la cárcel y avisó a Jazmín para que fuera a por ella.
JULIA;
Qué bien, por fin he salido, qué ganas tenía. Aun que ahora veré mucho menos a Lali... Por desgracia ella tendrá que estar aquí unos meses más. — Pensaba Julia mientras salía de la cárcel.
— ¡Jazmín! — Dijo Julia mientras corría a abrazarla.
— Ay Julia, qué me haces daño. — Dijo Jazmín riéndose.
— Perdón, es que estoy muy emocionada.
— He venido con alguien...
— ¿Con quién?
— Hola Julia, cuanto tiempo. — Dijo Morad yendo a abrazarla.
— ¿¡Morad!? Estoy flipando. — Dijo Julia abrazando a Morad bastante contenta.
— Sorpresa, jeje.
— ¿Y Beny y Omar?
— No saben que Jazmín está aquí.
— ¿Y como no se han dado cuenta?
— La verdad es que no lo sé, Nayla no quiere que sepa nada Beny ya él no le veo muy preparado para contarle algo de ella y tampoco creo que sea muy conveniente contárselo a Omar, por si se lo cuenta a Beny, ¿sabes?
— Si, entiendo... ¿Y cuando se lo diréis?
— Cuando salga Nayla.
— Pero para eso quedan muchos meses todavía...
— Ya lo sabemos Julia, pero si Nayla no quiere que Beny sepa de ella tenemos que respetarlo. Bueno, vamos a mi casa no nos vamos a quedar aquí todo el día. — Dijo Morad mientras entraba al coche .
— Si si, vámonos.
— Por cierto Julia, ¿cómo es que te han dado la libertad?
— Porque me e portado bastante bien y bueno... He colaborado con la policía en alguna ocasión, no es que quisiese pero como me beneficiaba... Ah, y a parte que no han encontrado pruebas de que yo había estado en lo de Emilio.
— Y ahora que me acuerdo, Nayla me hace un tiempo que ibais a pedir el tercer grado, ¿cómo es qué a ti te han dado la libertad ya ella ni le han dado el tercer grado?
— Porque yo pedí directamente la libertad y a ella le han denegado el tercer grado.
— Joder, yo pensé que se lo daría...
— Y yo, pero por desgracia no se lo han dado.
Morad arrancó el coche y fueron para su casa, pusieron al día a Julia de bastantes cosas por el camino.
Después de veinte minutos llegaron a casa de Morad.
— Oye, ¿y nuestro piso? — Preguntó Julia al entrar a casa de Morad.
— Pues lo estaba pagando Javi, si te lo dije.
— Ah, sí, es verdad. ¿Pero ya no lo paga?
— El alquiler solo, pero no sé cuánto tiempo más estará pagándolo porque con Sofía no anda muy bien.
— Normal, ha cambiado mucho en la cárcel... La verdad es que hecho de menos a la Sofía de antes.
— Y yo, pero bueno, es lo que hay.
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Inestabilidad mental
Historical FictionA Nayla le acaba de dejar su novio después de casi dos años de relación, le puso los cuernos con una de sus mejores amigas, Noelia. De madrugada le llegó una llamada de uno de sus mejores amigos (Rafael), diciéndole a Nayla que Emilio (el narco para...