Capítulo 55: El reencuentro

159 8 2
                                    

NAYLA;

Estoy deseando llegar... Aunque, no sé en que momento se me a ocurrido venir aquí, espero no arrepentirme.

Echaba de menos estos impulsos, en la cárcel me los tenía que aguantar porque la mayoría no los podía hacer, siento una libertad ahora... — Pensaba mientras aceleraba más.

Ya me queda poco y joder, ya me están llamando otra vez...

— ¿Qué pasa? — Dije cogiendo la llamada.

— ¿Cómo qué que pasa, Nayla? No coges las llamadas y llevas casi dos horas fuera.

— Porque no me apetece hablar, quiero estar a mi aire.

— ¿Estás bien? ¿Dónde estás?

— Si, estoy bien Jaz, tranquila. Y estoy dando una vuelta, en unas horas volveré.

— ¿En unas horas?

— Si, venga luego os llamo. — Finaliza la llamada.

No me gusta ser así de borde, pero es que parece que me están controlando y no me gusta, solo quiero estar a mi aire sin que nadie me moleste... Entiendo que se preocupen porque no contesté ninguna llamada, pero es que no tengo ganas.

Media hora mas tarde...

Por fin e llegado, nunca se me había hecho tan largo el viaje.
Joder, se me vienen flashbacks de cuando estaba con Beny aquí... No sé si a sido buena idea venir...
Todavía me acuerdo de el día en el que le dije que se alejase de mí, me dolió tanto decirle eso... creo que es la primera vez que me dolió el pecho de lo mal que me sentí. Me encantaría volver al pasado y no haberle dicho eso, lo qué más me dolió es que sentí lo mal que le hice sentir a él... Eso fue lo peor de todo...

Mientras pensaba y miraba a mi alrededor, empecé a liarme un porro a la vez que se me saltaban las lagrimas.

Menos mal que dejé escondido en el piso medio kilo de polen, esto me ayudará a relajarme... — Pensé mientras me encendía el porro.
No hacen mas que venírseme recuerdos y flashbacks, agh. — me puse las manos en la cabeza.

Me odio, ¿por qué le tuve que decir eso? Jamás me lo perdonaré, todo por un impulso de mierda...

Pasó un rato y seguía fumándome el porro mientras intentaba disfrutar de las vistas del mirador, algo más calmada. A los segundos empecé a escuchar un coche, cada vez más cerca del mirador, por como se escuchaba parecía que venía bastante rápido.

¿Qué cojones, un coche? A ver quien mierda viene aquí, justo ahora cuando estaba empezando a tranquilizarme...

Seguí fumando intentando no darle mucha importancia al coche, pero a los minutos empecé a escuchar pasos cada vez más cerca de mí. Se me empezó a acelerar el corazón, cuanto más cerca se escuchaban los pasos, más rápido me latía el corazón.

¿Qué mierda me esta pasando? Ahora no por favor, un ataque de ansiedad, no.

Escuché como se frenaban en seco los pasos, me giré y miré hacia atrás.

— ¿Beny? — Dije bastante sorprendida.

— No puede ser... ¿Qué haces aquí? — Dijo Beny molesto.

— Tuve un impulso y vine... Quiero hablar contigo. — Dije acercándome a él.

— Pues yo no quiero hablar.

Inestabilidad mental Donde viven las historias. Descúbrelo ahora